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sábado, 19 de julio de 2014

Ante las evidencias contrastables, Kiev tiene que dar muchas explicaciones sobre el derribo del avión de Malaysia Airlines

Fuente: El Espía Digital
Las cacatúas de la prensa occidental han levantado la voz a coro para acusar veladamente o no a Rusia del derribo del avión de Malasya Arilines con 295 pasajeros a bordo: “Todos señalan a Putin” dicen los lacayos. Pero las evidencias que surgen de un mínimo análisis de los hechos con los datos accesible que pueden ser contrastados de forma independiente, señalan justamente a las autoridades del gobierno golpista de Kiev como responsable último de lo ocurrido.

Para información de los lectores (que no es difícil de encontrar, basta wikipedia), hay que señalar que en aviación, una aerovía, o ruta aérea, es una ruta designada en el espacio aéreo. Las aerovías son establecidas entre varios elementos de ayuda a la navegación como los radiofaros omnidireccionales VHF (VOR), radiofaros no direccionales (NDB) e intersecciones. Son componentes básicos de los planes de vuelo de los aviones.

Es por donde circulan las aeronaves, comprendiendo una ruta nominal y un área de protección. Es el camino virtual predefinido (tanto en altura como en trazado) que sigue una aeronave que sale desde un punto A hasta un punto B. Es la sucesión de puntos de escala regulares o auxiliares, comprendidos en la ruta aérea.

Estas aerovías pueden ser usadas por cualquier aeronave dentro de determinado espacio aéreo. En la aviación comercial, antes de realizar el vuelo, los pilotos realizan un plan de vuelo IFR, en el cual se especifican las aerovías e intersecciones que dicho vuelo seguirá durante su determinado trayecto. Este plan de vuelo es enviado a la o las torres de control correspondientes. Generalmente, y dependiendo de cada espacio aéreo, las aerovías son designadas unas para ida y otras para regreso. Esto se realiza para tener orden y seguridad en dichos espacios aéreos.

Un ejemplo de vía aérea puede ser la UN858, que une las Islas Canarias con Madrid, y discurre desde el fijo VASTO hasta el VOR TLD, teniendo en medio diferentes fixes y VORs que la componen.

Igualmente, se define Plan de Vuelo FPL (Filled Flight Plan) como la información que, respecto a un vuelo proyectado o parte del mismo, se somete a las dependencias ATS para su conocimiento.

La Organización Internacional de la Aviación Civil, OACI, establece que se presentará un plan de vuelo antes de realizar:

  • cualquier vuelo o parte del mismo al que tenga que prestarse servicio de control de tránsito aéreo;
  • cualquier vuelo IFR dentro del espacio aéreo con servicio de asesoramiento;
  • cualquier vuelo dentro de áreas designadas o a lo largo de rutas designadas, cuando así lo requiera la autoridad ATS competente para facilitar el suministro de servicios de información de vuelo, de alerta y de búsqueda y salvamento;
  • cualquier vuelo dentro de áreas designadas o a lo largo de rutas designadas, cuando así lo requiera la autoridad ATS competente para facilitar la coordinación con las dependencias militares o con las dependencias de los servicios de tránsito aéreo competentes en Estados adyacentes, a fin de evitar la posible necesidad de interceptación para fines de identificación;
  • todo vuelo a través de fronteras internacionales.2

El plan de vuelo contendrá información respecto a los conceptos siguientes que la autoridad ATS competente considere pertinentes:

  • Identificación de aeronave
  • Reglas de vuelo y tipo de vuelo
  • Número y tipos de aeronaves y categoría de estela turbulenta
  • Equipo
  • Aeródromo de salida (véase la Nota 1)
  • Hora prevista de fuera calzos (véase la Nota 2)
  • Velocidades de crucero
  • Niveles de crucero
  • Ruta que ha de seguirse
  • Aeródromo de destino y duración total prevista
  • Aeródromos de alternativa
  • Autonomía
  • Número total de personas a bordo
  • Equipo de emergencia y de supervivencia
  • Otros datos.

He aquí un ejemplo de impreso donde va reflejado el plan de vuelo de toda aeronave comercial:



Pues bien, esas rutas están predefinidas y solamente los pilotos en el caso de mal tiempo las pueden abortar o los controladores de tránsito (en este caso, las autoridades de Ucrania) tienen facultad para desviar la ruta asignada a una nave en la aerovía.

Pues bien, las evidencias que están a ojos de todo el mundo es que las autoridades de Kiev desviaron el avión de Malasya Airlines de su aerovía, haciéndole cambiar su plan de vuelo, para llevarlo hacia el teatro de operaciones bélico del Este de Ucrania, donde se encuentran las baterías de misiles antiaéreos Buk, la 75 brigada antiaérea.

También es muy importante señalar la ubicación del desvió, previo al  derribo, situado en la frontera con Rusia, lo que de cara a una operación encubierta (false flag) buscaría implicar a Rusia. Todo este asunto puede ser una mascarada criminal, ejecutada por profesionales con dilatada experiencia.

Adjuntamos, la ruta y plan de vuelo controlado por las autoridades internacionales de Aviación Civil del avión malayo. Pueden observar la trayectoria de los días anteriores (para ver más días, consultar aqui ) y la del día del derribo del avión.

Por todo ello, es fundamental que Kiev explique por qué se desvió el avión  de su  ruta habitual, que era a 300km al sur, para meterlo en la zona de combates de Donestk. La Junta golpista y sus aliados occidentales tienen que explicarle al mundo quién desvió el avión hacia su premeditado destino… Kiev y sus aliados DEBEN DAR UNA EXPLICACIÓN DE ESTO, porque han masacrado a 300 personas inocentes.
 

Día 15 de julio de 2014


Día 16 de julio de 2014

 

Día 17 de julio de 2014… derribo del avión

 


 
Malaysia Airlines: los сontroladores ucranianos exigieron que el Boeing 777 volara más bajo
 

Otro aspecto que deben explicar las autoridades de Kiev. El avión de Malaysia Airlines volaba a una altitud más baja de la planeada porque lo habían exigido los controladores aéreos ucranianos, declaró un representante de la compañía aérea.
 

