Ahora sabemos por qué Esperanza Aguirre consideró despedir a 3.000 profesores de colegios de la educación pública madrileña. Para ser crupier o camarero no se necesita estudiar secundaria. Un millonario estadounidense, Sheldon Adelson, ha ofrecido al Estado, la Comunidad y el Ayuntamiento invertir 16.900 millones de euros y crear nada menos que 261.000 empleos en un macrocomplejo de juego y ocio con 12 hoteles, seis casinos, tres campos de golf, decenas de restaurantes y un estadio para 17.000 espectadores. (Haciendo una rápida cuenta, salen aproximadamente 42 centros, con unos 6.200 empleados cada uno) ¿Y no han pensado también en poner prostíbulos?
La Comunidad de Madrid lleva dos años y medio negociando con la empresa de Adelson, Las Vegas Sands. En la negociación no ha estado únicamente el PP, también el anterior ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián. Tanto este como el Ayuntamiento se sumaron a las reuniones hace apenas seis meses.
Sacar adelante el proyecto con las exigencias de Adelson supone cambiar leyes de rango estatal y autonómico y trastocar el marco laboral, fiscal e incluso sanitario. Porque esa Las Vegas castiza está planteada como un paraíso fiscal exento de pagar impuestos y con convenios laborales a medida para contratar a bajo precio. El macrocomplejo, quiere ser una isla en la que, por ejemplo, se pueda fumar en espacios cerrados, algo que la legislación española prohíbe.
La Comunidad admite que ha ofrecido "facilidades" mientras otras Administraciones ponían pegas. "Hay interés mutuo. Tenemos una política fiscal abierta, estamos dispuestos a hablar de la parte impositiva y fiscal y a agilizar trámites", añaden fuentes regionales. ¿Para esto se necesitaban los recortes en educación? Ahora me quedo tranquilo cuando pienso en qué se emplearán los ahorros conseguidos al despedir entre otros a más del 10% de los profesores del colegio de mi hijo.
Esta es la España que dejaremos a nuestros hijos: menos educación y más casinos. Me va recordando a la Indonesia de Suharto. Creo que voy a vomitar.
Esperanza, me das asco.
Adelson, el socio de Aguirre, con Netanyahu