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miércoles, 2 de abril de 2014

Nuestros enemigos los hermanos Koch

Los hermanos que financian (en silencio) la batalla mundial contra 'Papá Estado'

 

A simple vista, las movilizaciones de Americans for Prosperity no tienen nada de especial. Decenas de miles de voces protestando simultáneamente en varias ciudades de Estados Unidos, en manifestaciones que siguen las clásicas tácticas de los movimientos de masas: grupos organizados que corean proclamas, megáfono en mano, frente a los centros de poder político. Es su contenido, sus reclamaciones, lo que resulta radicalmente distinto.
 
Sus pancartas exigen cosas como “triturar el gasto público”, “acabar con la tiranía de las escuelas (públicas)”, “liberarse de las pensiones y los subsidios” y dejar de “regalar comida con nuestros impuestos”. Una enorme sábana de papel asegura que “Los subsidios son pecado. Jesucristo dijo: cada hombre sólo depende de sí mismo”. Y en el ambiente se corean eslóganes como “Fuera las manos de Obama de la sanidad americana”, “De mis impuestos que no vivan los holgazanes”, “Recaudar es robar” o “Destapemos la mentira del cambio climático”.
 
Aunque su mensaje se presente a menudo edulcorado, o fusionado, con el conservadurismo religioso, la apuesta es libertaria. Argumentos ultra-liberales que durante décadas permanecieron confinados a círculos reducidos y que hoy se extienden por amplios sectores de la sociedad, especialmente entre una clase media que busca alternativas al declive y a la crisis de identidad del sistema.
 
Sus argumentos ultra-liberales, que durante décadas permanecieron confinados a círculos reducidos, hoy se extienden por amplios sectores de la sociedad, especialmente entre una clase media que busca alternativas al declive y a la crisis de identidad del sistemaEl rechazo a cualquier intervención estatal en la vida pública, una idea que hasta hace no tanto se quedaba en “country clubs” y cátedras universitarias arrinconadas, ha pasado a las barbacoas de jardín y las asambleas de vecinos. Tienen incluso musas propias, como la actriz Janine Turner, a quien muchos recuerdan como la atractiva e indomable piloto de la serie ‘Doctor en Alaska’
 
La causa libertaria, recuerdan sus seguidores, se ha servido de las posibilidades que ofrece Internet y de figuras del carisma y la inteligencia del excongresista Ron Paul o el periodista John Stossel. Pero también ha contado con el apoyo incondicional de dos multimillonarios que, desde la sombra, sin hacer ruido ni reclamar protagonismo, han invertido más dinero que nadie en promover sus ideas: los hermanos Koch, cuyas fundaciones derraman cientos de millones de dólares, un mecenazgo que en Washington se describe como “sin precedentes”, una siembra encaminada a transformar el pensamiento político de los años por venir.
 
“Son la Standard Oil de nuestros tiempos"
Es cierto que las donaciones y contribuciones de familias acaudaladas son la savia de la vida política e institucional estadounidense (ahí está, por ejemplo, el “izquierdista” George Soros), pero muchos analistas colocan a los Koch en una dimensión distinta. Por el volumen de lo invertido, por su secretismo y por el alcance de su cruzada, que va más allá de intereses concretos. “Están en otro nivel radicalmente distinto. La naturaleza y la dimensión de su gasto los hace especiales. He estado en Washington desde el Watergate y nunca he visto nada como esto. Son la Standard Oil de nuestros tiempos”, dice Charles Lewis, fundador del Center for Public Integrity (CPI).
 
El maná fluye hacia lobbies y donaciones a candidatos políticos (la mayoría republicanos del Tea Party). Pero alimenta también una base intelectual y social. Financia un corpus ideológico formado por asociaciones, fondos, premios y becas, inyectando dinero en universidades y fundaciones de prestigio. Por ejemplo, y según datos del CPI, la George Mason University ha recibido más de 8,5 millones de dólares de este generoso bolsillo.
 
Un simpatizante del Tea Party protesta en Washington contra la reforma sanitaria de Obama (Reuters).Un simpatizante del Tea Party protesta en Washington contra la reforma sanitaria de Obama (Reuters).
 
Los Koch también andan detrás de los grandes think tanks libertarios, como el Cato Institute, cuyo nacimiento propiciaron en 1977 y que hoy emplea a más de 100 personas a tiempo completo, muchos de ellos analistas de élite. Y su dinero sostiene la poderosa Heritage Foundation, el American Enterprise Institute, la George C. Marshall y un largo etcétera de organizaciones que promueven estudios y planteamientos con un denominador común de fondo: defender las ideas ultra-liberales. En este estudio, por ejemplo, se intentó demostrar que la situación económica en Somalia mejoró cuando el Gobierno colapsó y reinó la anarquía. El Estado es tan perverso en sí mismo, dice la moraleja, que resulta incluso peor que la ley de la selva y sus señores de la guerra.
 
El dinero de los Koch alimenta una amplia variedad de investigaciones con valor político, no sólo dentro de las ciencias sociales. Por ejemplo, sus organizaciones se oponen con ferocidad a las regulaciones medioambientales (sus industrias están entre las 10 más contaminantes de EEUU) y Greenpeace acusa a los millonarios de haber gastado más de 67 millones de dólares en estudios elaborados con la finalidad de negar el cambio climático.
 

Los Koch están en otro nivel radicalmente distinto. La naturaleza y la dimensión de su gasto los hace especiales. He estado en Washington desde el Watergate y nunca he visto nada como esto. Son la Standard Oil de nuestros tiemposLa tercera y última pata de este “proselitismo libertario” son los movimientos ciudadanos. Entre 1986 y 1993 donaron más de ocho millones de dólares a “Citizens for a Sound Economy”, con quienes rompieron después. Años más tarde, en 2004, cimentaron la bases de Americans for Prosperity, organización de la que hablábamos al principio y a través de la cual pagan costosas campañas y anuncios atacando al Partido Demócrata y a sus congresistas.
 

Es difícil saber exactamente cuál es la suma total, ya que la red de fundaciones y organizaciones de los Koch dificulta el rastreo. El Center for Responsive Politics calcula que, por ejemplo, invirtieron más de 400 millones de dólares durante el ciclo electoral 2011-2012. Al menos 34 organizaciones de índole política o de gestión gubernamental han recibido dinero de la familia desde 2008, hasta el extremo de que hoy resulta difícil encontrar un estudio ultra-liberal en Estados Unidos cuyo rastro no conduzca a los Koch. Todo ello sin contar el dinero destinado a pagar lobistas para defender sus intereses industriales o a las donaciones políticas tradicionales, reflejadas de manera transparente en los registros oficiales.
 