En el comunicado publicado en la página web de la compañía se asegura que la ruta del vuelo MH17 estaba aprobada por Eurocontrol, el órgano responsable de las rutas en el espacio aéreo de Europa.  "El MH17 estaba realizando un plan de vuelo que requiere volar a 35.000 pies (10.668 kilómetros), atravesando el espacio aéreo ucraniano. Es la altitud óptima", reza el comunicado. "Sin embargo, la altitud del avión es determinada por los controladores en superficie. Tras entrar el MH17 en el espacio de Ucrania, los controladores le exigieron volar a 33.000 pies (10.058 kilómetros)". "Después del incidente, Malaysia Airlines va a evitar el espacio aéreo ucraniano por completo, volando más al sur, sobre Turquía", se dice en el comunicado. 
   
En un intento por ayudar a las familias de las víctimas, la aerolínea ha decidido pagarles 5.000 dolares por víctima como compensación preliminar, según anunció el vicepresidente de Malaysia Airlines, Huib Gorter. "Entendemos que los parientes de los pasajeros tienen muchos gastos financieros, y hemos decidido pagárselos", dijo Gorter en una rueda de prensa.
 

Opinión de un experto, Paco Gámez, en la radio española: "Un piloto militar no dispara contra una avión civil así como así"

Paco Gámez, experto en Defensa y Armamento de Herrera en la onda, analiza el derribo del avión de pasajeros malasio en suelo ucraniano desde el punto de vista del armamento. Explica las características del misil utilizado para el derribo del avión. Considera que "un piloto militar no dispara contra una avión civil así como así" a no ser que le den una orden desde arriba y afirma que desde el puesto de mando de este misil no hay posibilidad de confundir un avión de estas características de otro. Puede escuchar la grabación aquí



Polonia, país de la OTAN que apoya a Kiev también desvió el avión malayo

Otro detalle interesante en la trayectoria del vuelo del Boeing que necesita explicación es por qué las autoridades polacas también desviaron su rumbo sobre el territorio de Polonia. En el sitio http://ru.flightaware.com/nosotros claramente vemos, cómo sobre Polonia el avión recibe instrucciones para un desplazamiento no habitual. Si se observa la ruta del día 14, por ejemplo, tal desplazamiento no existe.
 

¿De alguna forma se quería colocar al Boeing en la ruta que le llevaría al desastre?

 

Los misiles Buk de Ucrania
 

Algunas cacatúas de la prensa occidental han argumentado que Ucrania no posee los sofisticados misiles Buk de alta cota,… con lo que la responsabilidad solo puede ser de los rusos. Otra mentira más. Burda y tosca, porque no es solo que Ucrania posee estos sistemas. Es que los fabrica y los vende. Basta entrar en la página comercial de la compañía que los fabrica:
 http://en.uos.ua/produktsiya/tehnika-pvo/75-zenitniy-raketniy-kompleks-buk

Pero las cacatúas no informan… siguen las instrucciones de sus amos.

 

 
Las 10 preguntas que Rusia lanza a Ucrania sobre el vuelo siniestrado MH17
 

En declaraciones a RT el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov, ha criticado a los países que acusan a Rusia de participar en el supuesto derribo del vuelo MH17 sin presentar ninguna evidencia, e invita a Ucrania a responder a 10 preguntas.
 

El viceministro de Defensa de Rusia, Anatoli Antónov, no logra entender cómo algunos países occidentales han llegado a la conclusión, en menos de "24 horas después del accidente" y sin presentar ninguna prueba para respaldar sus afirmaciones, de que Rusia participó en el accidente del vuelo MH17 de Malysia Airlines que se cobró la vida de unas 300 personas.  

 El funcionario ruso lamenta que los medios de comunicación occidentales difundan tal información. "Me parece que esto es parte de una guerra mediática que se ha iniciado en contra de la Federación de Rusia y sus Fuerzas Armadas", sostiene Antónov. Según él, en lugar de utilizar el accidente como pretexto para culpar infundadamente a Rusia, la catástrofe debería ser utilizada como una posibilidad para reanudar la cooperación y tratar de prevenir este tipo de tragedias en el futuro.   

 "Me gustaría plantear algunas preguntas a mis colegas de las Fuerzas Armadas de Ucrania", dijo Antónov en una entrevista con RT:  

 1. Inmediatamente después de la tragedia, las autoridades ucranianas, naturalmente, atribuyeron la responsabilidad a los autodefensa ucranianos. ¿En qué se basan para lanzar estas acusaciones?  
 
2. ¿Puede Kiev explicar detalladamente cómo es que usa los lanzadores de misiles Buk [un sistema ruso equipado con misiles tierra-aire] en la zona de conflicto? Y ¿por qué estos sistemas están desplegados allí, teniendo en cuenta que las fuerzas de autodefensa no tienen ningún avión?  

 3. ¿Por qué las autoridades ucranianas no hacen nada para formar una comisión internacional? ¿Cuándo empezará esta comisión su trabajo?   

 4. Dejarían las Fuerzas Armadas de Ucrania que los investigadores internacionales hagan un inventario de sus misiles aire-aire y tierra-aire, incluidos los ya lanzados?   

 5. ¿Tendrá la comisión internacional acceso a los datos de los movimientos de los aviones de guerra ucranianos el día de la tragedia de fuentes fiables?  
 
6. ¿Por qué los controladores aéreos ucranianos permitieron al avión desviarse de la ruta regular hacia el norte, hacia la llamada 'zona de la operación anti-terrorista'?   

 7. ¿Por qué el espacio aéreo sobre la zona de guerra no se cerró para los vuelos civiles, teniendo en cuenta que la zona no estaba totalmente cubierta por los sistemas de navegación de radar?

