Mostrando entradas con la etiqueta Grecia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Grecia. Mostrar todas las entradas

jueves, 5 de abril de 2012

El suicidio de un pensionista llena de manifestantes las calles de Atenas

Un ciudadano griego de 77 años se ha suicidó este miércoles por la mañana en un jardín de la plaza Syntagma de Atenas, junto al Parlamento, lo que ha generado manifestaciones espontáneas en ese lugar de dolor y en protesta por los recortes sociales.

Numerosos medios locales informaron sobre la existencia de una carta en la que el fallecido acusaba al Gobierno de su dramática situación económica.

El popular diario Protothema reproduce incluso una imagen de la nota que parece haber obtenido tras hablar con una hija del mismo. Según la agencia France Presse, la policía ha confirmado que llevaba consigo una nota de despedida.

Durante todo este miércoles, cientos de personas han pasado por el lugar donde se suicidó para presentar sus respetos con oraciones y velas y notas que colgaban del árbol junto al que murió el pensionista.

Varios escritos decían: “No es un suicidio, es un asesinato”, y otros culpaban al Gobierno y a los prestamistas internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y la Unión Europea) por los drásticos recortes sociales impuestos en el país heleno.

“Me siento triste. Últimamente ocurren muchos suicidios en Grecia, pero éste es especialmente triste por la situación en que ha fallecido este anciano”, ha explicado un joven de 33 años.

Según la agencia EFE, se calcula que unas 2.000 personas se concentraron durante el atardecer en la plaza Syntagma.

El ambiente, según algunos testigos, era similar al de las protestas cuando el verano pasado había allí protestas diarias y un campamento de manifestantes. Entrada la noche, muchas personas seguían en vigilia. También en Salónica se han concentrado varios cientos de personas y en las redes sociales se multiplicaban las convocatorias por todo el país.

El drama de las medidas neoliberales

Las pensiones de jubilación se han recortado desde que el Gobierno empezó los recortes en 2010 más del 15%. Además, los precios han subido una media del 10% en este periodo y se han incrementado notablemente los impuestos.

En la nota reproducida por los medios griegos, el fallecido expresaba su indignación con las autoridades, que identificaba directamente con el régimen que colaboró con los nazis. “El gobierno de ocupación [del general] Tsolakoglou ha acabado con toda posibilidad de supervivencia para mí, que se basaba en una pensión digna por los 35 años que coticé”.

“Dado que no tengo una edad que me permita responder activamente (aunque sería el primero en seguir a alguien que tomase un Kalashnikov), no encuentro otro modo de reaccionar que poner un fin decente (a mi vida), antes de tener que comenzar a rebuscar en la basura para encontrar comida”, concluía ese mensaje del anciano, que según los medios locales había sido farmacéutico.

 
 
¿Qué dice a esto la prensa alemana que difamó a la sociedad griega?
 

martes, 13 de marzo de 2012

A la carcel con Mario Draghi. El truco de Goldman Sachs en Grecia


Gracias a la complicidad del organismo financiero estadounidense y de varias instancias y personalidades europeas, el país heleno pudo disimular durante varios años el “paquete” escondido de su deuda. Hoy se puede ver su peor desenlace.

Hay empresas que roban en nombre de la corona imperial para la cual trabajan sin que nunca les pase nada. Goldman Sachs es una de ellas. El banco de negocios norteamericano llenó sus arcas con un botín de 600 millones de euros (800 millones de dólares) cuando ayudó a Grecia a maquillar sus cuentas a fin de que este país llenara los requisitos para ingresar en el euro, la moneda única europea. La información no es nueva pero hasta ahora, se desconocían los detalles más truculentos del mecanismo con el cual Goldman Sachs engañó a todos los gobiernos europeos que participaban en la creación de la moneda única y cómo evitó luego responder ante la ley. El abanderado de la oligarquía financiera operó protegido por sólidas complicidades en el seno de las instituciones bancarias europeas y dentro del poder político, que hizo todo cuanto estuvo a su alcance para impedir las investigaciones.

