lunes, 1 de octubre de 2012

La gran estafa: el Presupuesto de 2013



Estos últimos días de septiembre ocurrieron cuatro hechos que definen con toda claridad la raíz del problema al que España se enfrenta. Uno fue la presentación del presupuesto por parte del Gobierno español en el que se indica que el Estado tendrá que pagar casi 40.000 millones de euros a los acreedores (la mayoría bancos extranjeros y españoles) para cubrir lo que se les debe como consecuencia de tener que abonarles los intereses de la deuda pública española que poseen. Esta elevada cantidad se debe a los altos intereses de tal deuda, consecuencia, en gran parte, no de la especulación de los mercados financieros –como constante y erróneamente se asume en los medios donde la sabiduría convencional se reproduce– sino de la oposición del Banco Central Europeo a comprar deuda pública en los mercados primarios, es decir, directamente al Estado español, como hace cualquier Banco Central digno de su nombre (tal como el Federal Reserve Board de EEUU, el Banco de Inglaterra en Gran Bretaña o el Banco de Japón).

(Nota de Nonius451: Navarro se olvida de que han ocurrido las DOS cosas: primero especulación y luego pasividad del BCE).

Los máximos beneficiarios de estos pagos del Estado a los acreedores son los bancos españoles y europeos (entre los cuales sobresalen los alemanes que tienen una excesiva dimensión, influencia y protagonismo en las instituciones de la Eurozona) que recibieron prestado dinero del mismo BCE a unos intereses por debajo de un 1%, con el cual compraron deuda pública española a unos intereses del 6% y el 7%. Un negocio redondo para tales instituciones financieras, que consiguieron gracias a la ayuda del BCE, que no es un banco central sino un lobby de la banca y muy en especial de la banca alemana. A aquellos que consideren el término lobby una exageración les aconsejo que lean, no ya las actas del BCE (que son secretas) sino las publicaciones de tal institución. Y verán si dicho término es o no adecuado para definir el BCE, el mayor promotor hoy en la Eurozona de las políticas de austeridad (austeridad, por cierto, que no aplica a su propio comportamiento, pues acaba de estrenar una sede exuberante en Frankfurt que ha costado seis veces más de lo inicialmente calculado y que albergará a los funcionarios mejor pagados del establishment público europeo). En tales boletines, la defensa de los intereses de la banca es central en la percepción de lo que el BCE considera ser su función. Tal defensa se viste con el traje de que “su misión es controlar la inflación”. En esta defensa de sus intereses, irán a extremos que van desde desmantelar la Seguridad Social en España, hasta recuperar la semana laboral de seis días. Es, como bien dice Noam Chomsky, la lucha de clases unilateral de una minoría –la banca– en contra de todos los demás.

El poder de la banca: el endeudamiento de España

Esta deuda, sin embargo, está basada, en parte, en la enorme influencia de la banca no solo sobre el BCE sino también sobre el Estado español. Hoy, la influencia de la banca sobre la sociedad española rebasa cualquier límite tolerable en un sistema democrático. Todos –desde los partidos políticos, a la prensa, las empresas y las familias– están enormemente endeudados con la banca. La actitud tan poco crítica de los medios de información hacia el comportamiento de la banca y su dominio de la vida política y mediática del país se basa precisamente en este hecho. En lugar de denunciar esta relación obvia entre las instituciones financieras y las instituciones políticas, los medios de mayor difusión y los partidos mayoritarios atribuyen el endeudamiento al comportamiento supuestamente irresponsable de las familias, de las pequeñas y medianas empresas (las grandes tienen ya más dinero de lo que necesitan para invertir) y del Estado. Es lo que se llama en inglés, el “victim blaming”, es decir responsabilizar a la víctima de su propia tragedia.

En tal argumentación se ignoran y/u ocultan varios hechos. El endeudamiento de las familias se debe a la disminución de su capacidad adquisitiva, resultado del descenso de las rentas del trabajo como porcentaje de la renta total del país, descenso que ha sido mucho más acentuado durante los últimos años debido a las reformas laborales y a la disminución salarial que tales reformas intentaron y alcanzaron exitosamente.

El endeudamiento de las medianas y pequeñas empresas se debe, en parte, al descenso de la demanda de sus productos y servicios, consecuencia de la disminución de la capacidad adquisitiva de las clases populares y también a la gran carestía del crédito, resultado de la desviación de la actividad crediticia de la banca hacia actividades especulativas más rentables como las inversiones inmobiliarias, habiéndose establecido el maridaje banca-sector inmobiliario que llevó al desastre.

El endeudamiento del estado se debe a las políticas fiscales regresivas que han beneficiado sistemáticamente a las rentas del capital y a las rentas superiores a costa de las rentas del trabajo. Esta regresividad explica la gran pobreza del estado (los ingresos al estado español son los más bajos de la UE-15, un 31% del PIB, comparado con un 44% en el promedio de la UE-15 y un 54% en Suecia). Y este problema se acentuó todavía más mediante las reformas fiscales regresivas aprobadas en el momento de expansión económica (estimulada por la burbuja inmobiliaria). Así, como resultado de la reforma tributaria del 2006, el estado dejó de recoger en 2008 19.600 millones de euros (según los datos del Servicio de Estudios y Estadísticas Fiscales del Ministerio de Economía y Finanzas). Los impuestos sobre el capital descendieron un 39% y los de las rentas superiores un 11%.

España no se hubiera endeudado tanto si hubiera tenido un sistema tributario más justo y más avanzado. La bajada de impuestos explica que el estado tuviera que pedir prestado a los bancos para cubrir el agujero creado en sus arcas precisamente como consecuencia de la bajada de impuestos a las rentas del capital y rentas superiores. Como resultado de esta situación, el estado, además de bajarles los impuestos a los súper ricos, ahora les paga unos intereses muy altos, a través de los bancos, por los bonos que han comprado con el dinero conseguido en los recortes de impuestos. Otro negocio más que redondo, para el beneficio primordialmente de lo que se llamaba burguesía financiera y los súper ricos.

Pero esta enorme necesidad de endeudamiento fue una gran golosina, no sólo para la banca española sino también para la banca europea y, muy en especial, la banca alemana. De ahí que la banca alemana tenga hoy casi 200.000 millones de euros prestados en el territorio español, tanto en deuda pública como privada. Y está hoy muy preocupada pues el estallido de la burbuja inmobiliaria (a la que contribuyó en gran medida a que se inflara) puede arrasar toda la banca, incluida la alemana.