 8. ¿Cómo puede comentar oficialmente Kiev las palabras difundidas en los medios de comunicación sociales por un supuesto controlador de tráfico aéreo español que trabaja en Ucrania, sobre la presencia de dos aviones militares ucranianos volando junto con el Boeing 777 en territorio de Ucrania?  
 
9. ¿Por qué el Servicio de Seguridad de Ucrania empezó a trabajar con las grabaciones de las comunicaciones entre los controladores aéreos de Ucrania y la tripulación del Boeing, así como con los sistemas de almacenamiento de datos de radares ucranianos, sin esperar a los investigadores internacionales? 

 10. ¿Qué lecciones aprendió Ucrania de un accidente similar en 2001, cuando un avión ruso Tu-154 se estrelló en el Mar Negro? En aquel entonces, las autoridades ucranianas negaron cualquier implicación por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania hasta que una evidencia irrefutable demostró oficialmente que Kiev fue el culpable.

 

Rusia: Kiev no hace nada para investigar la catástrofe del Boeing 777
 

El Ministerio ruso de Defensa afirma en una declaración que Kiev no hace nada para crear una comisión internacional que investigue la catástrofe del Boeing 777, un paso que -sostiene el comunicado- todo el mundo espera que dé.
 

"¿Cuales son los motivos de la inacción de las autoridades ucranianas a la hora de crear la comisión internacional? ¿Cuándo empezará la comisión internacional a funcionar? Esto es algo que está esperando toda la comunidad internacional", declaró el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov. 
 
Si Kiev proporcionara a los expertos los documentos de registro de los misiles de los sistemas antiaéreos, esto contribuiría a averiguar qué tipo de sistema fue usado contra el Boeing siniestrado, opina el Ministerio.   

 "¿Puede Kiev comentar oficialmente los mensajes en las redes sociales de parte de un supuesto coordinador aéreo español, que trabaja en Ucrania, acerca de que el avión derribado sobre territorio ucranio iba acompañado por dos cazas ucranianas? ¿Por qué el servicio de seguridad de Ucrania empezó a trabajar con las grabaciones de las conversaciones entre los pilotos y coordinadores aéreos  y con los datos de los radares ucranianos sin la presencia de los expertos internacionales?", preguntó Antonov.
 

La “inteligencia” de EEUU dice que el misil que tiró el avión fue lanzado por los prorrusos
 

Según publican varios medios estadounidenses, un informe preliminar de la inteligencia de EEUU afirma que el avión de Malaysia Airlines fue derribado por un misil antiaéreo disparado por los prorrusos. The Washington Post cita como fuente a un militar estadounidense, que afirma que se utilizó un SA-11 tierra-aire.
 

El misil se trata de una versión anterior del sistema antiaéreo Buk, que, según las autoridades ucranianas, había sido utilizado para derribar el avión. Según el mismo medio, el informe no es definitivo y aún se están haciendo pesquisas sobre lo ocurrido. Por supuesto, no presenta prueba alguna contrastable. Una hipótesis para uso de la propaganda de guerra norteamericana.
 

Así, los “datos” preliminares de la investigación han llegado al Consejo de Seguridad de la ONU. La embajadora estadounidense, Samantha Power, ha afirmado que el avión fue derribado de forma deliberada y ha apuntado a un misil disparado desde un área bajo control de las milicias prorrusas

 Y con toda desfachatez, la representante de EEUU ha recordado al Consejo que las milicias prorrusas disponen de la tecnología necesaria para ese tipo de ataque y ya han derribado aviones ucranianos durante el conflicto. Además, Power ha apuntado que el mismo día en el que la aeronave fue derribada, se vio a rebeldes con sistemas de misiles SA-11 en la misma zona y líderes de las milicias asumieron este jueves en redes sociales haber alcanzado un avión, mensajes que luego borraron.  La embajadora estadounidense ha señalado también que, dada la complejidad técnica de este tipo de armas, parece "poco probable" que los separatistas pudiesen utilizarlas por si solos, por lo que aseguró que "no se puede descartar asistencia técnica de personal ruso".
 

Análisis: ¿Cómo se puede saber quién disparó el misil con el que se ha derribado un avión en Ucrania? Por A. Manzano
 

Hay varios hechos incontestables: el Boeing 777-200 derribado era un avión civil, con pasajeros civiles, con rumbo ajeno a lo que estaba sucediendo en Ucrania, siguiendo una ruta comercial y a la altitud correcta.
 

Dos grandes grupos de causas pudieron derribarle: causas internas o causas externas. En el primer caso, podría ser una súbita despresurización de la cabina o una explosión causada por un artefacto no detectado en los controles de pasajeros y equipajes –lo que explicaría la súbita desaparición de las pantallas de radar-. También podrían ser graves fallos en sistemas fundamentales del avión, pero esto parece menos probable porque nunca hay una sola causa y el piloto habría avisado a los controles en tierra del inicio de la emergencia nada más ser detectada.
 

Esto lleva al siguiente grupo de causas: las de origen externo. Descartando, dada la altitud, que los dos motores hubieran quedado inutilizados a la vez por haber engullido grandes pájaros volando en una bandada, habrá que señalar una causa de gran fuerza que sólo puede ser originada por la voluntad de derribarlo.
 

Volando a 30.000 pies de altitud -10.000 metros-, sólo hay dos medios para derribar un avión tan grande como este modelo –mide más de 60 metros de longitud por otros tantos de envergadura-: dañándolo con disparos de cañón o con la explosión de un misil. Lo primero señala a un avión de caza, lo segundo también, junto con los misiles antiaéreos lanzados desde tierra.
 

AVIÓN DE CAZA O MISIL ANTIAÉREO

A un avión de caza le cuesta muy poco llegar hasta la altura de un avión grande y de trayectoria rectilínea como un avión de pasajeros y dispararle con su cañón –de 30 mm de calibre, según los modelos- o lanzarle uno o varios misiles –de los que hay varios tipos de potencia y alcance-. Lo más dificultoso de este proceso es la identificación y señalamiento previo del blanco por parte del controlador que guiará al piloto de caza.
 