¿Pero quiénes son los hermanos Koch?

Curiosamente, su fortuna se originó en la Unión Soviética. David y Charles Koch son hijos de Fred Koch, un ingeniero químico que en 1927 desarrolló un nuevo método para transformar el crudo en gasolina, un sistema que abría camino a nuevos competidores. Con su patente acorralada en los tribunales por los magnates petroleros del momento, Fred se lanzó al extranjero y acabó encontrando la horma de su zapato en las necesidades de Josif Stalin, quien buscaba explotar los recursos energéticos del Imperio comunista e industrializar el país a marchas forzadas.
 

Fred Koch utilizó el dinero conseguido en la URSS para armar Koch Industries, un gigante que hoy es la segunda compañía con más ingresos de Estados Unidos, sólo por detrás de Cargill, y que abarca todo tipo de negocios, sobre todo en el sector energético, químico, financiero e industrial. Tras cerrar sus últimos negocios con la URSS, en los años 60 el patriarca de los Koch inició una intensa actividad política. Le preocupaba el auge de los movimientos civiles y las protestas izquierdistas, que él interpretaba como un tentáculo más de los horrores que había visto en Moscú. Su mecenazgo anti-comunista se desarrolló alrededor de la John Birch Society, organización ultraconservadora que, por ejemplo, tildaba de “totalitaria” la idea de redistribuir la riqueza a través de impuestos y gasto público.
 

Dos de sus hijos, David y Charles, heredaron el imperio y las aversiones del padre. Charles se encarga de administrar la empresa desde el cuartel general en Wichita (Kansas), mientras que David, instalado en el 740 de Park Avenue (Manhattan), dedica más tiempo a cultivar relaciones sociales y manejar las fundaciones, los proyectos políticos, las donaciones, etcétera. Su fortuna conjunta se sitúa en torno a los 70.000 millones de dólares.
 
Según Forbes, sólo Bill Gates y Warren Buffett pueden competir con la riqueza que acumulan entre los dos. Además, no son ni de lejos tan conocidos. Gracias a sus esfuerzos por volar bajo radar, no sólo son prácticamente anónimos en el extranjero, sino también en Estados Unidos. Sucesivas encuestas de opinión demuestran que, aún hoy, menos de un 30 por ciento de los ciudadanos reconoce su apellido.
 

Para los Koch, mantenerse en el anonimato es una lección aprendida. En 1979, David entró en política a pecho descubierto. Tenía 39 años y se dejó dos millones de dólares en costear las presidenciales del Partido Libertario, presentándose como candidato a la vicepresidencia junto al cabeza de cartel, Ed Clark. Durante una vibrante campaña vendieron al público la idea de un “gran partido del té” (un “Tea Party") para combatir “la tiranía de los impuestos”, estableciendo una analogía entre sus ideas y las del Motín del Té en Boston contra el Imperio Británico. Pero no corría el año 1773,  sino el 1980, y quedaron muy por detrás de Ronald Reagan, de Jimmy Carter, e incluso del candidato independiente John B. Anderson.
 

Consiguieron cerca de un millón de votos y el mejor porcentaje logrado hasta la fecha Partido Libertario, algo más del uno por ciento. Ni de lejos suficiente para las aspiraciones de los hermanos Koch, que entendieron que nunca desbancarían el bipartidismo en su terreno. Optaron entonces por orientar sus baterías al mundo de las ideas. “(La política) tiende a ser un sucia, un negocio corrompido. Estoy más interesado en desarrollar las ideas libertarias”, comentó Charles en una de sus rarísimas entrevistas, poco después de las elecciones. “Lo que nosotros visionamos es un movimiento de masas con cientos de miles de ciudadanos americanos de toda condición, plantándose y luchando por la libertad económica que hizo nuestra nación la más próspera de la historia”, dijo después en una conferencia su hermano David.
 

¿Leyenda negra?

Días antes de las últimas elecciones presidenciales, Charles Koch envió a sus 70.000 empleados una carta comparando a la Administración Obama con la Venezuela de Hugo Chávez. El “cariño” que le profesan los Koch a su presidente es notorio, pero también mutuo.
 
Multimillonarios desde la cuna, negacionistas del cambio climático, condenados por haber extraído 31 millones de dólares de petróleo de reservas indias, propietarios de una de las diez empresas más contaminantes del país y siempre sospechosos de apoyar la segregación racial… “Si los hermanos Koch no existiesen, la izquierda tendría que inventarlos”, reconocen en círculos progresistas cercanos a la Casa Blanca, donde agitan sus retratos como “villanos perfectos”, el “poster de la codicia del uno por ciento”.
 

La causa libertaria ha contado con el apoyo incondicional de dos multimillonarios: los hermanos Koch, cuyas fundaciones derraman cientos de millones de dólares, un mecenazgo encaminado a transformar el pensamiento político de los años por venirEn los últimos años se les ha acusado prácticamente de todo, espesando una grumosa leyenda negra en la que se mezclan hechos demostrables e interpretaciones discutibles. Este documental a lo Michael Moore es un buen ejemplo. En el listado que hacen sus enemigos más acérrimos hay joyas de la propaganda, como un árbol genealógico que los emparentaría nada menos que con la “bruja de Buchenwald”, Ilse Koch, uno de esos “retratos del mal” que alimentó el nazismo, una señora que llegó a fabricar objetos de uso cotidiano con piel humana.
 

En la narrativa de la izquierda americana los hermanos Koch son archirrivales a la altura de Súper Obama: ancianos codiciosos, defensores del darwinismo extremo, despiadados frente a los pobres.... No por casualidad han vuelto a los discursos políticos demócratas en las últimas semanas, un calentamiento para las elecciones de medio término (noviembre) en las que Obama podría perder el Senado. “Están influenciando la política como no se había visto en generaciones. Los senadores republicanos han venido al pleno a defender sus intentos de comprar nuestra democracia (...) Están simplemente defendiendo a sus amigos millonarios”, acusó a principios de mes Harry Reid, líder de la mayoría demócrata.
 

Ellos se defienden a golpe de demanda y exhibiendo sus abundantes y generosas donaciones alejadas de la política: los 20 millones de dólares entregados al Museo de Historia Natural de Nueva York (el ala dedicada a los dinosaurios, de hecho, se llama “Galería David Koch”), los diez millones que desembolsaron para reconstruir las fuentes del Metropolitan Museum of Art o los cerca de 100 millones comprometidos con el Lincoln Center para renovar el teatro que hospeda el Ballet y la Ópera de Nueva York.
 