El llamado rescate al sistema bancario

Lo cual me lleva al segundo hecho acaecido el 28 de septiembre. La decisión del gobierno español de pedir el rescate a la banca, mediante el préstamo de 40.000 millones de euros (casi la misma cifra que el estado español tendrá que pagar a la banca por la deuda), para asegurarse lo que se llama “la viabilidad del sistema bancario español”, a lo que tendría que haberse añadido “y de la banca alemana”. Es decir que el estado pide dinero (que tendrá que devolver el propio estado, pagado por el ciudadano español) a las autoridades de la eurozona, donde la banca alemana es muy influyente, para ayudar a la banca, asegurándose así que no quiebre y que se pague a la banca alemana (entre otras). Como bien dijo el asesor económico al gobierno alemán, el Sr. Peter Bofinger, en su comentario sobre la aprobación de 100.000 millones de euros para el rescate a la banca española “Esta ayuda no es a estos países en problemas (como España) sino a nuestros propios bancos que poseen una gran cantidad de deuda privada en estos países”.

Las condiciones leoninas del rescate: el presupuesto del Estado

Este rescate se hace en condiciones leoninas que tendrán que pagar las clases populares a base de enormes sacrificios y recortes, incluidos los recortes que recoge el presupuesto propuesto por el gobierno el día 27 de septiembre, el tercer hecho digno de mención. La falta de medidas de protección de la capacidad adquisitiva de los pensionistas y de los desempleados es un ejemplo más de la insensibilidad social del presupuesto que aparece con toda intensidad en los recortes de gasto público social y disminución muy notable de la protección social. Su brutalidad queda demostrada en que incluso la Troika indicó que las medidas tomadas por el gobierno iban incluso más allá de lo que la propia Troika les exigía. El gobierno español ha sido siempre el alumno aventajado del establishment neoliberal que domina las estructuras de la gobernanza de la eurozona.

Y todas estas políticas se presentan como las únicas posibles, negando y ocultando la evidencia fácilmente accesible de que sí las hay. El BCE podría actuar, por ejemplo, como un banco central, con el objetivo de estimular la economía y no sólo controlar la inflación. El estado español podría haber tenido ya en anteriores presupuestos y en los actuales una política fiscal mucho más progresiva, de manera que en lugar de recortar las pensiones (para conseguir 1.200 millones de euros) podría haber mantenido el impuesto de patrimonio (consiguiendo 2.100 millones) o anulado la bajada del impuesto de sucesiones (consiguiendo 2.552 millones) o anulado la bajada de impuestos a las personas que ingresen más de 120.000 euros al año (consiguiendo 2.500 millones). O en lugar de recortar 6.000 millones en sanidad, podrían haber anulado la bajada del impuesto de sociedades de las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año (y que representan sólo el 0,12% de todas las empresas), consiguiendo con ello 5.300 millones.

O en lugar de recortar 200 millones a los servicios de atención a las personas con dependencias, podrían haber eliminado el subsidio del estado a la Iglesia Católica para que enseñe religión católica en las escuelas públicas del estado. Y así una larga, larga lista mostrando que sí que hay alternativas, como Juan Torres, Alberto Garzón y yo hemos documentado en el libro Hay alternativas.

Y el estado español podría dejar colapsar bancos en España (Bankia es un caso claro), estableciendo bancas públicas o subvencionando cooperativas de crédito que lo garanticen. El rescate financiero es una ayuda más a la banca y a las rentas superiores que son los mayores accionistas de tales bancos, sin que se garantice el crédito. Hoy el obstáculo mayor al ofrecimiento de crédito es la banca, cuyo poder en España es único en la UE y en la OCDE. Lo que ocurre con los desahucios es un escándalo sin paralelo en otros países.

Estos tres hechos ocurridos al final de septiembre son indicadores del enorme poder de una minoría que está consiguiendo lo que siempre desearon: la destrucción de los sindicatos, la eliminación de la protección social, la bajada de salarios y la desaparición del estado del bienestar.

Permítanme que añada otro hecho digno de mención. El cuarto hecho: las movilizaciones del movimiento 15-M y otros movimientos para denunciar al Congreso, en Madrid. Fue sabio de este movimiento renunciar a la ocupación del congreso. Pero fue digno de ser aplaudido que intentaran denunciar lo que estaba ocurriendo dentro de él, pues los otros tres hechos son un indicador de la violación a la democracia que está ocurriendo en España. Ninguna de tales políticas traducidas en aquellos tres hechos tiene un mandato popular. Hoy, la mayoría del Congreso es un instrumento que claramente ni representa ni está al servicio de la mayoría de la población española. Sus políticas no han sido aprobadas por la ciudadanía española. No son los que se manifiestan los que están atacando a la democracia sino los que están dentro (refiriéndome a los partidos que están aprobando tales políticas sin mandato popular) que están violando la democracia.

(Nota de Nonius451: Navarro se olvida de que ni el 15M ni el Ocupa el Congreso critican a la banca o el BCE, sino a los representantes de los ciudadanos)

Gadafi

La Francia de los Derechos Humanos está detrás del asesinato de Gadafi. Supongo que también del empalamiento, linchamiento, y difusión mundial de las imágenes del crimen. Ah, y el supuesto asesino a sueldo ha sido liquidado para que no hable, en plan Oswald…
http://www.publico.es/internacional/443205/un-agente-secreto-frances-detras-de-la-muerte-de-gadafi

Pero, claro, el ‘dictador’ se lo merecía, porque gobernaba a su pueblo con sexo… http://elpais.com/elpais/2012/09/28/gente/1348849700_405675.html

No tengo palabras.


Aquí un video familiar del dictador con su familia poco tiempo antes de ser empalado por los ejércitos pagados por los civilizados occidentales. Dedicado a la periodista Ana Teruel, que ha escrito el artículo de ElPais.

viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Que se vayan todos? 25-S Ingeniería social puntera (II)

Nota de Nonius451: Augusto Klappenbach hace los mismos razonamientos que hicimos en Nonius451 en la entrada 25-S Ocupa el Congreso. Ingeniería social puntera. Lo único que él no ha tenido en cuenta es que SÍ HAY ORGANIZACIONES CUYO FIN ES DESVIAR convenientemente los movimientos sociales que pueden desbaratar el status quo existente.

Si Augusto Klappenbach fuera consciente por un momento de que en la Embajada de los Estados Unidos o en lugares similares hay equipos de profesionales DISEÑANDO cuál es el próximo movimiento social en la izquierda española, entonces su artículo hubiera sido muy parecido a la entrada de Nonius451.

Fuente: Público


Augusto Klappenbach. Filósofo y escritor


¿Que se vayan todos? Este era el lema de una de las pancartas que encabezaban la marcha al Congreso de los Diputados del 25 de septiembre, además de un eslogan largamente coreado. Uno de los manifestantes decía: “lo que queremos es que se marchen, que se vayan, el gobierno y los diputados, porque no los queremos”. Puede entenderse este deseo, expresado en un momento en que las instituciones se muestran impotentes para cumplir el mandato que les confiere la representación de la voluntad popular, suplantada por exigencias que provienen de oscuros especuladores financieros. Pero conviene recordar que cuando se reemplazan los argumentos racionales por expresiones puramente emotivas el resultado puede ser contraproducente y puede ayudar a mantener la situación contra la cual se protesta.