Dos de los protagonistas de esta megaestafa hablaron por primera vez sobre las transacciones encubiertas mediante las cuales Atenas escondió la enormidad de su deuda. Se trata de Christoforos Sardelis, jefe de la oficina de gestión de la deuda griega entre 1999 y 2004, y de Spyros Papanicolaou, el hombre que lo reemplazó hasta 2010. El resultado de la operación es una gigantesca estafa que hizo del presunto salvador, en este caso Goldman Sachs, el operador del hundimiento de Grecia y de buena parte de Europa. Si se cuentan sólo los bancos franceses, la aventura griega les costó 7000 millones de euros: BNP Paribas perdió 3,2 mil millones, el Crédit Agricole 1,3 mil millones, la Société Générale 892 millones, BPCE 921 millones y el Crédit Mutuel 359 millones. Esto únicamente es lo que le costó al sistema bancario francés: los pueblos pagaron y pagarán en sacrificios y privaciones mucho más que esto.

El montaje financiero fue astuto. El Tratado de Maastricht de la Unión Europea fijaba requisitos rígidos para integrar el euro: ningún miembro de la Zona Euro podía tener una deuda superior al 60 por ciento del PIB y los déficit públicos no podían superar tres por ciento. En junio de 2000, para ocultar el peso gigantesco de la deuda griega que ascendía al 103 por ciento de su PIB y obtener así la calificación de Grecia para entrar en el euro, Goldman Sachs ideó un plan: trasladó la deuda griega de una moneda a otra. La transacción consistió en cambiar la deuda que estaba cotizada en dólares y en yenes por euros, pero en base a una tasa de cambio ficticia. Así se redujo de dos por ciento del endeudamiento griego y, con ello, Grecia respetó los criterios fijados por el Tratado de Maastricht para ingresar al euro. Un detalle vino a complicar el maquillaje: Goldman Sachs estableció un contrato con Grecia mediante el cual disimuló el arreglo bajo la forma de lo que se conoce como un SWAP, un contrato de cambio para los flujos financieros que viene a equivaler a una suerte de crédito. Ese esquema fraudulento llevó a que, a raíz de los llamados “productos derivados” implicados en la operación, en apenas cuatro años la deuda que Grecia contrajo con Goldman Sachs pasara de 2,8 mil millones de euros a 5,1 mil millones.

Dos periodistas de la agencia Bloomberg, Nick Dunbar y Elisa Martinuzzi, llevaron a cabo una paciente investigación al cabo de la cual pusieron al desnudo este oscuro mecanismo. Según explicó a los periodistas el jefe de la oficina de gestión de la deuda griega entre 1999 y 2004, Christoforos Sardelis, en ese momento la arquitectura de la propuesta de Goldman Sachs se le escapó de las manos. Luego, dice Sardelis, los atentados del 11 de septiembre y una mala decisión de los bancos sembraron la semilla del desastre actual. La conclusión de la investigación es contundente: Grecia y Goldman Sachs hipotecaron el porvenir del pueblo griego y pusieron una bomba de tiempo que, 10 años más tarde, explotaría en las manos de la sociedad.

En materia de grandes estafas organizadas por los bancos de inversión la impunidad es la regla. Nadie fue ni será condenado. Christoforos Sardelis afirmó que “el acuerdo con Goldman Sachs es una historia muy sexy entre dos pecadores”. Goldman Sachs sacó jugosos beneficios de esa truculenta organización. Sin embargo, el banco de negocios norteamericano afirma en su defensa que nada hizo de ilegal, que todo lo realizado respetaba al pie de la letra las directivas de Eurostat, el organismo europeo de estadísticas. Eurostat alega que recién tomó conciencia en 2010 de los niveles de endeudamiento griego. La defensa parece pobre porque las primeras denuncias sobre el maquillaje de las cuentas griegas y el papel que en él jugo Goldman Sachs datan de 2003. En un informe de 2004, Eurostat escribió: “falsificación generalizada de los datos sobre el déficit y la deuda por parte de las autoridades griegas”.

Gracias a la complicidad del organismo financiero norteamericano y de varias instancias y personalidades europeas, Grecia pudo disimular durante varios años el “paquete” escondido de su deuda. En 2010, Jean Claude Trichet, entonces presidente del Banco Central Europeo (BCE), se negó a entregar los documentos requeridos para conocer la amplitud de la verdad. Ocurre que en el medio de esta gran mentira hay un personaje que hoy es central: se trata de Mario Draghi, el actual presidente del Banco Central Europeo y gran partidario de terminar de una buena vez por todas con el modelo social europeo. Draghi es un hombre de Goldman Sachs. Entre 2002 y 2005 fue vicepresidente de Goldman Sachs para Europa y, por consiguiente, estaba al corriente de la falsificación de los datos sobre las finanzas públicas de Grecia. Fue su mismo banco quien estructuró la falsificación. El liberalismo premia muy bien a sus soldados. Durante dos años, el Banco Central Europeo y los lobbies políticos usaron cuanto truco fuera posible para proteger a Draghi y no permitir que se llevaran a cabo auditorías en torno de las irregularidades cometidas en Grecia. Las comisiones del Parlamento europeo designadas para investigar esta megaestafa chocaron sistemáticamente contra las redes que protegían el secreto.