En cualquier caso, ya sea un ataque aéreo o la acción de misiles disparados desde el suelo, se necesita un proceso, un tiempo necesario para detectar el blanco, identificarlo, tomar la decisión de derribarlo, dar la orden u obtener la autorización, programar en disparo, etc. Hacen falta unos individuos que lleven a cabo este proceso y otros que asuman la responsabilidad de lo que va a ocurrir.
 

Y este detalle es sumamente importante porque estaríamos ante el gravísimo hecho de atacar a un avión civil ajeno por completo al conflicto, lo que podría constituir un crimen de guerra, de posibles consecuencias, no ya sobre los militares relacionados, sino sobre los políticos situados por encima de ellos.
 

Habría de descartar que el derribo fuera obra voluntaria de un incontrolado y fanático que hubiera robado un misil antiaéreo aprovechando la fractura de las fuerzas armadas de Ucrania. Y también el hecho de que, adiestrándose con el misil –o incluso jugando con él-, lo disparara involuntariamente, ya que en situaciones irregulares en las que las armas caen en manos de no militares –revolucionarios, milicianos…- pueden ocurrir situaciones de descontrol como esta.
 

Los únicos misiles de esa zona que pueden robarse, esconderse en lugares relativamente pequeños como una furgoneta, y salirse del control de los mandos militares son los de origen ruso que, en código OTAN, se llaman Grail (SA-7 Strela en ruso), pues miden menos de 2 metros y pesan unos 15 kg cada uno. Pero, en este caso, ha de descartarse su lanzamiento porque estos misiles no son capaces de subir más allá de los 7.000 pies –unos 2.300 m-, y el avión derribado iba a 3.000 pies más alto –un kilómetro más-.
 

Esto lleva a señalar sistemas de misiles antiaéreos más potentes y capaces como, por ejemplo aunque no serían los únicos, los que desde el inicio se han señalado: los de fabricación rusa Buk que en código OTAN se llaman Gladfly -tábano-. Son misiles de casi 700 kg de peso, capaces de subir hasta los 72.000 pies –unos 22.000 metros-, más del doble de la altitud a la que volaba en avión derribado. Para dispararlos se necesita un radar de exploración del espacio aéreo, un proceso de elección del objetivo, una transferencia de datos a otro radar –el que dirigirá el misil-, y la programación del o los misiles. Una vez tomada la decisión de dispararlo, el misil volará hacia el objetivo a una velocidad que puede alcanzar los 2 o 3 mach –el doble o el triple de la velocidad del sonido, que es de unos 1.200 km/h-. Desde luego, nadie en el avión de pasajeros pudo percatarse de lo que iba a suceder.
 

¿PODRÍA AVERIGUARSE QUIÉN LANZÓ EL MISIL?

Centrados en la mayor probabilidad de que la causa del derribo haya sido un misil, pasamos a la cuestión del origen del disparo, qué bando de los enfrentados –ucranianos y rebeldes ucranianos pro rusos-, o incluso los rusos lo lanzó.
 

Esto sólo podría averiguarse si se localizaran, entre los restos, piezas del misil que permitieran identificar el tipo y además conservaran números de serie que, contrastándolos con los inventarios del ejército de Ucrania se viera que el misil le perteneció o si lo tenía identificado como en poder de los pro rusos. Asimismo, la comparación con los inventarios rusos daría como resultado que estaba en su poder o no. Pero el avión ha caído en una zona controlada por los prorusos que, según se ha relatado, se han hecho con la ‘caja negra’ y la han remitido a Moscú.
 

En cualquier caso, esto no deja de ser una conjetura que, muy probablemente, no conducirá a ningún resultado, ya que, como en alguna ocasión se ha dicho, en las guerras la primera víctima es la información. Cada bando llevará a cabo su propia batalla, esta vez para vencer en el terreno de la información o desinformación.
 

¿QÚE HA PODIDO PASAR?

Falta aun una última consideración, como es la de que, efectivamente, el misil fue lanzado, pero no contra ese avión de pasajeros. Esta semana se ha producido el derribo de dos aviones militares ucranianos –un An-26 de transporte y un Su-25, de apoyo táctico-. ¿Por qué no considerar que el objetivo era, en realidad, otro avión militar ucraniano?
 

Los misiles modernos siguen siendo máquinas que en su naturaleza está la posibilidad de que no funcionen como se espera. De hecho, al querer batir un blanco, se considera el número de proyectiles que harán falta para lograr su destrucción en un porcentaje suficiente. Así, el número de proyectiles a disparar puede ir desde uno solo para los sistemas más potentes, fiables y precisos, hasta varias decenas o más de ellos, si son menos precisos.
 

Así pues, habrá que considerar un fallo en los sistemas de guiado del misil que hubiera acabado por ‘confundir’ al avión de pasajeros con el objetivo a batir. En caso contrario, es decir, si no se diera esta circunstancia, el ataque deliberado a un avión civil ajeno por completo al conflicto, constituiría un crimen de guerra.
 

sábado, 17 de mayo de 2014

Ucrania: de nuevo se trata de los elegidos

Oligarca ucraniano Kolomoisky pone precio a la cabeza de un federalista

 
 
El oligarca israelo-ucraniano residente en Suiza Igor Kolomoisky hizo saber telefónicamente al líder federalista Oleg Zarev que la comunidad judía ucraniana puso precio a su cabeza y le ordenó huir de Ucrania inmediatamente [1]. El propio Kolomoisky anunció al líder federalista del sudeste de Ucrania que la comunidad judía ucraniana pagará un millón de dólares a quien lo mate.
 
Kolomoisky considera al líder federalista Oleg Zarev responsable de la muerte en Mariupol, el 9 de mayo de 2014, de un militante judío favorable a los golpistas de Kiev.
 