Si todos los gobernantes se marcharan ¿qué quedaría en su lugar? ¿Alguien piensa que un hipotético gobierno del pueblo reunido en asamblea es posible en la Europa del siglo XXI y en una nación de cuarenta y siete millones de habitantes? Incluso una posible renuncia del gobierno que provocara elecciones anticipadas ¿serviría de algo, teniendo en cuenta la realidad de nuestros partidos políticos actuales? ¿Quiénes realizarían hoy una reforma constitucional (sin duda necesaria) que asegurara el papel de la gestión pública en la economía?


Me parece evidente que la crisis actual demuestra el fracaso de esta última etapa del capitalismo, caracterizada por la progresiva destrucción de un sistema democrático que ha costado siglos conquistar y que provoca un aumento de las desigualdades y la exclusión de la historia de una parte importante de los habitantes de este pobre planeta. Y creo que solo una gestión socializada del capital financiero puede racionalizar la economía, de tal manera que las decisiones se tomen a la luz pública en lugar de los oscuros despachos anónimos que la dirigen actualmente. De manera que en este momento no bastan reformas cosméticas del sistema sino que son necesarios cambios radicales –es decir, que vayan a la raíz- en la vida económica.


Pero precisamente por ello es necesario que las protestas contra este estado de cosas no se limiten a expresar sentimientos legítimos sino que exijan cambios posibles, que preparen el camino para reformas futuras más ambiciosas. Por ejemplo. Una reforma de la ley electoral que haga posible la participación de los ciudadanos en la confección de las listas y que permita la representación proporcional que exige la Constitución. Una política económica que, sin descuidar el déficit, dedique parte de los recursos del Estado que hoy se dirigen a rescatar bancos a estimular la economía. Una política de recortes que se dirija a eliminar gastos inútiles de la administración –como las diputaciones, designaciones a dedo, sueldos de ayuntamientos, coches oficiales, etc.- y que no ponga en peligro conquistas como la sanidad gratuita y universal, la enseñanza pública o la atención a la dependencia. Una política internacional que busque acuerdos con países que pretendan superar la actual dictadura de los bancos alemanes, establezca tasas a las transacciones financieras y combata los paraísos fiscales. Una reforma fiscal que imponga tributos progresivos según la renta. La gestión pública permanente de los bancos nacionalizados, que no los devuelva al mismo sector que los ha arruinado. La transparencia de las cuentas públicas mediante el libre acceso de los ciudadanos por internet. Y seguramente muchas más.


Si se lograra una movilización ciudadana masiva centrada en estas y otras medidas similares, la clase política podría comprender que el apoyo electoral que necesita depende de su respuesta a medidas concretas antes que a promesas vagas y personalismos sin contenido. Aunque para ello sería necesario superar uno de los vicios tradicionales de la izquierda: el sectarismo. Habrá que aceptar que la coincidencia en estas y otras medidas urgentes no implica que se compartan todos y cada uno de los principios de cada sector de opinión: si se logra recuperar en alguna medida la gestión pública de la vida económica tiempo habrá para discutir la manera de concretar su realización. Quizás así se abriría un espacio para que pudieran surgir programas y dirigentes que superaran la mediocridad generalizada de los políticos profesionales de la actualidad. Por el contrario, limitarse a repetir consignas emocionales grandilocuentes puede preparar el camino para que surjan líderes carismáticos autoritarios o, en el otro extremo, para allanar la tarea de los “hombres de negro”, que son capaces de realizar su tarea mientras otros se encargan de reprimir algaradas populares emotivas pero de corto alcance.

(...)
Por otro lado, la bandera de la répública es la mejor manera de dividir un movimiento que ataque a las instituciones financieras. Te dejas fuera a todos los seguidores de la selección española de fútbol. Goldman Sachs no lo haría mejor. En este caso me importa poco, pero si alguna vez sale un movimiento auténtico de izquierdas, será socavado añadiéndole alguno de estos símbolos tan españoles, que nos dejan con el tamaño de un cantón suizo.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Salirse del euro


Este artículo señala las tres alternativas posibles frente a la crisis actual, subrayando que una de ellas debería ser la posibilidad de que España saliera del euro, presentando los argumentos que apoyan la consideración de tal alternativa ante las otras posibles.

Ante la enorme crisis financiera y económica existente en España, hay tres alternativas. Una es continuar las políticas de austeridad del gobierno del Partido Popular, siguiendo las instrucciones del Consejo Europeo (dominado por conservadores y neoliberales), de la Comisión Europea (de clara orientación conservadora neoliberal) y del Banco Central Europeo (bajo la enorme influencia del Bundesbank, el banco central alemán, que ha sido definido irónicamente y con bastante certeza, como el Vaticano del neoliberalismo), máximo exponente de la banca alemana. Estas políticas conducen inevitablemente a una situación de recesión, bordeando la depresión, por muchos años. Su eje central es un ataque frontal al mundo del trabajo, al Estado del Bienestar y a la democracia. La evidencia de ello es robusta y abrumadora. Su máxima expresión es lo que está ocurriendo a Grecia. Detrás de esta estrategia está el capital financiero (que hoy domina el comportamiento, no sólo financiero, sino también económico, de la Eurozona), así como el capital de las grandes empresas. Esta opción es, sin lugar a dudas, la peor. Esperar que las políticas de lo que se llama “austeridad expansiva” sean eficaces para estimular la economía y salir de la recesión pertenece al terreno del dogma neoliberal, aceptado por mucho tiempo por las izquierdas gobernantes que están llevando a España, a Europa y al mundo al desastre.

Otra alternativa es seguir unas políticas casi opuestas a las políticas de austeridad. Esta alternativa estaría inspirada en las políticas expansivas del New Deal a principios del siglo XX en EEUU y en las también políticas expansivas de los años cincuenta y sesenta que siguieron la mayoría de países en Europa, estimuladas por el Plan Marshall. Tales políticas expansivas, llevadas a cabo a ambos lados del Atlántico, permitieron que EEUU y la Europa Occidental salieran de la Gran Depresión. La aplicación de tales políticas en España y en la UE implicaría un gran aumento del gasto público que tendría como objetivo crear empleo y, a través de él, aumentar la demanda doméstica y estimular la economía. Tales políticas tendrían como centro de su estrategia, el estímulo del crecimiento, tanto a nivel de España, como a nivel de la UE. En contra de lo que sostiene la sabiduría convencional, esta estrategia sería posible desarrollarla incluso en España, aún cuando su desempeño sería más sencillo si tales políticas fueran también realizadas a nivel de la Eurozona y de la UE.