El desenlace final de esta complicidad entre las oligarquías financieras es conocido por todos: casi un continente sumido en la crisis de la deuda, un país, Grecia, expoliado y de rodillas, recesión, despidos masivos, pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores, reestructuraciones, sacrificios de los beneficios sociales, planes de ajuste y miseria. Mientras tanto, los 600 millones que Goldman Sachs ganó con esta estafa han seguido fructificándose en la apuesta suicida que el capital hace en beneficio propio contra la humanidad.


domingo, 11 de marzo de 2012

Grecia. Llamamiento de Mikis Theodorakis. Resumen de cómo se ha destruido el proyecto europeo

Fuente: Rebelión
Gracias Anónimo por el link

El domingo 12 de febrero de 2012, Mikis Theodorakis hizo este llamamiento durante la gran manifestación que tuvo lugar en la Plaza Sintagma de Atenas en paralelo al debate parlamentario sobre la adopción de un nuevo Memorándum impuesto a Grecia por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI). Cuando los ancianos Mikis Theodorakis (de 87 años) y Manolis Glezos (de 90) pidieron permiso a la policía antidisturbios para poder dirigirse a la multitud desde las escaleras del Parlamento, la única respuesta que obtuvieron fue una ráfaga de gas lacrimógeno que más bien pareció un intento de asesinato. Así se trata en este país “trokaizado” a dos hombres que, en Japón, serían “tesoros nacionales vivientes".- Tlaxcala

Existe una conspiración internacional cuyo objetivo es darle a mi país el golpe de gracia. El asalto se inició en 1975 contra la cultura griega moderna; luego continuó con la descomposición de nuestra historia reciente y nuestra identidad nacional y, ahora, trata de exterminarnos físicamente con el desempleo, el hambre y la miseria. Si los griegos no se sublevan para detenerlos, el riesgo de extinción de Grecia es real. Podría ocurrir en los próximos diez años. Lo único que sobreviviría a nuestro país sería el recuerdo de nuestra civilización y de nuestras luchas por la libertad.

Hasta 2009, la situación económica en Grecia no era muy grave. Las grandes heridas de nuestra economía fueron el excesivo gasto militar y la corrupción de una parte del mundo político, financiero y de los medios. Pero también son responsables algunos países extranjeros, entre ellos Alemania, Francia, Inglaterra y USA, que ganaron miles de millones de euros a costa de nuestra riqueza nacional vendiéndonos año tras año equipamiento militar. Esta hemorragia constante nos impidió avanzar mientras que enriquecía a otros países. Lo mismo se podría decir en lo que respecta al problema de la corrupción. Por ejemplo, la empresa alemana Siemens tenía una agencia especial dedicada a corromper a los griegos con el fin de que éstos diesen preferencia a sus productos en nuestro mercado. Así, hemos sido víctimas de este dúo de depredadores, alemanes y griegos, que se enriquecieron a costa del país.

Es obvio que estas dos grandes heridas podrían haberse evitado si los líderes de ambos partidos políticos proyanquis no se hubiesen dejado corromper. Esa riqueza, producto del trabajo del pueblo griego, se drenó hacia países extranjeros y los políticos trataron de compensar las pérdidas mediante préstamos excesivos que dieron lugar a una deuda de 300 billones de euros, un 130% del Producto Nacional Bruto.

Con una estafa así, los extranjeros ganaban por partida doble: en primer lugar mediante la venta de armas y de sus productos y, en segundo, con los intereses sobre el capital que le prestaban al gobierno, no al pueblo griego que, como hemos visto, fue la principal víctima en ambos casos. Un solo ejemplo bastará para demostrarlo: en 1986, el gobierno de Andreas Papandreu pidió prestado un billón de dólares a un banco de un gran país europeo. Los intereses de ese préstamo terminaron de pagarse en 2010 y ascendieron a ¡54 billones de euros!