Pero algunos de estos actos de noble filantropía también están envueltos en polémica. Los Koch, verbigracia, se encuentran entre los mayores donantes del planeta en investigación y tratamiento del cáncer, al parecer una obsesión personal de David, que sobrevivió a un cáncer de próstata cuando era joven y que forma parte del influyente Consejo de Administración del National Cancer Institute (nombrado por Bush en 2004). Sucede que Koch Industries comercializa productos potencialmente cancerígenos, como el formaldehido, y contrata lobistas para que eviten una regulación más estricta al respecto. “Es como si la investigación sobre el cáncer de pulmón la pagase Phillip Morris”, resumen sus críticos.

martes, 18 de febrero de 2014

El Gobierno premia el desprecio de Goldman Sachs

 

guindos y linde
Fuente: La Celosia
 
El Gobierno tomó el pasado viernes la decisión incomprensible y difícilmente justificable de premiar al banco de inversión estadounidense, Goldman Sachs, al seleccionarlo para que marque la estrategia de privatización de Bankia. El Frob, la institución creada para gestionar los rescates bancarios, en la que representantes gubernamentales tienen la mayoría del consejo, 5 miembros, frente a 4 del Banco de España, comunicaba, sin dar explicaciones, que había adjudicado el contrato, en el que hoy se espera que nombra también a una segunda entidad asesora,  a Goldman Sachs International, el banco de inversión estadounidense que opera en España a través de una mera sucursal.
 
Goldman Sachs ha mostrado un absoluto desprecio por España en la crisis. La Celosía ha comprobado el riesgo que esta entidad, en la que trabajó como alto cargo el presidente del Banco Central Europea, Mario Draghi, tenía en España durante los 12 meses más duros de la crisis, justo antes de que Draghi hiciera la famosa declaración en julio de 2012 de que haría lo que tuviera que hacer para salvar al euro, tras la cual comenzó el alivio de la prima de riesgo al aumentar el saldo comprador de la deuda de España y el resto de países periféricos.
 
Goldman no ha prestado un euro a España durante la crisis
En diciembre de 2011, Goldman Sachs no tenía en cartera ni un solo dólar prestado en España al Estado y la cartera de deuda sumaba 151 millones de dólares. Tampoco con el sector privado se mostraba muy dadivoso, siendo la cantidad prestada 153 millones de dólares. Contando el riesgo en derivados y otros, apenas tenía un riesgo de crédito de 365 millones de dólares.
 
Un año después, cuando concluyó el ejercicio de 2012, con la situación muy mejorada tras la declaración de Draghi en julio, Goldman siguió sin dar un solo euro a las Administraciones, pero sí comenzó a inflar su cartera de deuda, hasta 986 millones de euros, operación que vista la evolución de la prima le ha tenido que generar una rentabilidad importante. En el sector privado asumió deuda por valor de 1.268 millones, presumiblemente mediante compras con alto descuento, y prestó directamente 1.048 millones de dólares.
 
Contrasta esta situación con las recomendaciones muy pesimistas que todavía ese año mantenía Goldman para España. El banco de inversión estadounidense no ha hecho público todavía su informe anual del pasado año, pero sí se puede decir que en el primer semestre, sus cuentas mostraban que seguía sin prestar un euro a la Administración, aunque es posible que no se lo hayan pedido, y rebajó la cartera de deuda pública española, hasta 370 millones de dólares, un descenso de más del 60% en seis meses, mostrando poca confianza. En el sector privado mantuvo estables las posiciones de crédito y deuda.
 
El banco estadounidense no es de fiar si se tienen en cuenta sus innumerables pleitos 
Goldman comenzó a hablar bien de España en el mes de noviembre, en un análisis en el que entonaba el mea culpa por haber errado en la necesidad de pedir el rescate y otras previsiones lamentables, y lo hacía cuando comenzaba a pescar buenos negocios a costa del contribuyente. El Banco de España al parecer no encontró a nadie mejor para que le colocase en el mercado su paquete del 5,34% de Bolsas y Mercados. La Comunidad de Madrid, en una operación que traerá cola, adjudicó al banco un lote de casi 3.000 pisos de vivienda en alquiler en donde iba como socio de la gestora Azora. Hay que preguntarse cómo es posible que las instituciones públicas premien de esta forma a un banco que ha despreciado a España durante los peores momentos de la crisis.
 
Goldman no es fiable como lo demuestran el gran número de litigios que asoman en su informe anual. Muchos de ellos son litigios no de índole privada, sino con supervisores, ciudades y entes públicos, que provienen en gran parte de la venta de productos financieros que eran una porquería, desvelada a raíz de la crisis financiera de 2008. La propia entidad reconoce en su último informe público que el gran número de litigios hace pensar que “los costes legales seguirán siendo altos”.
 
A pesar de todo, de no disponer siquiera de ficha bancaria española, Goldman Sachs seduce a nuestros gobernantes e ilustres ejecutivos de las instituciones financieras de gestión pública por razones que están pendientes de explicarnos.

domingo, 9 de febrero de 2014

El Papa Francisco contra la desigualdad en la educación y la sanidad

Las "condiciones sociales injustas" llevan al pecado y al suicidio, según el papa

 
 
El papa Francisco ensalzó los beneficios de compartir la riqueza con los pobres y advirtió que las condiciones sociales "injustas" como el desempleo pueden llevar al pecado, la ruina económica e incluso el suicidio.
 
"Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, tienen prioridad sobre la necesidad de una distribución equitativa de la riqueza", dijo, citado por la agencia Reuters, en un mensaje corto de la Cuaresma, el período solemne de ayuno previo a la Semana Santa y la Pascua.

"Por lo tanto, nuestras conciencias tienen que convertirse a la justicia, la igualdad, la sencillez y la voluntad de compartir", señaló el líder del 
Vaticano.

Francisco distinguió también la pobreza material y la miseria moral, que, según sus palabras, "está compuesta por la esclavitud del vicio y del pecado".

"¡Cuánto dolor se produce en las familias, porque uno de sus miembros, a menudo una persona joven, es esclavo de 
alcohol, drogas, juegos y pornografía!", exclamó.

"¡Cuántas personas ya no ven sentido en la vida ni perspectivas para el futuro, cuántos han perdido la esperanza! ¡Y cuántas están sumergidas en esta miseria por las condiciones sociales injustas, por el desempleo, que les priva de su dignidad como fuente de ingresos de la familia, y por la falta de igualdad en el acceso a la educación y a la atención sanitaria", dijo el papa.

Según el papa Francisco, a veces las "condiciones sociales injustas" como el desempleo conllevan este tipo de miseria al privar a las personas de la dignidad del trabajo y del acceso a la educación y atención médica. "En esos casos, la miseria moral puede considerarse como el suicidio inminente", dijo el pontífice.