Se me dirá que el gobierno francés ha iniciado ya este camino. Pero, como he escrito recientemente, tal gobierno ha firmado el Pacto Fiscal que obliga a los Estados a tener presupuestos equilibrados, sin cuestionar tampoco el Pacto de Estabilidad, que es el que está determinando los enormes recortes de gasto público que se están realizando en los países de la Eurozona. No pueden desarrollarse políticas de crecimiento sin cuestionar tales pactos. El hecho de que el gobierno socialista francés acabe de proponer al Parlamento francés que se apruebe tal Pacto Fiscal, es un indicador de la poca probabilidad que tal alternativa expansionista tenga lugar en aquel país.

No descarto que las crecientes movilizaciones populares, liderados por los sindicatos, y el crecimiento de los partidos de izquierda, a la izquierda de los partidos socialdemócratas gobernantes, vayan moviendo a tales partidos hacia posturas más coherentes con su discurso pro-crecimiento. Pero esta posibilidad permanece en el aire. No la descarto (y sería mi preferencia personal), pero soy escéptico. Los partidos socialdemócratas no han hecho la autocrítica que deberían realizar que conllevase un cambio muy sustancial de sus políticas económicas. La socialdemocracia española y catalana son un claro ejemplo de ello. Las políticas económicas que están proponiendo asumen que la economía se recuperará a base del aumento de las exportaciones, sin comprender que el elemento clave de tal recuperación pasa por un aumento de la demanda doméstica.

Esto nos lleva a la tercera alternativa, que no es mi primera opción, pero cada vez creo más que es la única opción que nos queda, puesto que, como he dicho antes, la peor opción es continuar la situación actual. Y esta tercera opción es la salida de España del euro. Haber llegado a esta conclusión deriva de mi entendimiento de que España no tiene las herramientas e instrumentos para salir de la crisis. No puede ni devaluar la moneda, para hacer España más competitiva, ni el Estado puede protegerse de la especulación financiera, al no tener un Banco Central que la proteja. Ello es intolerable. A no ser que estas herramientas se recuperen, España, en el marco actual de la Eurozona, no puede recuperarse. En realidad, no es por casualidad que Gran Bretaña y Suecia estén iniciando políticas expansivas, pues ambos países tienen moneda propia y su propio Banco Central.

Los argumentos que se han aducido en contra de tal salida del euro en la mayoría de los medios, son tan sesgados que carecen de credibilidad. Veamos. Uno de ellos es que España, a partir de la salida del euro, tendría cerrada la posibilidad de pedir dinero prestado en los mercados financieros. El mismo argumento se utilizó, por cierto, con muchos países, incluida Argentina (cuándo ésta se separó del dólar), sin que la realidad corroborara este hecho. Hoy el sistema financiero es multipolar, y no existe hoy en el mundo escasez, ni de liquidez ni de crédito. Antes al contrario. Hoy el mundo está inundado de dinero. Existe una excesiva acumulación de capital financiero. El problema es falta de demanda por parte de la mayoría de las poblaciones. Tal escasez en España está artificialmente creada (y diseñada desde el principio por los creadores del euro y del BCE). Hoy España podría conseguir crédito a intereses mucho más bajos si no estuviera en el euro. Suecia y Gran Bretaña, ambas en la UE, pero no en la Eurozona, no tienen dificultades en obtener crédito.

Otro argumento que se ha utilizado se basa en la ignorancia respecto a algunos hechos. Se ha repetido en muchas ocasiones que Argentina se pudo recuperar muy pronto (sólo seis meses necesitó para crecer de nuevo después de salirse del euro) como consecuencia de la gran demanda de sus productos naturales en una economía mundial muy expansiva. Tal argumento desconoce que la recuperación argentina no se basó en el crecimiento de las exportaciones, sino en el crecimiento de la demanda doméstica.

Un argumento que tiene mayor validez, sin embargo, es el riesgo del crecimiento de la inflación, resultado de que su banco central imprimiera mucha moneda para apoyar las políticas expansivas. Este riesgo es real. Ahora bien, entre dos males menores, es preferible una elevada inflación con bajo desempleo y elevado crecimiento, que la situación actual, con bajo crecimiento, con enorme desempleo, y en recesión.

Admito que la salida del euro no sería un proceso fácil. Pero este argumento –la dificultad de salirse del euro- tiene que evaluarse a la luz de los costes humanos, sociales y económicos de mantenernos en el euro. Las propuestas de salirse de la crisis, dentro del euro, a base de potenciar las exportaciones (tal como están proponiendo, no sólo los equipos económicos del Partido Popular, sino también del PSOE y del PSC), ignoran (repito lo que dije antes) que el mayor problema de la economía española es la enorme paralización de la demanda doméstica. Tal como he subrayado, el sector exportador ha ido creciendo en España, mientras que la economía ha ido colapsándose, año tras año. La solución pasa por un aumento de la demanda que no puede resolverse a no ser que se rompa con las políticas impuestas por las autoridades en la Eurozona y el FMI. Es interesante notar que los dos Estados citados anteriormente, el británico y el sueco (ambos gobernados por partidos conservadores) han concluido que sin políticas expansivas, de estímulo económico, no se recuperarán de su bajón económico. Pero como dije antes, ambos pueden hacerlo porque tienen su propio Banco Central y su propia moneda. De ahí que, aún cuando la deuda británica sea mayor que la española (que es relativamente baja), los intereses de su deuda pública sean mucho más bajos, y ninguno de los dos, Gran Bretaña y Suecia, tienen una elevada inflación. El hecho de que hubiera un riesgo de elevada inflación no tiene por qué concluirse que la salida del euro en España conduciría a una inflación elevada que afectara la eficiencia de la economía española.

Una última observación. Es de una enorme torpeza que ninguno de los dos partidos mayoritarios, con capacidad de gobernar a España haya amenazado con salirse del euro. Lo que menos desean Alemania y su banca es que España salga del euro. El Estado español debería utilizar tal amenaza como baza negociadora en sus discusiones con la troika. El hecho de que no lo haga muestra su grado de dependencia.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

25-S Ocupa el Congreso. Ingeniería social puntera

Como dice el interesante artículo de hace unas semanas del blog No morir idiota, Ocupa el Congreso es una manipulación del poder en la sombra para llevar el caos e imponer un gobierno de tecnócratas lacayos del BCE.


La principal y parece que única obsesión del movimiento 25-S es destruir, defenestrar y debilitar a la clase política española. Parte de esa clase política es la que nos tendrá que sacar del agujero en el que estamos metidos, con fuerza e independencia. Si somos capaces de no ser manipulados, los españoles deberíamos votar a alguna coalición de izquierdas que en la próxima legislatura trabaje para deshacer lo andado por el neoliberalismo actual. No lo conseguirá nunca si metemos a todo el Congreso sin excepción dentro de la misma categoría. De hecho, el riesgo que corremos con el 25-S es que el anarcocapitalismo sea el modo de funcionamiento en el futuro, si no lo remediamos.