Por su parte, un líder de la comunidad judía ucraniana, Ian Epstein, desmintió las declaraciones de Kolomoisky. Epstein señala que el oligarca Kolomoisky no representa a todos los judíos ucranianos y que no puede por lo tanto hablar en su nombre [2] a pesar del importante lugar que ocupa en el movimiento sionista mundial.
 
Igor Kolomoisky ya había anunciado anteriormente que estaba dispuesto a pagar una recompensa ascendente a 10 000 dólares por un «saboteador ruso» arrestado en Dnipropetrovsk, feudo del propio Kolomoisky.
 
El oligarca Igor Kolomoisky está considerado como el principal jefe de la mafia ucraniana y es el segundo o tercer personaje más rico de Ucrania, después de Rinat Akhmetov y/o Viktor Pinchuk. Kolomoisky controla actualmente el sector de la metalurgia en Ucrania así como el Privat Bank y compró el sector del gas en 2011.
 
Igor Kolomoisky preside la Comunidad Judía Unida de Ucrania y la Unión Judía Europea, además de hacer creado, con apoyo de Bahréin, un Parlamento Judío Europeo considerado como una simple patraña por el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF). Kolomoisky posee además la mitad del canal de televisión satelital Jewish News One, que ahora ha pasado a transmitir bajo la denominación de Ukraine News One [3].
 
A raíz del golpe de Estado de Kiev, el oligarca Igor Kolomoisky fue nombrado gobernador del oblast de Dnipropetrovsk. Este personaje participó en la organización de la masacre perpetrada en Odesa el 2 de mayo de 2014 implicando en ella su propio ejército privado, el 1er Batallón del Dniepr [4].
 
Kolomoisky contrató recientemente como administradores de su holding ucraniano del gas a R. Hunter Biden, el hijo del vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, y a Devon Archer, presidente del comité de apoyo del secretario de Estado John Kerry [5].
[1] Grabación de la conversación telefónica: «Телефонные переговоры: Коломойский угрожает Царёву и его близким», Life-Maria Channel, YouTube, 15 de mayo de 2014.
[2] «Телефонный перехват: Коломойский нанял побоище в Одессе», Life-Maria Channel, YouTube, 15 de mayo de 2014.
[3] «Lanzamiento del nuevo canal satelital Jewish News One», Red Voltaire, 3 de octubre de 2011.

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Está Alemania implicada en Ucrania?

 Fuente: Voltairenet
 
Parlamentarios alemanes, fundamentalmente los del partido Die Linke, solicitaron al gobierno de la canciller Angela Merkel la apertura de una investigación independiente sobre la presencia de mercenarios alemanes en Ucrania.
 
Desde los días 3 y 4 de marzo los lectores de nuestro sitio fueron informados sobre la presencia de militares israelíes en la plaza Maidan y de mercenarios estadounidenses en el sur de Ucrania [1]. Pero el día 9 de marzo de 2014, los lectores del semanario alemán Bild am Sonntag pudieron ver un video donde aparecían empleados de Academi (Ver el video que incluimos a continuación).
 

 
El semanario alemán afirmó posteriormente no saber quién había contratado a estos mercenarios estadounidenses, mientras que la prensa alemana mencionaba la presencia entre ellos de mercenarios alemanes.
 
Los parlamentarios alemanes han expresado su inquietud ante la privatización de la guerra y están exigiendo saber si las autoridades alemanas están participando en ese tipo de operaciones.
 
La pregunta resulta particularmente pertinente dadas las siguientes circunstancias:

• El partido de la canciller Angela Merkel –la CDU– respalda oficialmente al líder ucraniano Vitali Klichsko.
• El 1º de diciembre de 2013, el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, se presentó en la plaza Maidan, donde pronunció un discurso contra el gobierno del presidente Yanukovich.
• El 4 de diciembre, el entonces ministro alemán de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle aportó públicamente su respaldo a los manifestantes, en la plaza Maidan.
• El 7 de diciembre, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo, el alemán Elmar Brok, pronunció en la plaza Maidan un discurso a favor de la ex primera ministra ucraniana Yulia Timochenko, juzgada y condenada por varios cargos de corrupción.
• El 29 de enero de 2014, el mismo Elmar Brok se presentaba ante la prensa junto a Vitali Klischko y exigía la renuncia del presidente Yanukovich.
• El 27 de febrero, los 3 ministros del llamado Triángulo de Weimar, entre ellos Guido Westerwelle, negociaban y firmaban un acuerdo político entre el presidente Yanukovich y la oposición de Maidan, Sin embargo, aquel acuerdo sólo sirvió para disimular el golpe de Estado que tuvo lugar pocas horas después, en momentos en que el presidente Yanukovich viajaba al interior del país.
• El 25 de abril, 4 militares alemanes asignados a la OSCE viajaron –en violación de su mandato– al este de Ucrania, donde los federalistas los arrestaron por espionaje y los mantuvieron detenidos durante una semana.

viernes, 25 de abril de 2014

Hacia el fin de la propaganda estadounidense

 

La propaganda del Imperio anglosajón nos ha hecho creer que Estados Unidos es «el país de la libertad» y que sus guerras no tienen otro objetivo que la defensa de sus ideales. Pero la crisis ucraniana acaba de modificar las reglas del juego: Washington y sus aliados han perdido el monopolio de la palabra. El gobierno y los medios de prensa de otro gran Estado, Rusia, están rebatiendo abiertamente las mentiras que desde hace un siglo sirvieron de basamento al Imperio anglosajón. En estos tiempos de satélites y de internet, la propaganda anglosajona ya no funciona.  
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Barack Obama sabe hablar. La realidad es que el presidente no escribe sus discursos. Sólo lee los discursos que otros escriben para él… mientras que otros gobiernan por él.
Los gobernantes siempre tratan de convencer de que están haciendo lo correcto porque las multitudes no siguen a alguien a sabiendas de que no tiene la razón. El siglo XX se caracterizó por el surgimiento de nuevos métodos de propagación de ideas que nada tienen que ver con la verdad. Los occidentales afirman que la propaganda moderna comenzó con el ministro nazi Joseph Goebbels. Así tratan de hacer olvidar que el arte de falsear la percepción de las cosas fue desarrollado desde mucho antes por los anglosajones.
 