El papa 
Francisco en varias ocasiones ya ha mostrado su actitud negativa frente a los excesos del capitalismo y la injusta distribución de los ingresos en un mundo globalizado, y su mensaje más reciente se hizo eco de esas preocupaciones.  

miércoles, 5 de febrero de 2014

Los verdaderos enemigos del pueblo español

Los bajistas que ahora atacan empresas industriales en España son todos destacados filántropos

En España nadie conoce a Glenn Dubbin, Ken Griffin, Paul Singer o Eric Mindich, entre otros. Son fundadores de hedge funds que están atacando a Sol Meliá, Banco Popular, Indra, Técnicas Reunidas... Todos ellos tienen una relevante vida social, incluidas defensas de colectivos gays, activismo ecológico o participaciones en el foro de Davos. 
 
            Dubbin y su mujer, Eva Andersson, doctora, modelo y activista contra el cáncer de mama. 
España ha sufrido un ataque demoledor en los dos recientes ejercicios por parte de los especuladores bajistas, es decir, los famosos hedge funds que tomaban posiciones cortas especialmente contra los bancos. Ello llevó a la CNMV incluso a prohibir durante unos meses esta operativa. Ahora, la situación ha cambiado: los bancos suben a destajo en Bolsa, pero los bajistas no se han ido: están atacando a compañías industriales. Todos estos hedge funds tienen una característica común: sus fundadores son grandes filántropos, en el mundo de las artes, la cultura, la ecología o incluso el activismo gay.
 
Ahora mismo, la compañía más presionada por los cortos es Sol Meliá, seguida por otras empresas industriales como Indra, Técnicas Reunidas o Acerinox. El fondo HighBridge Capital es el más agresivo sobre la hotelera, con un 1,7% del capital tomado a la baja.
 
Un Robin Hood
HighBridge es un fondo americano comprado por JP Morgan en 2004. Maneja unos 25.000 millones de dólares. Uno de sus fundadores es Henry Swieca, ex ejecutivo de Merrill Lynch y reconocido practicante de la religión judía, entre otras cosas porque sus padres llegaron a EE UU desde Polonia huyendo del holocausto.
 
Su socio es Glenn Dubbin, (Nonius451: también judío)con una enorme actividad filantrópica que, entre otras cosas, es consejero de la ‘Robin Hood Foundation’, institución promovida junto a otros ilustres de la gestión alternativa como Paul Tudor, para luchar contra la pobreza en Nueva York. Por supuesto, miembro de la selecta lista Forbes de los más ricos del mundos.
 
 
 
Asimismo, resulta imposible no hablar de Citadel, fondo que tiene otro 1,5% a la baja en Sol Meliá. Citadel tiene cerca de 17.000 millones de euros y fue fundada por Ken Griffin, otro habitual en las listas de Forbes. Pese a que este fondo gana dinero cuando más caigan las compañías españolas en las que está a la baja, Griffin es una persona con numerosos premios por sus ayudas a causas benéficas y donaciones, como la de medio millón de dólares a Stand for children Illinois. Asimismo, ha donado otro medio millón al partido republicano.
 
Aparte de poseer una colección de arte de la que se dice contiene un Cezanne por el que llegó a pagar 60 millones de dólares, forma parte de distintas asociaciones internacionales sobre regulación de mercados, como el Committee on Capital Markets Regulation o el G100, un think tank de 100 consejeros delegados que se reúnen periódicamente.
 
 
Casa de Griffin y su mujer en Hawai
Otras dos firmas han sembrado la desazón en las compañías españolas: Elliott Management y Marshal Wace. La primera atacó con dureza a los bancos en su momento y ahora se rumorea que está buscando comprarles paquetes de deuda con el mayor descuento posible, actuando como un ‘fondo buitre’ o distressed, como se dice en terminología anglosajona.
 
Defensor de los gays
Elliott, con 1.250 millones de dólares, está fundado por Paul Singer, otro ejecutivo que hace profesión pública de su fé judía, pero que, sorprendentemente, es un gran activista a favor de los derechos del colectivo gay, incluido por supuesto el matrimonio homosexual. Todo ello, desde el entorno del Partido Republicano. Singer se divorció de su mujer hace años, pero tiene un hijo gay, casado con otro hombre en Massachusstes, donde el matrimonio homosexual está reconocido.
 
Singer es especialista en comprar activos en quiebra. En los 90 compró deuda peruana en default y peleó en los tribunales por ello, ya que inicialmente tuvo lugar una sentencia que dictaminaba que no se podían comprar esos activos con el único propósito de perseguir a los deudores.
 
Singer apoya numerosas organizaciones de caridad, como la Harvard School of Education o la VH1 Save the Music Foundation.
En Argentina es un personaje odiado.
 
 Paul Singer, también habitual en foros internacionales
 
Marshall Wace es un fondo británico con más de 15.000 millones de dólares que llegó a desesperar a FCC y que ahora que se ha marchado, ante un tirón del valor, que se ha consolidado tras la irrupción de George Soros y Bill Gates en el capital. Pero no se ha ido del todo: acaba de irrumpir en Banco Popular hace pocos días.
 
Uno de sus fundadores es Paul Marshall, relacionado con el Partido Democrático Liberal británico, y con un gran activismo en temas relacionados con la ayuda a la niñez. Aparece en numerosas ocasiones en la BBC, para hablar de educación y ha publicado relevantes obras sobre el sistema educativo británico. Pero ahora está corto sobre Popular.
 
Lo mismo puede decirse de Ian Wace, quien con su colega forma parte de la organización Absolut Return for Kids, en la que también está Arpad Busson, conocido por su mega hedge fund European International Management (EIM) y por ser pareja ahora de Uma Thurman y anteriormente de Elle McPherson.
 
 
Ian Wace
Otra compañía industria como Técnicas Reunidas está siendo atacada por Highbridge y Marshal Wace, pero también por otro grupo como Morton Holdings, sobre el que apenas hay información. En los archivos de la Sec figura como representante Philip B. Korsant, del que apenas se sabe nada, salvo que es un furibundo activista medioambiental. tal vez ataque a Técnicas Reunidas por motivos ecológicos. 
 
De Goldman a Davos
Por su lado, Eton Park es otro de los fondos que trae por la calle de la amargura a ACS, según se desprende del documento Iberian Short Positions Observer, que elabora Renta 4.
 
Este fondo americano cuenta con más de 10.000 millones de dólares bajo gestión y está fundado por el ex Goldman Sachs Eric Mindich. Su institución ha estado muy volcada en el sector financiero, aunque ahora pugne por hundir la constructora que preside Florentino Pérez.
 
Mindich es un summa cum laude de Harvard y con 27 años llegó a ser el socio más joven de Goldman Sachs. Es miembro de numerosas organizaciones filantrópicas y participa asiduamente en reuniones como el World Economic Forum en Davos.
 