El año pasado, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, declaró que era consciente de la masiva fuga de capital que tenía lugar en Grecia a causa del alto costo del material militar, comprado principalmente a Alemania y Francia. Añadió que había llegado a la conclusión de que los fabricantes de armas nos estaban llevando a un desastre seguro. Sin embargo, confesó que no hizo nada para contrarrestarlo… ¡para no perjudicar los intereses de países amigos!

En 2008, la gran crisis económica llegó a Europa. La economía griega no se ha librado de ella. Sin embargo, el nivel de vida, que hasta entonces había sido bastante alto (Grecia estaba clasificada entre los 30 países más ricos del mundo), prácticamente no ha cambiado, a pesar del aumento de la deuda pública. La deuda pública no se traduce necesariamente en una crisis económica. Se estima que la deuda de países importantes como USA y Alemania es de miles de billones de euros. Los factores determinantes son el crecimiento económico y la producción. Si ambos son positivos, es posible obtener préstamos bancarios a un interés inferior al 5%, hasta que pase la crisis.

En noviembre de 2009, cuando George Papandreu llegó al poder, estábamos exactamente en esa posición. Para entender el efecto de su desastrosa política, mencionaré únicamente dos porcentajes: en 2009 el PASOK de Papandreu obtuvo el 44% de los votos. Ahora, las encuestas no le dan más del 6%.

 

Papandreu habría podido enfrentarse a la crisis económica (que era un reflejo de la de Europa) con préstamos bancarios al interés habitual, es decir, por debajo del 5%. Si lo hubiera hecho, nuestro país no habría tenido problemas. Como estábamos en una fase de crecimiento económico, nuestro nivel de vida habría mejorado.

Pero en el verano de 2009, cuando Papandreu se reunió en secreto con Strauss-Kahn para poner a Grecia bajo la tutela del FMI, ya había iniciado su conspiración contra el pueblo griego. Fue el exdirector del FMI quien hizo esta revelación.

Para lograrlo, fue necesario falsificar la situación económica de nuestro país con el fin de que los bancos extranjeros se asustasen y aumentasen hasta niveles prohibitivos las tasas de interés que exigían por los préstamos. Aquella costosa operación se inició con el incremento artificial del déficit público, desde el 12% al 15% para el año 2009 [Andrés Georgiu, Presidente de la Junta Directiva del Instituto Nacional de Estadística, ELSTAT, decidió súbitamente en 2009, sin el consentimiento de su Junta Directiva, incluir en el cálculo del déficit a algunas organizaciones y empresas que nunca antes se habían tenido en cuenta en ningún otro país europeo, con la excepción de Noruega, y ello con el objetivo de que el déficit de Grecia sobrepasara al de Irlanda (el 14%), para convertir a nuestro país en el eslabón débil de Europa, NdT]. Debido a este aumento artificial del déficit, el fiscal del