Creo que es clave reflexionar sobre dos puntos importantísimos: En primer lugar, el 25-S no dice nada sobre la manipulación que recibimos día a día desde los medios de comunicación, absolutamente vendidos a las corporaciones financieras. Dicha manipulación es la que aúpa a los políticos que resultan útiles a los intereses de las multinacionales, y destruye a los que apuntan maneras como luchadores por el pueblo. Es la manipulación que nos quiere hacer creer que la crisis es simplemente el resultado de la holgazanería y desorganización típica de los habitantes del Sur de Europa, una idea creada artificialmente para que los bancos salgan indemnes o incluso reorzados en esta crisis, cuando ha sido la desregulación propiciada por sus lobbys la que la ha causado. Esa manipulación de la prensa es la que magnifica eventos como este movimiento, desde hace meses y ningunea otros mucho más interesantes.

En segundo lugar, es importantísimo constatar que el movimiento Ocupa el Congreso no dice NADA sobre los principales causantes de la crisis y de las medidas de austeridad, de nuevo las CORPORACIONES FINANCIERAS. Es curioso que la institución que se va a ocupar es el Congreso y no, por ejemplo, la sede de Goldman Sachs. ¿No es mucho más culpable esta última empresa y otras similares que no dejan un solo día de especular contra la economía de cada una de nuestras familias, y que no paran de presionar en las más altas esferas contra los políticos que les resultan incómodos?


Sinceramente, no me creo que estas dos lagunas sean fallos inocentes. Creo que son más bien el resultado de una ingeniería social que podríamos decir que es puntera en el mundo, y cuyo resultado es que, en resumen, la izquierda pogre española acaba trabajando para los intereses de los herederos del Imperio Británico, las CORPORACIONES FINANCIERAS ANGLOSAJONAS.


De nuevo grandísima enhorabuena a la embajada de los Estados Unidos por su excelente trabajo.


Tomasz Szabelewski que se presentaba como portavoz del 15M,y que resultó ser uno de los think-tanks al servicio de la Fundación Everis, presidida por el siniestro Eduardo Serra

domingo, 23 de septiembre de 2012

Cataluña




Explicacion del independentismo catalán según la prensa inglesa:

"There is considerable antipathy in Spain towards the Catalans, who are widely perceived as rich, spoilt, constantly complaining and forever playing the victim. Catalans are, understandably, hurt by this."

The Guardian, 11-9-2012


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Eurovegas: Quo Vadis Spain?

Fuente: eldiario.es
Eurovegas como política industrial

Dos son los argumentos usados por los defensores de Eurovegas. El primero, que los poderes públicos no deberían interferir en las decisiones empresariales de los inversores privados. Si alguien quiere montar un casino en un descampado de Madrid, ¿por qué impedírselo? Suena razonable, pero es un argumento que no tiene sentido aplicar en este caso. No estamos hablando de poderes públicos que “dejan” gastarse su dinero a un inversor privado que sigue las normas establecidas. Estamos hablando de unos poderes públicos que ofrecen privilegios a un inversor (recalificando terrenos y concediendo exenciones fiscales) y que incluso parecen estar dispuestos a llevar a cabo cambios legislativos o incluso a condicionar decisiones políticas futuras a cambio de que dicha inversión acabe llevándose a cabo.

Lo que los poderes públicos están haciendo en Eurovegas tiene un nombre, y es “política industrial”: el Estado selecciona unas determinadas inversiones y decide otorgarle unos privilegios especiales que no da al resto. Es evidente que el gobierno de la Comunidad de Madrid no facilita el acceso a terrenos, ni concede exenciones fiscales, ni promete cambiar las leyes que les molestan o limitar la competencia a cualquier iniciativa empresarial. Sí, ya sé que el liberalismo, ideología con la que muchos siempre asociarán a Esperanza Aguirre, ha sido siempre hostil a la “política industrial”. Un liberal cree que el estado no tiene mejor información que el mercado sobre qué inversión es socialmente más productiva, y por tanto debería evitar privilegiar unas inversiones sobre otras. Un liberal hubiese dicho que si hay empresarios que hacen sus negocios sin recibir terrenos gratis, sin obtener privilegios fiscales, y sin capacidad de modificar las leyes que no son de su agrado, a Adelson no se le debería haber concedido ninguno de esos privilegios. Pero no estamos hablando de un liberal. Estamos hablando de Esperanza Aguirre.

Esperanza Aguirre ha mostrado en esta última decisión que, a pesar de lo que diga en sus discursos, cree en la política industrial. Creen que es bueno que el Estado intervenga privilegiando a determinados empresarios sobre otros con el fin de fomentar un determinado tipo de inversiones, supuestamente porque estas inversiones son socialmente más beneficiosas que las demás. Y este es, en esencia, el segundo argumento a favor de Eurovegas. Como creará empleo, merece la pena que le demos este trato especial. (Sí, ya sé que el primer argumento y el segundo son contradictorios entre sí a pesar de estar defendidos por la misma gente, pero qué le vamos a hacer).

Yo no soy un fundamentalista liberal y creo que, en determinadas circunstancias, la política industrial puede tener todo el sentido del mundo. Resumiendo mucho una larga literatura sobre cuáles son las condiciones bajo las cuales el apoyo público a determinadas proyectos empresariales puede estar justificado, la condición clave para que esto ocurra es que la rentabilidad económica agregada de esas inversiones excedan al beneficio individual que el empresario individual pueda obtener de ellas (en jerga académica, que haya “externalidades positivas”). Por ejemplo, la inversión en energías renovables está en esta categoría porque parte de los beneficios que estas energías generan (un medio ambiente más limpio, entre otras) no pueden ser “apropiados” por los inversores que instalan paneles solares o molinos de viento.

Conviene sin embargo no minusvalorar los peligros de una interpretación extensiva de la idea de “política industrial”. La historia nos ofrece multitud de ejemplos en los que las ayudas estatales a determinadas inversiones, envueltas en la defensa de los más nobles objetivos generales, han acabado convirtiéndose en meros subsidios públicos a sectores social y económicamente improductivos. Y la razón suele ser siempre la misma: si la supervivencia de una inversión depende de los favores de los poderes públicos, el inversor estará tentado de esforzarse no en ser más eficiente y productivo, sino en cultivar el trato político favorable que lo mantiene vivo. No es casualidad que muchas políticas industriales acaben degenerando en una forma de corrupción destinada a garantizar la extracción de rentas por parte de sectores económicos privilegiados.

En el caso de Eurovegas, ¿deberían pesar más los supuestos beneficios sociales no susceptibles de ser apropiados por el inversor (que justificarían las ayudas de las que se beneficiará Adelson), o el riesgo de que el trato de favor otorgado por el sector público acabe degenerando en una extracción de rentas de manera crónica por parte de un inversor privado?