 
 Eric Mindich
Podrían seguir saliendo más nombres, entre otras cosas porque conviene no olvidar que también aparecen como fuertes bajistas sobre España firmas como BNP Paribas, Citigroup, es decir, divisiones alternativas de grandes bancos, u otras como GLG, boutique financiera considerada la mayor gestora de hedge funds del mundo, en la que trabaja Kyril Saxe-Coburg, más conocido como Kyril de Bulgaria.
 
Hay cientos de instituciones con varios miles de millones de dólares en cartera, capaces de emplear estrategias alternativas capaces de hundir los mercados.
Todos estos hedge funds citados han luchado por tumbar las cotizaciones en España, algunos de ellos vendiendo la quiebra de España como tesis de inversión.
 
Evidentemente, los numerosos rumores de impagos, rescates y quiebras que asolaron nuestra economía tenían su origen en gran medida en estos inversores depredadores.
 
Sin embargo, las cabezas visibles de ellos son personas muy honorables, con prestigio social y un marcadísimo perfil filantrópico, algo que no parece casar adecuadamente con despiadados ataques bajistas. 

sábado, 25 de enero de 2014

Steve Jobs, ídolo de los idiotas

Revelan conspiración de Jobs y responsable de Google para mantener bajos los salarios

Fuente: RT
 
El cofundador de Apple, Steve Jobs, y el director ejecutivo (CEO) de Google, Eric Schmidt, se comprometieron hace casi una década a no robarse empleados mutuamente para mantener así los salarios bajos.
Dos de las personas más poderosas en el mundo de la tecnología al parecer mantenían un pacto secreto para instituir una política de 'no contratación' en la que cada uno se comprometió a no reclutar o 'fichar' los trabajadores del otro, una estrategia de negocios que, por su parte, tiene un carácter ilegal, informa el portal Business Insider Australia.

De acuerdo con los correos electrónicos de los líderes del sector de la tecnología desvelados el martes por la jueza Lucy Koh de la Corte Federal de California (EE.UU.), este régimen se instauró a principios del 2005, cuando la demanda de ingenieros en Silicon Valley estaba en un máximo histórico. 

Fue entonces cuando 
Jobs y Schmidt llegaron a este "pacto entre caballeros", como también lo llamaron, y acordaron que tuviera solo un carácter oral.

El CEO de 
Google, por su parte, entendía que se trataba de una práctica que rozaba lo ilegal y en uno de sus correos Schmidt comenta a la vicepresidenta de Operación de Negocios, Shona Brown, que el acuerdo tenía que permanecer en secreto y mencionarse solo "verbalmente, ya que no quiero crear un rastro de papel por el que podamos ser demandados más adelante".

Con posterioridad el trato se hizo tan evidente que en 2010 el Departamento de Justicia estadounidense lanzó una investigación antimonopolio que sentó las bases para una demanda colectiva presentada en nombre de más de 100.000 empleados de Silicon Valley, que alegaron que de esta manera las 
compañías les privaron de más de nueve millones de dólares, manteniendo los salarios artificialmente bajos e impidiendo la libre competencia.

Jobs, que murió en 2011, parecía ser el principal arquitecto de la conspiración y a través de correos electrónicos advertía de forma vehemente a sus colegas de negocio las consecuencias que podía tener la violación del "pacto entre caballeros", como lo llamaba.  

Así, el mismo año 2005, Jobs envió un correo electrónico al fundador de Google, Sergey Brin, advirtiéndole de que se mantuviese alejado de la contratación de cualquier miembro del equipo del navegador web Safari de 
Apple: "Si usted contrata a una sola de estas personas, significará la guerra", decía el mensaje.

Según los medios estadounidenses, además de Apple y Google, el acuerdo incluía a compañías de la importancia de Intel, Adobe, Intuit y Pixar.
  
 
 
Nonius451: Es más que sorprendente que una persona tan mezquina como Steve Jobs sea un icono de nuestro tiempo. Una prueba más de la destrucción de los valores éticos en nuestros días. (Y de la estupidez y falta de criterio de muchas personas)

lunes, 20 de enero de 2014

Los 85 más ricos del mundo acumulan la misma riqueza que la mitad de la población

Una reducida élite se beneficia de la manipulación de las reglas políticas en detrimento del resto del mundo

Fuente: Oxfam            

 

 

 

Una pequeña élite que podría caber en un vagón de tren acumula la misma riqueza que la mitad de la población más pobre del planeta

La organización internacional Oxfam denuncia en un informe publicado hoy que las élites ricas se reparten el poder político para manipular las reglas del juego económico, socavando la democracia y creando un mundo en el que las 85 personas más acaudaladas acumulan tanta riqueza como la mitad de la población más pobre del planeta junta.

Gobernar para las élites, publicado en vísperas del Foro Económico Mundial que se celebrará esta semana en Davos, explica en detalle el perjudicial impacto que la creciente desigualdad tiene tanto en los países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo, permitiendo a las personas más ricas minar los procesos democráticos y elaborar políticas que favorecen sus intereses a costa de los del resto del mundo.

El informe señala que, sin embargo, las personas son cada vez más conscientes de este acaparamiento del poder. Encuestas realizadas por Oxfam en seis países (Brasil, India, Sudáfrica, España, Reino Unido y Estados Unidos) evidencian que la mayor parte de las personas encuestadas piensa que las leyes están sesgadas a favor de los más ricos. 

La estabilidad social y la seguridad mundial están en peligro

En los últimos años, la desigualdad ha escalado puestos en la agenda internacional. El presidente de los Estados Unidos, Obama, la ha convertido en una cuestión prioritaria para 2014. El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha identificado las crecientes disparidades en materia de ingresos como el segundo mayor riesgo mundial para los próximos 12 a 18 meses. En su informe Perspectivas de la Agenda Mundial 2014, publicado en noviembre de 2013, el WEF advirtió de que la desigualdad está afectando a la estabilidad social y "supone una amenaza para la seguridad en el ámbito mundial".

Oxfam exige a los Gobiernos que emprendan acciones urgentes para revertir esta tendencia y pide a los participantes en el WEF que adopten compromisos en seis áreas para frenar la desigualdad.

Winnie Byanyima, presidenta ejecutiva de Oxfam que asistirá a las reuniones en Davos, ha afirmado: "Resulta asombroso que en pleno siglo XXI una pequeña élite que podría caber en un sólo vagón de tren posea tanta riqueza como la mitad de la población más pobre del planeta".