miércoles, 7 de marzo de 2012

Grecia

Fuente: Rebelión
Leónidas Vatikiotis, economista, profesor universitario y periodista, se muestra firme al asegurar que «lo ocurrido en Grecia es un golpe de Estado perpetrado por la Unión Europea (UE) para establecer en el gobierno a la banca internacional». Todo lo acontecido después «constituye un verdadero fraude económico y político». Para justificar tales afirmaciones, detalla algunos de los pasos dados en las últimas semanas tanto durante las negociaciones sobre el nuevo memorando de préstamo como en las relativas al canje, o quita, de la deuda soberana en manos de los acreedores privados, la llamada Participación del Sector Privado (PSI, por sus siglas en inglés).
Según el economista, «la aprobación parlamentaria del acuerdo de préstamo, del pasado 12 de febrero, establece una serie de datos -como el que fija el valor de la deuda para 2020 en el equivalente al 120,5% del PIB- que son absolutamente falsos». Avalado por el hecho de que todas las estimaciones sobre la evolución de los indicadores económicos de los últimos años han resultado erróneas («El incremento de la deuda desde 2009, la proyección del desempleo, la evolución de la actividad económica y el déficit público...»), considera que con una caída del PIB del 6,8% durante el último año y las previsiones negativas para el presente (-2,8%), no existe ninguna posibilidad de recuperación económica para 2014, aunque así lo contemple la ley.
Pero más grave que las mentiras o los errores de cálculo son los condicionantes que imponen los acreedores extranjeros: «Reducciones salariales del 30%, de las pensiones, privatización de todas las propiedades estatales, recortes salvajes en sanidad... el coste social de estas medidas será catastrófico y todo ello bajo el control de la ley británica, para mayor seguridad de los inversores aunque sea a costa del pueblo», advierte el entrevistado.
Y, efectivamente, la negociación del PSI se dejó en manos de «acreedores, especuladores y banqueros, que cerraron un acuerdo negativo para el desarrollo económico y los intereses sociales». Para empezar, según explica el experto, «12 mil millones de euros pertenecientes al fondo de pensiones de la Seguridad Social, en manos del Banco Central de Grecia, se perderán debido a los términos de la quita. Por el contrario, 50 mil millones del nuevo préstamo se destinarán a la recapitalización de los bancos griegos cuando, curiosamente, bastarían 40 mil para su saneamiento y nacionalización». Pero existe además una cantidad adicional de 30 mil millones, habitualmente presentada en los medios de comunicación como «incentivo» para los inversores más reacios, cuyo destino no está nada claro pero que constituye simple y llanamente un soborno o «mordida».
El coste de la deuda
Grecia, con un PIB para 2012 estimado en 212 mil millones de euros, destina 87 mil al servicio de la deuda (más del 40% del PIB). «No hay otro país en el mundo, salvo Jamaica, que destine tal porcentaje», explica nuestro economista. Pero la cifra, con ser grande, nos dice más si la comparamos con la de los ingresos fiscales previstos para el presente año (53 mil millones), o con las partidas estatales destinadas a educación (5,7 mil), sanidad (4,8 mil) o pensiones (6 mil). «El pago de la deuda es como una bola de nieve que no para de crecer incontroladamente», asegura.
¿Cómo se ha podido llegar a este punto? Vatikiotis no duda al afirmar que «el problema no son los sueldos, o el costo del Estado del bienestar, porque en realidad nunca hemos llegado a disfrutar ni de altos salarios, ni de hospitales bien equipados». El verdadero causante del descontrolado crecimiento de la deuda griega han sido «los préstamos del FMI ayudados por una clase política corrupta y un gasto militar disparatado». Y da tres ejemplos de ello: «La deuda griega, que era de 115% del PIB cuando el Gobierno decidió pedir ayuda al FMI ahora alcanza el 165%. El coste real de las Olimpiadas de 2004, que oficialmente se estima en 9 mil millones de euros, estaría entre los 25 mil y los 28 mil millones de euros fruto de la corrupción. El gasto militar, el segundo más alto dentro de la OTAN después del de EEUU, alcanza el 3,5% del PIB, un porcentaje escandaloso y totalmente desproporcionado».
Para el economista, la participación de su país en la UE ha significado la desarticulación de su economía, como le ha sucedido al resto de países periféricos. En pocos años Grecia perdió todo el tejido industrial y le fue desmantelada su agricultura, hasta el punto de que en la actualidad es deficitaria en productos básicos alimentarios que ha de importar.
«En función de la deuda histórica, el Estado alemán debe a Grecia una considerable suma»
Como impulsor de la campaña por la auditoría de la deuda griega, Vatikiotis denuncia como ilegítima la deuda, reclama su impago y recuerda que «Grecia abonó durante las dos últimas décadas por el servicio de la deuda, el doble de su importe actual».
Pero existe otra controvertida cantidad, de la que muy poco se habla, y que es la llamada «deuda histórica», según la cual el Estado alemán debería una muy considerable suma a Grecia.
Durante la ocupación nazi, Grecia fue devastada como ningún otro país europeo y además se le impuso un préstamo forzoso de 3.500 millones de dólares, que el propio Hitler reconoció la obligación de devolver. Pero finalizada la contienda, fue presionada por EEUU y Gran Bretaña para que no demandara reparaciones de guerra ni la devolución del préstamo, y de ese modo se convirtió en uno de los pocos países que no recibió los 20 mil millones de dólares con los que Berlín compensó a otras naciones por la ocupación fascista. Polonia en 1956 y Yugoslavia en 1971 recibieron indemnizaciones pero no Grecia, que sí reclamó oficialmente la devolución del préstamo -al menos en nueve ocasiones entre 1945 y 1995- aunque sin éxito.
Diferentes investigadores han llevado a cabo los cálculos para actualizar el valor de la deuda alemana para con Grecia. Aplicando el interés medio de los bonos estadounidenses desde 1944 hasta 2010, la suma del préstamo de ocupación alcanzaría los 163.800 millones de dólares, mientras que el valor de las reparaciones de guerra sería de 332.000 millones (en total unos 375 mil millones de euros). Pero hay quien considera esa cifra aún mayor. El economista Jaques Depla, miembro del Consejo de Análisis Económico de París y asesor de Nicolás Sarkozy cuando era ministro de Economía, calculó en junio de 2011 que el monto actual de ambos conceptos ascendería, al menos, a 575.000 millones de euros. Estamos hablando de una cantidad que podría cancelar dos veces la actual deuda griega, una vez aplicada la quita de los bonos griegos.
Vatikiotis considera que la única salida posible es la negativa a seguir pagando, pues considera que si «hasta el momento todas las soluciones propuestas por los acreedores han conducido al aumento del desempleo, de la pobreza, a acuerdos neocoloniales, a golpes de estado constitucionales... ahora solo el impago puede ser el primer acto para derrotar el ataque del capital».