A mí se me escapan cuáles serían las externalidades positivas que genera la presencia de un macrocasino. Es un sector que no importa nuevas tecnologías ni que genera capital humano que pueda resultar valioso para emprender otras actividades económicas de alto valor añadido. Más bien, como muchos estudios han señalado, la presencia de casinos está más bien asociado a costes sociales, esto es, a externalidades “negativas”: incremento de las adicciones al juego, del crimen y la prostitución. Si así fuera, la teoría económica nos dice que lo que deberíamos hacer no es promover, sino penalizar fiscalmente y/o regular de manera más estricta estas actividades.

¿Y qué decir del riesgo de captura? Este es quizá el punto que menos se ha discutido sobre Eurovegas, y que creo que acabará siendo el más importante. De hecho, la exigencia de rentas futuras parece que ya ha empezado, incluso antes de poner la primera piedra del complejo. ¿Cómo de ingenuos tenemos que ser para pensar que Adelson, que ha indicado que está dispuesto a gastar hasta 100 millones de dólares en la actual campaña electoral norteamericana (25 veces más que el tope legal de gasto que un partido político puede hacer en una campaña autonómica en la Comunidad de Madrid) no usará sus recursos para influir en el proceso político y continuar extrayendo rentas del resto de los madrileños una vez que Eurovegas exista? Este además no es un sector cualquiera: la excepcional dependencia de los casinos de las regulaciones públicas hace que este sea un sector particularmente proclive a tratar de influir directamente en política. Sorprende que en el debate sobre la corrupción y la transparencia, dominado por propuestas inútiles como en torno al número de diputados o concejales, reflexionemos tan poco sobre las previsibles consecuencias que tendrá la llegada de mastodontes como Eurovegas para la calidad de la política local, regional e incluso nacional. Y no olvidemos que es la existencia de sistemas políticos capturados por intereses particulares lo que verdaderamente lastra el crecimiento y el desarrollo económico en el largo plazo.

La última gran decisión del gobierno de Esperanza Aguirre no sólo ha sido una sorprendente apuesta por la política industrial. Ha sido una apuesta por la peor política industrial posible, fomentando inversiones en sectores que no deberían necesitar de ayudas públicas, y poniendo las semillas para que mañana haya grandes rentistas que sigan gozando de la protección estatal viciando el funcionamiento del sistema político y económico. Bravo

viernes, 14 de septiembre de 2012

Violencia islamista contra Occidente

Webster Tarpley explica el origen del falso terrorismo y la invención o creación de un enemigo partiendo de cero. Sin la figura de un enemigo, no puede mantenerse una sociedad oligárquica.



jueves, 13 de septiembre de 2012

El papel de Amnistía Internacional en la guerra contra Siria

Fuente: Voltairenet

Un tremendo trío: a la izquierda Madeleine K. Albright, antigua Secretaria de Estado de EEUU (1997-2001) en el gobierno de Bill Clinton, en el centro de la foto Suzanne Nossel, Directora Ejecutivo de Amnistía Internacional sección EEUU y antigua empleada de Hillary Clinton, esposa de Bill Clinton, y a la derecha, James Wolfensohn, antiguo presidente del Banco Mundial (1995-2005) que llevó a la ruina a pueblos enteros con su política neoliberal, obedeciendo a las indicaciones de Wall Street, estas tres personalidades reunidas para un debate humanitario bajo el título: «¿Está el sueño de la ONU muerto? Las Organizaciones Internacionales y los Desafíos del Cambio», 24 de enero de 2012.


Amnistía Internacional, en su página web, en su sección Actúa, en abril de 2012, pedía la colaboración de los ciudadanos e indicaba que ya había recogido 11.962 firmas para supuestamente pedir el fin de la represión en Siria. Encabezaba el titular como: «¿Por qué calla el mundo ante la situación en Siria?», mencionando en el texto que estaban haciendo presión, y pidiendo ayuda para hacerla, hacia gobiernos como: Brasil, India o Sudáfrica, con el fin de que «demuestren su liderazgo apoyando una resolución firme y jurídicamente vinculante que ayude a parar el baño de sangre en Siria».

¿A qué tipo de resolución se refiere Amnistía Internacional?

¿A una como la 1973 aplicada a Libia? ¿A la supuesta Responsabilidad para Proteger que ha conducido a la destrucción del país libio y a la llegada de los fundamentalistas islámicos junto a los miles de asesinatos y violaciones? ¿A otro bombardeo criminal de la OTAN matando miles de civiles?

Preocupan estas cosas. Aunque Amnistía Internacional (AI) pueda decir que no aprobaba todo esto, sí aprobó la actuación de Naciones Unidas en Libia y lo hizo amparándose en datos falsos, como hemos visto en el capítulo sobre los medios de comunicación. Gadafi no bombardeo ni atacó a la población civil, no había motivos para ninguna intervención militar. Y no debe de olvidar AI que esa Responsabilidad para Proteger elaborada en 2005 no está en la Carta de las Naciones Unidas, porque es un cajón de sastre que puede valer, como ha valido en Libia, para arruinar a un país y condenarlo a la represión y muerte real ejercida por los islamistas y a la explotación colonial exterior.

Siguiendo con ese comunicado vemos que culpabiliza de las muertes de civiles a las fuerzas de seguridad sirias y no habla para nada de los extremistas islámicos que han entrado en el país, que como bien debe saber AI están extendiendo el terror y causando estragos en la población civil.

Tampoco dice nada sobre que ya, hacia finales del año 2011, más de 2.000 muertos eran de las propias fuerzas de seguridad sirias, algo llamativo. Si hubiese 2.000 soldados israelíes muertos en una lucha con los palestinos, ¿qué pasaría?, ¿qué no se justificaría para aprobar las acciones militares de Israel?, mejor no preguntarlo, creo, porque con tan solo dos o tres soldados israelís muertos se justifican bombardeos que matan a millares de civiles.

Respecto a las muertes de civiles, de acuerdo a las investigaciones con rigor, son principalmente responsables las organizaciones islamistas financiadas desde el exterior, y esto no se menciona en el informe de AI. Otra cosa que llama la atención es que no cita las fuentes de donde han obtenido esa información y, esto, es necesario. Amnistía Internacional, como ya hemos comentado, lanzó informaciones que no eran ciertas, como el caso de la mujer, Zeinab al-Hosni, que supuestamente había sido: «decapitada, mutilada y despellejada en una cárcel Siria», pero que luego apareció viva.

¿Qué pretende Amnistía Internacional con esto? ¿Culpabilizar de todo al gobierno sirio y callar ante otras atrocidades incluso mayores cometidas por los fundamentalistas y quienes les apoyan? Amnistía tampoco ha demostrado todavía con pruebas los crímenes de civiles atribuidos al gobierno.

¿Por qué el mundo calla? o ¿por qué Amnistía calla ante ciertas cosas? ¿Quieren hacer el clima favorable a una guerra? Desde luego sus hechos no son ni de lejos los que corresponderían a una organización ecuánime y que realmente busca proteger los derechos humanos y la paz.