En 1916, el Reino Unido creó en Londres la Wellington House y más tarde la Crewe House. Simultáneamente, los estadounidenses creaban el Comittee on Public Information (CPI). Partiendo del principio que la Primera Guerra Mundial era un enfrentamiento de masas y no de ejércitos, aquellos organismos trataron de intoxicar a sus propios pueblos, al igual que a los de sus aliados y sus enemigos.

La propaganda moderna comienza con la publicación en Londres del informe Bryce sobre los crímenes de guerra de Alemania, documento que fue traducido a 30 idiomas. Según el informe Bryce, el ejército alemán había violado a miles de mujeres en Bélgica, así que los británicos estaban luchando contra la barbarie. Al terminar la Primera Guerra Mundial se descubrió que todo el informe era una mentira enteramente fabricada con testimonios falsos y con ayuda de varios periodistas.

Mientras tanto, en Estados Unidos George Creel inventó una historia que presentaba la Guerra Mundial como una cruzada de las democracias por una paz que concretaría los derechos de la humanidad.

Los historiadores han demostrado que la Primera Guerra Mundial tuvo causas tan inmediatas como profundas, siendo la más importante de ellas la rivalidad entre las grandes potencias que competían entre sí por extender sus imperios coloniales.

Los burós de propaganda de Estados Unidos y Reino Unido eran organismos secretos que trabajaban para el Estado. Se diferenciaban de la propaganda leninista, que ambicionaba «revelar la verdad» a las masas ignorantes, en que los anglosajones trataban de engañarlas y manipularlas. Y para lograrlo, los organismos estatales anglosajones tenían que actuar a escondidas y usurpando falsas identidades.

Después de la desaparición de la Unión Soviética, Estados Unidos dio menos importancia a la propaganda y optó por la Relaciones Públicas. El objetivo ya no era mentir sino llevar a los periodistas de la mano para que vieran únicamente lo que se les mostraba. Durante la guerra de Kosovo, la OTAN recurrió a Alastair Campbell, un consejero del primer ministro británico, para contarle diariamente a la prensa una historia diferente. Mientras los periodistas se entretenían en reportar las historias de Campbell, la alianza atlántica podía bombardear «en paz». El objetivo no era tanto mentir sino más bien desviar la atención.

Pero lo que se ha dado en llamar story telling [en español, “contar historias”] cobró gran fuerza con el 11 de septiembre de 2001. El objetivo era concentrar la atención del público sobre los atentados de Nueva York y Washington para que no viera el golpe de Estado militar que se produjo aquel mismo día: traspaso de los poderes ejecutivos del presidente George W. Bush a una entidad militar secreta y detención camuflada de todos los miembros del Congreso estadounidense. Aquella operación de intoxicación fue obra de Benjamin Rhodes, actual consejero del hoy presidente Barack Obama.

Durante los siguientes años la Casa Blanca creó un sistema de intoxicación con sus principales aliados (Reino Unido, Canadá, Australia y, claro está, Israel). Esos 4 gobiernos recibían diariamente instrucciones, incluso discursos completamente redactados, enviados por el Buró de Medios Globales para justificar la guerra contra Irak y calumniar a Irán [1].

Desde 1989, Washington se apoyaba en la CNN para divulgar rápidamente sus mentiras. Con el tiempo, Estados Unidos fue creando un cártel de cadenas informativas de televisión vía satélite (Al-Arabiya, Al-Jazeera, BBC, CNN, France24, Sky). En 2011, durante los bombardeos de la OTAN contra Trípoli, la OTAN logró convencer bruscamente a los libios de que habían perdido la guerra y que era inútil proseguir la resistencia.

Sin embargo, en 2012, la OTAN no logró reeditar la maniobra para convencer a los sirios de que el derrocamiento de su gobierno era inevitable. La repetición de aquella maniobra falló porque los sirios habían tenido conocimiento de lo sucedido en Libia, donde las cadenas de televisión internacionales habían manipulado la situación. Sabiendo aquello, el Estado sirio tuvo tiempo de prepararse para contrarrestar la manipulación que se había preparado [2]. Este fracaso marcó el fin de la hegemonía del cártel de «la información».

La actual crisis entre Washington y Moscú sobre la situación en Ucrania ha obligado a la administración Obama a revisar su sistema. Ya Washington no es el único que logra hacerse oír sino que tiene que tratar de rebatir los argumentos del gobierno y los medios de prensa rusos, accesibles en todas partes del mundo a través de transmisiones satelitales y de internet. El secretario de Estado John Kerry ha tenido que nombrar un nuevo secretario adjunto a cargo de la propaganda: el ex redactor jefe de Time Magazine, Richard Stengel [3]. En realidad, Stengel ya estaba en funciones antes del 15 de abril de 2014, fecha en que prestó juramento para el cargo. Pero el 15 de marzo ya había enviado a los principales medios de la prensa atlantistas una «Hoja Informativa» sobre las «10 falsedades» de Vladimir Putin sobre Ucrania [4]. Lo mismo había hecho el 13 de abril, distribuyendo un segundo documento con «otras 10 falsedades» [5].

Lo primero que salta a la vista al leer ese texto es la necedad que lo caracteriza. El texto apunta a validar la historia oficial sobre una revolución en Kiev y a desacreditar el discurso ruso sobre la presencia de nazis en el nuevo gobierno ucraniano, cuando ya se sabe que en Kiev no hubo una revolución sino un golpe de Estado fomentado por la OTAN y ejecutado por Polonia e Israel con una mezcla de recetas para «revoluciones de colores» y «primaveras árabes» [6].