viernes, 17 de febrero de 2012

Grecia, un pais marioneta

Primero se les obliga a seguir el embargo del Imperio a Irán. Y si eso le pudiera traer escasez, Bruselas no garantizará nada. ¿A quién le importa lo que opinen los griegos?

En realidad lo mismo nos aplica a los españoles, "En el caso español, Irán fue en 2010 el principal vendedor de petróleo, con un 14,6% del total, aunque se prevé que recurra al crudo de otros países del Golfo Pérsico o Nigeria para suplir ese vacío"
                                                                                                                                                                                       

 ElMundo 

Bruselas advierte de que no podrá garantizar petróleo a Grecia

El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, ha admitido este martes que no puede ofrecer "garantías" a Grecia de que tendrá el petróleo suficiente en caso de que Irán corte el envío de crudo a la UE en los próximos días, como represalia al embargo europeo.

El ministro de Energía griego, Giorgios Papaconstantinou, en declaraciones a la prensa en Bruselas, ha mostrado este martes su preocupación por la situación en que quedaría su país en caso de que Teherán decidiera tomar esta medida, debido a su gran dependencia del crudo iraní.

"Es cierto que nuestro colega griego tiene sus preocupaciones sobre cómo pueden asegurar que tendrán suficiente petróleo y diésel para el mercado interno griego, pero no podemos dar garantías", destacó en rueda de prensa Oettinger al término del Consejo de Ministros de Energía de la Unión Europea.

(...) Pero la piedra angular del problema es que Teherán permite a Atenas retrasar los pagos por sus importaciones de crudo, lo que supone un importante desahogo para el endeudado país.




domingo, 5 de febrero de 2012

Diputados griegos piden a Alemania una indemnización por la ocupación nazi

Fuente: El Pais

Atenas calcula que las reparaciones y los préstamos adeudados se elevan a 54.000 millones

  

Grecia se convirtió en prestamista externo una única vez a lo largo de su historia moderna. Fue bajo la ocupación de los ejércitos de Alemania, Italia y Bulgaria a principios de los años cuarenta. Al final del segundo conflicto mundial, EE UU y el Reino Unido le obligaron a no reclamar reparaciones, ni devoluciones. Hasta hoy, cuando un grupo de 28 diputados ha exigido a Berlín el pago de una indemnización por el valor de 54.000 millones.


La deuda, junto a los intereses, podría elevarse a los 72.000 millones. El total incluye reparación a las víctimas, que fueron más de 300.000, tesoros robados, así como los préstamos emitidos por el Gobierno colaboracionista de Atenas. Los expertos aseguran que esta deuda, junto a los intereses, podría alcanzar los 72.000 millones de euros. Una cantidad nada despreciable para las arcas griegas, que adeudan unos 360.000 millones de euros, más del 160% de su Producto Interior Bruto, lo que le ha obligado a pedir asistencia financiera a sus socios de la UE. 

El ministro de Justicia tendrá que evaluar la demanda presentada por miembros del partido socialista Pasok, del conservador Nueva Democracia, del izquierdista Syriza y varios independientes, según ha informado hoy el semanario Athens News.

Hoy el Tribunal de La Haya ha establecido que Berlín no tendrá que indemnizar a las victimas italianas de los nazi. Italia, según los jueces, "ha vulnerado el derecho internacional al no respectar la inmunidad de un estado soberano como Alemania", cuando en 2008 reconoció al país germano como "responsable de las matanzas de 203 personas en 1944".


Tweets por @Nonius451