AI ya había mostrado su parcialidad, falta de rigor y de ética informativa y humanitaria el 25 de octubre de 2011 en su informe: Crisis Sanitaria, sobre los hospitales en Siria, en el que indicaba cosas como que ciudadanos heridos en las protestas «habían sido agredidos físicamente en los hospitales del gobierno por la plantilla médica, y en algunos casos se les negó el cuidado médico, mientras otros que habían sido llevados al hospital fueron detenidos o habían simplemente desaparecido». Estas «informaciones» fueron claramente criticadas por el profesor Franklin Lamb, que además era miembro de Amnistía, porque no estaban basadas en fuentes fiables y verificadas, entre estas fuentes estaba Al Jazeera, en manos de la dictadura catarí, cuyo papel y sesgo descarado en la cuestión Siria es obvio dada su enemistad con el gobierno de este país. Pero lo que es más grave e importante, se volvía a acusar sin evidencias, según indica Lamb. Este profesor además había estado visitando varios hospitales sirios recientemente y les comentó lo que había dicho AI, que por cierto no había contactado con ninguna plantilla médica e indicaba que se basaba en un testigo anónimo. El personal sanitario calificó lo dicho por AI como una «difamación gratuita de la comunidad médica siria». Franklin Lamb ofrece los nombres de los doctores y los lugares donde estuvo, así como el contacto por teléfono o por mail para hablar incluso con los pacientes. Termina su artículo indicando:

El hecho de que AI parezca haber sido algo perezosa en su trabajo y continúe dándole mucha publicidad a su profundamente errónea «investigación» es clamoroso.

AI además falló en cumplir con el estándar de trabajo de investigación, que quienes continuaremos en apoyar y respaldar su trabajo por los derechos humanos esperamos.

Además AI, en otra campaña de las suyas que pretende centrar las iras de la gente en alguna persona demonizada, acusaba al gobierno sirio de cometer crímenes contra la humanidad y de haber matado a centenares de mujeres, además de cargarle con 6.000 muertos, otra vez todos para el gobierno y sin aportar pruebas, y sin mencionar a los terroristas islámicos.

En esta campaña, además, solicitaba que se enviasen cartas a la mujer de Assad para que interviniese y parase esa supuesta masacre de mujeres que hacía su marido. No hace falta decir que esa misma carta y esa misma campaña la podía haber hecho enviándosela a Hillary Clinton, responsable directa del brutal ataque de la OTAN y de los islamistas sobre Libia, que ha matado miles de civiles, entre ellos muchas mujeres y niños, y que ha conducido a que muchas mujeres libias hayan sido y sean objeto de violación, humillación y discriminación por los fanáticos que controlan ahora el país.

Amnistía Internacional no envío, como era de esperar, ninguna carta a la Sra. Clinton, lo que muestra su hipocresía y falsedad, porque en este caso sí tenía unas pruebas contundentes con hechos reales y crímenes reales, pero aquí no actuó. Si además decimos que como Directora Ejecutiva de AI en EE.UU. está Suzanne Nossel, asistente de Hillary Clinton y ex asistente de Richard Holbrooke, famoso este también por sus falsedades en la guerra en Yugoslavia, entonces se entiende todo. También la función y el papel de Amnistía. Sobre la Sra. Nossel la Red Voltaire comenta lo siguiente:

El consejo de administración de Amnesty International USA estimó que el trabajo de Suzanne Nossel en las administraciones de los presidentes Bill Clinton y Barack Obama constituye una garantía de su competencia, obviando sin embargo los crímenes que ambas administraciones cometieron en Yugoslavia, Afganistán, Irak y Líbano, entre otros países. La señora Nossel dio inicio a diversas campañas contra Irán, Libia y Siria. En los últimos meses se destacó en la campaña de mentiras destinada a intoxicar el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, para lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara una resolución que autorizara la guerra contra Libia. Finalmente las acusaciones de la señora Nossel quedaron desmentidas.

Sin ir más lejos, la propia Nossel, a la cabeza de Amnistía Internacional USA, invitó a Madeleine Albright y a otros oficiales del Departamento de Estado para hablar en su fórum de mujeres de la OTAN; y no era la primera vez que parecía hacer migas AI con la secretaria de Estado responsable de decir que las sanciones que provocaron la muerte en Irak, por las sanciones económicas, de posiblemente más de un millón de civiles, la mayoría niños, valían la pena, que era un precio que valía la pena pagar.

¿No debería haber llevado Amnistía a Albright y a otros como Bush, Chenney o Blair ante una Corte Penal Internacional? No, no los llevaron, no lo creyeron oportuno, en cambio sí fueron a por los enemigos oficiales de la administración estadounidense, tuviesen o no culpa en delitos contra los derechos humanos.

Poco después de convertirse en Directora ejecutiva, Nossel, en enero de 2012, moderó una mesa redonda en el Wellesley College, compartiendo mesa con Albright. Y allí, en esa misma mesa, incitó de la siguiente forma no a la paz y al diálogo, sino más bien a la agresión militar, como se hizo en Libia, falsificando claramente los hechos y sucesos en Siria:

 
«Ahora como cabeza de Amnistía Internacional-USA, un punto de gran frustración y consternación para las organizaciones de derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil durante los últimos ocho o nueve meses, ha sido el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar, de alguna forma, las muertes de ahora 5.000 civiles en Siria por parte del presidente Assad y su ejército.»

¿De qué fuente?, ¿de qué informe o informes con rigor puede Amnistía decir que el gobierno es responsable de la muerte de 5.000 civiles? ¿Es necesario que recordemos lo que están diciendo los informes realizados por los investigadores, que en cada caso estudiado con cierto rigor han atribuido las muertes deliberadas de civiles fundamentalmente y principalmente a los fundamentalistas islámicos, que en su gran mayoría provienen del extranjero? [1]

Amnistía parece que a base de repetir algo una y otra vez, como hacen los medios de comunicación de las corporaciones, quiere convertirlo en evidencia; los hechos, sin embargo, son diferentes. Toda esta falsedad y este juego poco limpio de esta organización supuestamente humanitaria le pasará factura en el futuro, porque no podrá decir que estaba interesada en resolver un conflicto, en apostar por la paz y los derechos humanos, sino que lo que realmente está haciendo es servir al juego de los intereses del poder, a los intereses de las corporaciones. Hasta tal punto es así que la propia Nossel, en ese discurso, se lanzaba a afirmar en un lenguaje bélico y despiadado lo que ni Albright ni el propio Obama se atreverían a decir en público por pudor:

La primavera pasada el Consejo de Seguridad consiguió formar una mayoría para una acción enérgica en Libia y fue al principio muy controvertido, [causando] muchos recelos entre los miembros del Consejo de Seguridad. Pero Gadafi cayó, ha habido una transición allí y creo que uno habría pensado que esos recelos se habrían apagado. ¿Cómo explicarían esto y cuál creen que es el ingrediente que falta para romper el estancamiento y conseguir que el Consejo de Seguridad esté a la altura de sus responsabilidades en Siria?