Abordar la desigualdad es clave

"No podemos pretender ganar la lucha contra la pobreza si no hacemos frente a la desigualdad. Esta creciente lacra está creando un círculo vicioso en el que la riqueza y el poder están cada vez más concentrados en manos de unos pocos, haciendo que el resto tengamos que pelearnos por las pocas migajas sobrantes".

"Tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados vivimos en un mundo en el que sólo las personas más ricas y sus hijos se benefician de los tipos impositivos más bajos, la mejor educación, la mejor atención sanitaria y la posibilidad de ejercer influencia”.

"Sin un esfuerzo coordinado para abordar la desigualdad, esta “cascada” de privilegios para unos y desventajas para otros seguirá fluyendo durante generaciones. Pronto viviremos en un mundo en que la igualdad de oportunidades será sólo un sueño. En demasiados países, el crecimiento económico sólo beneficia a los más ricos".

Una gran contradicción

Las políticas instauradas con éxito por las personas más ricas durante las últimas décadas han dado lugar a la desregulación y la opacidad financieras, a paraísos fiscales, prácticas empresariales anticompetitivas, tipos impositivos bajos para las rentas altas y las inversiones, y recortes en políticas públicas destinadas a beneficiar a la mayoría. Desde finales de la década de los setenta, los tipos impositivos para las rentas más altas han disminuido en 29 de los 30 países de los que se disponen datos, lo que significa que en muchos lugares, las personas ricas no sólo ganan más dinero sino que, también, pagan menos impuestos.

Un reciente estudio elaborado en Estados Unidos incluye datos estadísticos que demuestran que los intereses de los más acaudalados están abrumadoramente representados en el Gobierno del país, en comparación con los de las clases medias. Por el contrario, los ciudadanos más pobres no parecen tener impacto en el voto de los representantes electos.

Este manifiesto secuestro de los procesos democráticos por parte de las élites ricas y a expensas de las clases medias y pobres ha contribuido a crear un mundo en el que, desde la década de los ochenta, siete de cada diez personas viven en países donde la desigualdad económica ha aumentado, mientras un 1% de las familias de todo el mundo acapara el 46% de la riqueza (110 billones de dólares).

El informe señala que:

  • a nivel global, las empresas y las personas más ricas esconden billones de dólares en una compleja red de paraísos fiscales repartidos por todo el mundo. Se calcula que hay 21 billones de dólares no registrados o en terceros países.
  • en Estados Unidos existe una correlación directa entre la desregulación financiera y el aumento de los ingresos de ese 1% privilegiado de la población que ha alcanzado ahora su nivel máximo desde la Gran Depresión.
  • en la India, el número de multimillonarios se ha multiplicado por diez durante la última década gracias a una estructura fiscal anticuada y a sus conexiones privilegiadas con el Gobierno, mientras que el gasto gubernamental en beneficio de las personas más pobres continúa siendo significativamente bajo.
  • en Europa se han impuesto medidas de austeridad que afectan a las clases medias y pobres, bajo una gran presión por parte de los mercados financieros cuyos acaudalados inversores, sin embargo, se han beneficiado de los planes de rescate públicos a las instituciones financieras.
  • en África, las empresas multinacionales –en concreto, las de la industria extractiva– aprovechan sus influencias para eludir el pago de impuestos y royalties, reduciendo, así, los recursos de los Gobiernos para combatir la pobreza.
Oxfam hace un llamamiento a los participantes en el WEF a:
  • respaldar una fiscalidad progresiva;
  • no utilizar su riqueza económica para obtener favores políticos que supongan un menoscabo de la voluntad política de sus conciudadanos;
  • hacer públicas todas las inversiones en empresas y fondos de las que sean beneficiarios efectivos y finales;
  • exigir a los Gobiernos que utilicen su recaudación fiscal para proporcionar a sus ciudadanos y ciudadanas asistencia sanitaria, educación y protección social universales;
  • reclamar que todas las empresas que poseen o controlan ofrezcan un salario digno a sus trabajadores y trabajadoras;
  • exigir a otras élites económicas que también se adhieran a estos compromisos.
Oxfam hace un llamamiento a los Gobiernos a que hagan frente a la desigualdad acabando con la opacidad financiera y la evasión y elusión fiscal a través de, entre otros, el G20; a invertir en una educación y una asistencia sanitaria universales; y a comprometerse a establecer, como parte de los objetivos de desarrollo post-2015, el objetivo global de acabar con la desigualdad extrema en todos los países.

miércoles, 1 de enero de 2014

España: Se va completando el pillaje

Fondos de EEUU y de Australia quieren comprar las autopistas en quiebra

Fuente: ElMundo
 
 

No sólo los inmuebles tóxicos tienen compradores internacionales. Las autopistas quebradas, que el Gobierno estudia traspasar a un banco malo, también interesan a fondos de inversión. En concreto, a grandes vehículos especializados en infraestructuras, como el del banco australiano Macquarie o los de JP_Morgan, Goldman Sachs o Morgan Stanley.
El banco malo de autopistas sobre el que trabaja el Gobierno desde hace más de un año es un paquete de una decena de concesiones que ha fracasado por sobrestimar el tráfico que atraerían y subestimar los costes de expropiación de suelo que supondrían. Sólo la deuda bancaria asciende a 3.500 millones de euros.
La falta de liquidez en el sistema y el compromiso del Estado de no cargar con el déficit que acumulan representan para los fondos una oportunidad de hacerse con estos activos a precio de ganga y gestionarlos a largo plazo. A diferencia de lo que hacen los fondos oportunistas del ladrillo, estos vehículos buscan inversiones que ofrezcan rentabilidades interesantes con un horizonte temporal de 20 años.
«Los partícipes de estos fondos suelen ser fondos de pensiones o aseguradoras que buscan un retorno de entorno al 6% anual y las autopistas encajan bien en su cartera por ser un negocio que genera mucho flujo de caja», explican fuentes de la banca de inversión.
Al mismo tiempo, la operación permitiría al Estado descargarse de un riesgo, Bruselas invalidará la operación si considera el esquema ayudas de Estado. Para rescatar estas infraestructuras, el Estado debería crear una nueva empresa de capital mixto para evitar que computen como déficit. Sus actuales propietarios dispondrían de un 20% del capital a cambio de renunciar a la cláusula de responsabilidad patrimonial que pesa sobre el Estado.
Las autopistas incluidas serían todas las radiales de Madrid (R-2, R-3, R-4 y R-5) además de la M-12 que enlaza con la T-4 del aeropuerto de Barajas, la AP-41 de Madrid-Toledo, la AP-36 de Ocaña-La Roda y el tramo de Cartagena a Vera que explota Aucosta.
Alguna de estas autopistas, como la AP-41 está considerada como casi irrecuperable. Pero, pese a todo, los fondos de inversión llevan tiempo en España sondeando al sector para hacerse con sus concesiones.
Aunque la idea de estos fondos sería sanear la infraestructura quebrada para luego gestionarla, al igual que ocurría hace apenas un año con las operaciones de compra-venta de inmuebles, el problema es que el precio no convence a los propietarios -las constructoras-, que en estos momentos están enzarzados con el Ministerio de Fomento en la pelea por ver quién asumirá las quitas por la quiebra de estos activos.