Los periodistas que recibieron las «hoja informativas» del gobierno de Estados Unidos y que se hicieron eco de su contenido también conocen perfectamente el contenido de la conversación telefónica de la secretaria de Estado adjunta Victoria Nuland sobre cómo Washington iba a cambiar el régimen en Ucrania –en detrimento de la Unión Europea– y la del ministro estoniano de Relaciones Exteriores Urmas Paets sobre la verdadera identidad de los francotiradores de la plaza Maidan. Y también habían tenido conocimiento anteriormente de las revelaciones del semanario polaco Nie sobre el entrenamiento de los cabecillas nazis en la Academia de Policía de Polonia, 2 meses antes de los hechos de la plaza Maidan. En cuanto a negar la presencia de nazis en el nuevo gobierno ucraniano, es como decir que el sol sale de noche. No hace falta ir a Kiev para comprobarlo, basta con leer los escritos de los actuales ministros y escuchar sus declaraciones [7].

A fin de cuentas, si bien todos los argumentos que Washington se toma el trabajo de enviar por escrito a las redacciones permiten crear la ilusión de que existe un consenso de la gran prensa atlantista, el hecho es que no tienen la menor posibilidad de llegar a convencer a los ciudadanos mínimamente curiosos. Por el contrario, es tan fácil descubrir el engaño navegando un poco por internet que ese tipo de manipulación no logrará otra cosa que reducir aún más la credibilidad de Washington.

El 11 de septiembre de 2001, el unanimismo de la prensa atlantista permitió convencer a la opinión pública internacional. Pero el trabajo que numerosos periodistas y ciudadanos –entre los que tengo el honor de contarme– han venido realizando desde entonces ha demostrado la imposibilidad material de lo que se afirma en la versión oficial. Trece años después de los hechos, cientos de millones de personas han tomado conciencia de aquellas mentiras. Y serán cada vez más numerosas… gracias al nuevo dispositivo estadounidense de propaganda. El resultado final es que quienes se hacen eco de la propaganda de la Casa Blanca, principalmente los gobiernos y los medios de prensa de la OTAN, están destruyendo su propia credibilidad.

Barack Obama y Benjamin Rhodes, John Kerry y Richard Stengel trabajan solamente para el corto plazo. Su propaganda sólo convence a los pueblos por espacio de algunas semanas. Pero los indignan cuando descubren la manipulación. Estos personajes están socavando involuntariamente la credibilidad de las instituciones de los Estados de la OTAN que se hacen eco de su propaganda conscientemente. Han olvidado que la propaganda del siglo XX funcionaba únicamente porque el mundo estaba dividido en dos bloques que no comunicaban entre sí y que el monolitismo al que hoy aspiran es incompatible con los nuevos medios de comunicación.

Aunque no ha terminado todavía, la crisis de Ucrania ya ha cambiado profundamente el mundo. Al contradecir públicamente al presidente de Estados Unidos, Vladimir Putin ha dado un paso que en lo adelanto impide el éxito de la propaganda estadounidense.

[1] «Un réseau militaire d’intoxication», Réseau Voltaire, 8 de diciembre de 2003.
[2] «La OTAN prepara la mayor operación de intoxicación de la Historia», por Thierry Meyssan, Komsomolskaya Pravda, Red Voltaire, 12 de junio de 2012.
[3] «El redactor jefe de Time Magazine, nombrado nuevo jefe de la propaganda estadounidense», Red Voltaire, 16 de abril de 2014.
[4] «Hoja Informativa del Departamento de Estado: 10 falsedades que Rusia alega sobre Ucrania», Red Voltaire, 5 de marzo de 2014.
[5] «Hoja del Departamento de Estado sobre alegaciones de Rusia contra Ucrania», Red Voltaire, 13 de abril de 2014.
[6] «Ucrania: Polonia entrenó a los gopistas 2 meses antes de Maidan», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de abril de 2014.
[7] «¿Quiénes son los nazis en el gobierno ucraniano?», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 3 de marzo de 2014.

 

sábado, 19 de abril de 2014

Ucrania: Polonia entrenó a los golpistas 2 meses antes de Maidan

 

Dicen que la mentira tiene las piernas cortas. Sólo 2 meses después del cambio de régimen en Kiev, la prensa polaca publica revelaciones sobre la implicación del gobierno de Donald Tusk en la preparación del golpe de Estado. Esta nueva información contradice todo el discurso occidental y demuestra que el actual gobierno provisional de Alexander Turchinov fue impuesto por la OTAN en violación del derecho internacional.
 
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En el papel de negociador europeo, Radoslaw Sikorski firma con el presidente de Ucrania Viktor Yanukovich un acuerdo para el arreglo de la crisis en la noche del 21 de febrero de 2004. Esa misma madrugada, tomarán el poder los hombres secretamente entrenados en Polonia por el propio Sikorski.
El semanario polaco de izquierda Nie [en español «No»] acaba de publicar un testimonio impactante sobre el entrenamiento de los elementos más violentos del EuroMaidan [1].
 
Según esa publicación, en septiembre de 2013 el ministro polaco de Relaciones Exteriores, Radoslaw Sikorski, invitó 86 miembros de Pravy Sector (Sector de Derecha) a viajar a Polonia en el marco de un programa de cooperación interuniversitaria. Pero los invitados no eran estudiantes y muchos tenían más de 40 años. No fueron a la universidad técnica de Praga, como decía en el programa oficial, sino al centro de entrenamiento de la policía de Legionowo, a una hora de carretera de la capital polaca. Allí pasaron 4 semanas de entrenamiento intensivo en manejo de multitudes, reconocimiento de personas, tácticas de combate, técnicas de mando, comportamiento en situaciones de crisis, protección contra gases utilizados por las fuerzas del orden y, fundamentalmente, clases de tiro que incluyeron el uso de fusiles de francotirador.
 