Coolen Rowley, el analista que comenta este discurso, dice cómo hasta la experimentada Albright se veía sorprendida por esa actitud tan directa de la directora de Amnistía Internacional y como ella y otros se mostraban escépticos sobre lo que se podría conseguir con un ataque a través de bombardeos como se hizo en Libia.

Esto es triste, que hasta los más experimentados responsables de guerras se muestren más cautos y cuidadosos en el tema de la guerra que una supuesta organización humanitaria, dice mucho sobre Amnistía y dice muy mal. Los miles de civiles muertos por el bombardeo de la OTAN y por los fundamentalistas islámicos que han invadido el país convirtiéndolo en una ruina social y económica parece que no suponen gran cosa para esta organización; llamándolo acción enérgica y olvidándose de sus desastrosas consecuencias para los derechos humanos y las vidas de muchas personas.

Tony Cartalucci, el experto analista político estadounidense, recuerda que Amnistía Internacional recibe financiación del Open Society Institute de George Soros, además del Departamento para el Desarrollo Internacional de Gran Bretaña y de la Unión Europea. Demasiados intereses y demasiados vínculos al mundo del poder y de las corporaciones como para esperar justicia y ecuanimidad en sus actuaciones. Y de hecho su comportamiento, como lo estamos viendo, lo delata claramente.

En el caso sirio ha seguido con su campaña y sus acusaciones, también, cómo no, contra Rusia: Rusia: no más excusas, plántate contra el baño de sangre en Siria, indicaba la organización. Cuando Rusia lo que ha hecho en realidad es pedir un diálogo para solucionar los problemas y a diferencia de otros países e instituciones también ha denunciado la violencia de los grupos islamistas armados. Pero no quiere caer en el error y en la locura que supuso la anterior actuación de las Naciones Unidas en Libia, que permitió el criminal y despiadado bombardeo de la OTAN.

Amnistía perversamente intenta tergiversar en torno a la violencia y malestar claramente fomentado por occidente dentro de Siria como de alguna forma el resultado del rechazo de Rusia a capitular ante otra intervención de la OTAN.

Una intervención, debe ser indicado, que seguro que va a crear una gran extensión de la violencia, divisiones étnicas y derramamientos de sangre a lo largo de Siria, además del saqueo por las corporaciones occidentales deseosas de ocupar el vacío cuando el poder nacionalista sirio sea quitado violentamente como fue en Libia.

Amnistía no habla de la financiación y apoyo exterior a los fundamentalistas que han entrado en Siria, algunos de ellos procedentes de Libia. Ni tampoco de la participación de los servicios de inteligencia estadounidenses, británicos o incluso israelíes en el proceso de desestabilización de Siria.

La respuesta al doble rasero e hipocresía de Amnistía Internacional cuando indica: «¿Cuántas víctimas más deben sufrir antes que Rusia tome una postura decisiva contra los crímenes contra la humanidad en Siria?», puede ser una pregunta más contundente todavía:

¿Cuántas víctimas más deben sufrir antes de que el mundo tome una postura decisiva contra Wall Street y Londres en su matanza global extendiéndose de Libia a Siria, en Irán, a lo largo de Irak y en las montañas y pueblos de Afganistán?

Me da la impresión que AI no va a hacer campaña contra esta barbarie mucho mayor y que tiene un claro causante.

¿AI defiende los derechos humanos o qué defiende? Atacar al débil y hacer reverencias y favores al poderoso no es propio de una organización humanitaria, sino de la servidumbre, con incluso implicaciones criminales.


Mikel Itulain

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Stevens, embajador de USA en Libia, víctima de los terroristas que contribuyó a crear


"He conocido a estos valientes luchadores, y no pertenecen a AlQaeda. Al contrario: son patriotas libios que quieren liberar a su nación. Debemos ayudarles a hacerlo”.- Senador John McCain en Benghazi, Libia, 22 de abril de 2011

En la foto de abajo aparece John McCaine en Benghazi, durante la revuelta militar en Libia en el 2011. El embajador estadounidense asesinado, John Christopher Stevens aparece a la derecha con una corbata azul. Stevens se ha convertido en víctima de los mismos terroristas que contribuyó a crear.


Con Rusia acusando abiertamente a Occidente de usar AlQaeda como su instrumento en Siria, este último intento de provocar e incitar a los musulmanes a la violencia es un intento de Occidente de restablecer la percepción de que Estados Unidos e Israel se encuentran en guerra con extremistas radicales, y no en colaboración con ellos. La película que aparentemente fue el origen de la violencia casi con toda seguridad vino de la organización Neo-Con “Clarion Fund” o de algún proyecto de origen similar. Las primeras noticias indicaban que su productor era el desconocido ciudadano israelí Sam Bacile. Probablemente en las próximas horas aparecerá un cabeza de turco con el que borrar la pista de la producción de la película.

Terroristas libios en Benghazi, con banderas (negras) de Alqaeda
Clarion Fund, (apoyada por el mismo McCain!) tiene vínculos estrechísimos con Israel. Si tenemos en cuenta los lazos (también estrechos) entre Rommey y Netanyahu, podemos darnos cuenta de que este tema se encuadra también en la campaña electoral estadounidense, donde a Obama se le está “carterizando” (en referencia a la toma de rehenes por Irán que contribuyó a arruinar la imagen de Carter entre 1979 y 1981, y le hizo perder la reelección en noviembre de 1980).

Para la opinión pública occidental lo que queda es una imagen de barbarismo absoluto para cualquier cosa que tenga que ver con la religión musulmana (incluso, como dice Clinton, viniendo de un pueblo al que se ha ayudado a liberar) y nos prepara para la posible intervención contra Siria y posterior guerra contra Irán si al final los lobbies israelitas en EEUU acaban triunfando. Nadie se acuerda ya de la convivencia pacífica que disfrutaba Libia hace sólo un par de años, y de su nivel de vida, el mayor de todo África. Lo mismo se puede decir de Siria.

Los españoles siempre hemos querido participar en la escena internacional, y Esperanza Aguirre pone su pequeño grano de arena en todo esto ayudando a Sheldon Adelson a mejorar sus resultados económicos con el Eurovegas español. Adelson es uno de los principales contribuidores al lobby judío en Washington, el AIPAC, además de directamente a Romney

Los herederos del Imperio Británico (la City y su equivalente transatlántico, las corporaciones estadounidenses) pueden sentirse orgullosos de prácticamente igualar los genocidios cometidos por sus antepasados en las guerras del opio o en la guerra anglo-zulú. Y nosotros dando palos de ciego en la crisis.

Dejo para la reflexión del lector las risas de Hillary Clinton comentando el linchamiento y asesinato de Muamar el Gadafi. Nuremberg es poco para toda esta gente.



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