¿Y los aeropuertos?

Las autopistas no son el único activo que interesa a los fondos de infraestructuras que están tratando de invertir en España. También las redes de energía y gas, como los sistemas eléctricos insulares, son objeto de atención de estos fondos, así como los servicios de gestión del agua, que en países como Reino Unido están privatizados y que gobiernos autonómicos, como el de Madrid o Cataluña se han planteado vender.
Fuentes de la banca de inversión reconocen que estos inversores incluso preguntan por puertos en venta para inyectar capital, aunque en España no es posible hacerse con este tipo de infraestructuras.
También los aeropuertos atraen su atención. Tras barajar la posibilidad de contar con distintos tipos de socios en Aena, Fomento se encontró con que grupos que podían haber estado interesados como Ferrovial o Abertis daban un paso atrás.
El problema que plantea la alternativa de vender los aeropuertos a fondos de inversión es el riesgo de que los fondos de inversión que entren en la empresa acaben por vender los aeropuertos deficitarios de la red. Blindarlos le resta atractivo a la venta de Aena, pero dejarlos en manos del mercado para proceder a su cierre supondrá un conflicto regional en prácticamente todas las comunidades autónomas.
El Gobierno deberá en cualquier caso tomar rápido una decisión sobre el futuro de Aena, una empresa que a pesar de su deuda de casi 13.000 millones de euros y de contar con la mayoría de sus aeropuertos en pérdidas genera mucho interés en el mercado.
Las previsiones de tráfico para los próximos años mejoran las actuales pero los mercados apremian. El pistoletazo de salida para la venta de la compañía estaba previsto para diciembre, pero se ha retrasado hasta enero.
Y el problema no es el negocio. Además del precio al que se pondrá en venta, los inversores quieren ver si la porción de la empresa que saldrá a la venta es superior al límite del 49% que establece la ley; también quieren conocer cuál será el sistema definitivo por el que Aena fijará sus tasas, que suponen la principal fuente de ingresos.
Por último, necesitan saber qué margen de maniobra tendrán para gestionar una red en la que solo ocho de los 47 aeropuertos que la componen es rentable.


Nonius451:  Los mismos que hundieron nuestra economía especulando contra nuestra prima de riesgo, ahora aprovechan la situación para comprarnos a precio de saldo.

Más sobre el tema:

Donald Trump: "Es el momento de aprovecharse de España"



 

sábado, 30 de noviembre de 2013

Amazon, no solo libros

          

Ilustración / Alberto Cimadevilla. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por Pascual Serrano / Periodista y escritor. 
La compañía de venta de libros por Internet Amazon no deja de protagonizar la actualidad informativa. Duras críticas de algunos Gobiernos como el francés, acusaciones de competencia desleal y evasión fiscal por parte de libreros y otras empresas del sector, denuncias de explotación laboral, anuncio de que su principal accionista y fundador compra

The Washington Post
 
 
El pasado mes de junio todos los medios recogían el conflicto del Gobierno francés con la multinacional tras las declaraciones de la ministra francesa Aurélie Filipetti, que acusaba a la empresa de prácticas comerciales restrictivas sobre la libre competencia: “Hoy todo el mundo está harto de Amazon, una compañía que, por su práctica de dumping, tira abajo los precios con el fin de penetrar en los mercados para después, una vez en una posición de cuasimonopolio, hacer que los precios vuelvan a subir”.
 
En realidad los descuentos de Amazon apenas son del 5% y la gratuidad de los gastos de envío, pero el carácter controvertido de la multinacional es mucho más que esto. Por ejemplo tener su sede en Luxemburgo ha levantado las iras de los libreros europeos y muchos Gobiernos que observan cómo, sin violar la legalidad, la empresa logra evitar gran cantidad de impuestos. De ahí que la ministra francesa extendiera sus críticas un mes más tarde en declaraciones al diario Républicain Lorrain exigiendo que pagara sus impuestos a Francia. Según explicó, la facturación que realiza al territorio francés no coincide con los impuestos que debe pagar.
 
El truco fiscal
Es en el Reino Unido donde más evidente ha resultado su burla fiscal. Allí los clientes británicos compran libros en la web británica de Amazon, reciben el producto que ha sido guardado en una almacén situado en el Reino Unido, junto a una factura emitida en el Reino Unido, y al final la compañía paga el impuesto de sociedades sobre esas ventas en Luxemburgo.
 
Según su memoria oficial publicada el pasado 15 de mayo, Amazon recaudó en 2012 en el Reino Unido 5.000 millones de euros y pagó en impuestos 2,8 millones. Además, recibió 4 millones de euros en subvenciones del Gobierno británico. Ya en noviembre de 2012 una comisión parlamentaria británica difundió que la empresa disfrutó de ventas en 2011 por valor de 3.350 millones de libras (unos 4.100 millones de euros). En los últimos tres años, la cifra de facturación superó los 7.000 millones, pero los impuestos de sociedades abonados fueron solo de 2,3 millones de libras. Se suponía que las cifras conocidas eran confidenciales, o al menos esa era la intención de Amazon al entregarlas a la comisión parlamentaria tras recibir esa petición de información, pero los políticos británicos -los mismos que aprueban las legislaciones que permiten que esa actuación sea legal- terminaron tan indignados que las difundieron.
 
Aunque Amazon.com.uk ingresa miles de millones en diferentes países, todo se factura a través de su filial establecida en Luxemburgo, Amazon EU Sarl, de modo que, a efectos de impuestos, las sedes europeas se consideran proveedores de servicios de la sede de Luxemburgo. Lo paradójico es que en Luxemburgo trabajan cerca de 500 personas y solo en el Reino Unido 4.191.
 
En España sucede algo similar. Pese al éxito de su lanzamiento comercial, la filial de Amazon declaró en 2012 pérdidas contables de 54.329,8 euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Amazon Spain Fulfillment se constituyó con el nombre de Amazon.com Spain en 1998, pero permaneció casi sin actividad hasta finales de 2011, cuando el gigante del comercio electrónico lanzó su sitio para el mercado español. Ese año facturó 314.417 euros y abrió el primer centro logístico en mayo de 2012, si bien sus ventas en España serían mucho mayores puesto que muchas se realizan a filiales en otros países.  Las cuentas de 2012 recién depositadas son las primeras de un ejercicio completo de actividad normal: la cifra de negocios declarada por la empresa ha pasado a ser de 10,59 millones de euros.
 