Este entrenamiento se realizó en septiembre de 2013. Recordemos que las protestas de la plaza Maidan supuestamente comenzaron como reacción a un decreto que suspendía las negociaciones sobre la firma del acuerdo de asociación de Ucrania con la Unión Europea, decreto firmado por el primer ministro ucraniano Mykola Azarov el 21 de noviembre.
 
El semanario subraya la existencia de fotos que demuestran la realización de este entrenamiento. En ellas puede verse a los ucranianos con uniformes nazis junto a sus instructores polacos vestidos de paisano.
 
Estas revelaciones justifican una nueva lectura de la resolución, adoptada por la Dieta polaca a principios de diciembre de 2013, en cuyo texto el parlamento expresaba su «total solidaridad con los ciudadanos ucranianos, quienes con gran decisión están mostrando al mundo su voluntad de garantizar la plena pertenencia de su país a la Unión Europea». Por supuesto, los parlamentarios polacos ignoraban entonces que su país había entrenado a los individuos que estaban tratando de tomar el poder en Ucrania, cosa que finalmente lograron.
 
Este escándalo es ilustrativo del papel que la OTAN ha asignado a Polonia en Ucrania, que bien puede compararse con el papel de Turquía en Siria. El gobierno del liberal pro-europeo Donald Tusk ha desempeñado a fondo ese papel. El actual ministro polaco de Relaciones Exteriores, el periodista Radoslaw Sikorski, quien fue refugiado político en el Reino Unido, fue el artífice de la integración de Polonia a la OTAN. Como miembro del «Triángulo de Weimar», Sikorski fue uno de los 3 representantes de la Unión Europea que negociaron el acuerdo del 21 de febrero de 2014 entre el presidente Viktor Yanukovich y los tres principales líderes de EuroMaidan [2]. Por supuesto, el presidente ucraniano no sabía que Sikorski había entrenado a los cabecillas de la revuelta.
 
Por su parte, el ministro del Interior de Polonia y coordinador de los servicios de inteligencia, Bartlomiej Sienkiewicz (tátara nieto del autor de Quo Vadis? Henryk Sienkiewicz,), fue uno de los fundadores del actual servicio secreto polaco, conocido como Buró de Protección del Estado (Urzad Ochrony Panstwa). Este personaje fue durante mucho tiempo el director adjunto del Centro de Estudios Orientales (Osrodek Studiow Wschodnich), un centro nacional de investigaciones sobre el este de Europa y los Balcanes que se dedica particularmente al estudio de Ucrania y Turquía. A través de sus acuerdos con la Fundación Carnegie [3], este instituto polaco ejerce gran influencia sobre la percepción que se tiene en Occidente sobre los acontecimientos actuales.
 
Bajo el gobierno de Yulia Timochenko (de 2007 a 2010), el actual presidente provisional ucraniano, Alexander Turchinov, fue jefe de los servicios secretos y posteriormente vice primer ministro. Turchinov trabajaba en aquel entonces con los polacos Donald Tusk –quien ya era primer ministro–, Radoslaw Sikorski –por entonces ministro de Defensa– y Bartlomiej Sienkiewicz –quien era director de la firma privada de inteligencia ASBS OTHAGO.
 
Para derrocar el gobierno de Ucrania, Polonia se apoyó en militantes nazis, de la misma manera como Turquía se apoya en al-Qaeda en sus intentos por derrocar el gobierno sirio.
 
Nada tiene de sorprendente ver que las actuales autoridades recurren a los nietos de los nazis que la CIA integró a la red Gladio de la OTAN para luchar contra la Unión Soviética, en tiempos de la guerra fría, cuando recordamos la polémica que estalló durante la elección presidencial polaca de 2005: el periodista y diputado Jacek Kurski reveló entonces que Jozef Tusk, el abuelo de Donald Tusk, se había enrolado en la Wermacht como voluntario. Después de negar vehemente los hechos, el entonces primer ministro acabó admitiendo que su abuelo efectivamente había servido en el ejército nazi, aunque afirmó que lo habían enrolado a la fuerza después de la anexión de Dantzig. Este incidente que dice mucho sobre las preferencias de Washington a la hora de seleccionar a sus agentes en el este de Europa.
 
Resumiendo, Polonia entrenó a los cabecillas de los desórdenes que condujeron al derrocamiento del presidente democráticamente electo de Ucrania y luego fingió negociar una salida a la crisis, el 21 de febrero de 2014, mientras que los cabecillas que había entrenado estaban tomando el poder.
 
Por otro lado, no cabe duda de que el promotor del golpe de Estado fue Estados Unidos, como queda demostrado en la conversación telefónica entre la secretaria de Estado adjunta Victoria Nuland y el embajador de Estados Unidos en Ucrania Geoffrey R. Pyatt [4]. También queda claro que otros miembros de la OTAN, como Lituania (Ucrania estuvo en otros tiempos bajo el dominio del imperio lituano-polaco), e Israel en su calidad de miembro de facto del estado mayor de la alianza atlántica, también participaron en el golpe de Estado de Kiev [5]. Todo ese dispositivo hace pensar que la OTAN dispone actualmente de una nueva red Gladio en Europa oriental [6]. Además, después del golpe de Estado, mercenarios estadounidenses empleados por una filial de la firma Academi (Greystone Ltd) fueron desplegados en Ucrania en coordinación con la CIA [7].
 
Todos esos hechos modifican profundamente la percepción que se podía tener del golpe de Estado que se produjo en Kiev el 22 de febrero de 2014. Contradicen toda la argumentación que el Departamento de Estado de Estados Unidos se ha tomado el trabajo de enviar por escrito a la prensa (Ver los puntos 3 y 5 de la nota del 5 de marzo) [8] y constituyen, a la luz del derecho internacional, un acto de guerra. Y por ende anulan todo el razonamiento de los occidentales sobre todo lo que ha venido sucediendo después del golpe de Estado, incluyendo toda la retórica occidental sobre la reunificación entre Crimea y la Federación Rusa y los actuales levantamientos en el este y el sur de Ucrania.
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