En España se repite el comportamiento de Amazon en otros países europeos, se utiliza a la filial española como simple intermediaria encargada de llevar a cabo la distribución, por lo que, pese a obtener importantes ingresos aquí, no tiene que pagar al fisco porque prácticamente toda la facturación se realiza desde Luxemburgo. Según la memoria de las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil, la actividad de Amazon en nuestro país consiste en “prestar servicios de soporte corporativo, fundamentalmente a empresas del grupo”. De esta forma la empresa se considera “entidad de reducida dimensión”, tributa al 25% sobre los primeros 300.000 euros y al tipo general sobre el resto. Además, al tratarse de una empresa pequeña, no está obligada a auditar sus cuentas ni a elaborar informe de gestión.
 
El portal financiero Eleconomista.es ya denunciaba en noviembre del pasado año que en los tres años anteriores Amazon no había pagado impuestos, es más, tuvo incluso una pequeña devolución por parte de Hacienda. Según fuentes próximas a la Agencia Tributaria citadas por Eleconomista.es, el fisco investigaba el pasado año cuáles son sus ingresos reales en nuestro país y por qué puede vender productos culturales, como los e-books, o libros electrónicos, a un tipo de IVA del 3%, cuando en España es del 21%. La clave está en que al facturar desde Luxemburgo, donde el IVA de los libros electrónicos es del 3%, consigue ahorrarse un 18%. De esta forma, se queda sin rival en el mercado español. Varios gremios y empresas anunciaron una demanda contra Amazon por violar leyes como la que regula el precio fijo de los libros.
 
En principio, según las fuentes consultadas por Eleconomista.es, Amazon España sí que estaría pagando el IVA que le corresponde en otros productos, como los libros de papel, los DVD o los CD de música.
 
La opacidad de la multinacional es total. Sus responsables en España nunca se han pronunciado sobre las cifras de negocio. La agencia de comunicación que trabaja para Amazon rebotó, probablemente sin querer, un mensaje electrónico interno en respuesta a la petición de información de la revista La Marea. Decía literalmente: “Hola equipo, hemos recibido esta request: Dado lo sensible del tema y la relevancia del medio, de momento no contestéis nada. Cuando nos vuelva a insistir, ganamos tiempo. Mantenedme al tanto por favor y monitorizar el medio. Gracias”.
 
Cualquiera que entre en el portal de Amazon descubrirá también otra cosa curiosa: la venta de libros procedentes de otras librerías. El sistema consiste en que, al llegar a un país, Amazon elige a las mejores librerías existentes en cada lugar y les ofrece un contrato de colaboración, en el que se fijan las exigencias de calidad, rapidez de la entrega y condiciones económicas. El acuerdo reparte los papeles: la multinacional capta los pedidos en la red, los cobra por medio de tarjeta de pago electrónica y las librerías ponen a su disposición todos los libros de papel existentes en sus almacenes, se encargan de hacer los paquetes y los envíos correspondientes. Al cabo de varias semanas reciben una liquidación de Amazon por la que devuelven el importe facturado menos el 15% del total (juega unas semanas con la rentabilidad del dinero ajeno). Las librerías, además, han de pagar una cuota al mes y reciben una liquidación por los gastos que les acarrean los envíos a los libreros. Se trata de un gran negocio para Amazon: no invierte nada, no mantiene estocaje alguno, no tiene que manejar la entrada y salida de los libros, no se mancha las manos. Con una simple estructura informática centralizada que maneja la gestión, y con la promoción de la marca Amazon, tiene a su disposición toda la infraestructura librera.
 
 
Centro logístico de Amazon en Werne, Alemania. Foto / Dirk Vordestrasse.
Centro logístico de Amazon en Werne, Alemania. Foto / Dirk Vordestrasse.
 
 
Explotación laboral
La otra polémica en torno a Amazon son las condiciones laborales. El detonante fue un documental sobre la central de empaquetamiento de envíos en la ciudad de Bad Hersfeld, en Alemania, emitido el pasado 13 de febrero por la cadena pública de ese país ARD. Una de las protagonistas es una española y profesora de arte en paro que dejó en España a sus tres hijos y a su marido para trabajar durante tres meses para la campaña navideña de Amazon. Como ella, otros 10.000 trabajadores europeos fueron reclutados por la red de empleo EURES. Los empleados son alojados en unos bungalows aislados de la ciudad desde donde les llevaban y devolvían en autobuses a la fábrica. Deben limpiar ellos mismos los bungalows, donde cinco personas comparten habitación para dormir, y les desplazan a la fábrica antes de que comience su turno por lo que deben esperar para trabajar; la española afirma dormir solo cuatro horas al día y quedarse dormida mientras espera su turno. Tanto la comida fría que les sirven como el autobús les son descontados del sueldo. Hasta 15 kilómetros anda cada trabajador en cada turno por los pasillos del almacén preparando paquetes.
 
Una de las informaciones más impactantes del reportaje es que una empresa de seguridad se encargaba de vigilar a los trabajadores, incluso dentro de las habitaciones, en las que entraban sin permiso y llevaban a cabo registros para documentar “destrozos o robos en el mobiliario del hostal”, según declaró la empresa al periódico Junge Welt. Al parecer, según se muestra en el documental y ha publicado también The New York Times, dicha empresa tendría vínculos con grupos neonazis. El nombre de la compañía es H.E.S.S. en presumible relación con Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler. Al parecer no es casualidad ya que muchos de los guardias tenían la cabeza rapada y vestían uniformes de una marca popular entre la extrema derecha. Llegaron incluso a amenazar a los reporteros de ARD. Amazon pidió disculpas y rompió el contrato con la subcontrata.
 
De visita en varios almacenes de Amazon en Alemania, los periodistas comprueban el modelo laboral: en uno de ellos trabajan 3.300 trabajadores, de los cuales tan solo 200 están fijos. En Ausburgo son 5.000 y solamente un millar está contratado por la empresa, el resto son trabajadores temporales, tanto alemanes como extranjeros. El prestigioso periodista y escritor alemán Günter Wallraff, conocido por sus investigaciones e infiltraciones en empresas explotadoras, entrevistó a numeroso empleados y llegó calificar de “condiciones brutales” su situación laboral.
 
Tras la emisión del documental el sindicato alemán Verdi convocó una huelga en Amazon Alemania, para reclamar un convenio colectivo que recogiera mejoras en el sueldo base y aumento de suplementos por nocturnidad. En votación entre los trabajadores, el 97% de los miembros del sindicato manifestó su apoyo a la huelga.
 
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