Acaba de morir Ali Megrahi, acusado del atentado del vuelo 103 de la PanAm, que estalló sobre Lockerbie, donde murieron 259 pasajeros y 11 habitantes de dicho pueblo escocés.
La versión oficial que conocemos por la prensa se parece poco a la realidad:
En resumen:
Agentes de la inteligencia de USA se encontraron en el lugar de la catástrofe (un pueblecito escocés) sólo dos o tres horas después de la explosión.
Estos agentes se llevaron consigo pruebas del lugar del atentado.
Desapareció un maletín. En el lugar aparecieron numerosos restos de heroína.
Entre los pasajeros, había al menos cinco agentes de la CIA.
Uno de ellos, el agente McKee estaba regresando a Washington desde Beirut de forma inesperada.
Pero, ¿la CIA no sería capaz de explosionar un avión con 270 pasajeros para deshacerse de cinco agentes incómodos, verdad?
Los servicios secretos estadounidenses habían sido alertados, pero hicieron caso omiso de la advertencia.
Sin embargo, diplomáticos de la embajada USA en Moscú habían recibido el aviso de no viajar en ese día.
Un miembro del FBI sacó a su hijo y su nuera del vuelo a última hora, en el aeropuerto de Heatrow.
Varios políticos sudafricanos cancelaron su vuelo en el último momento, incluido el entonces Ministro de Exteriores.
El testigo que reconoció a los acusados libios en Malta con la supuesta bomba, se encontraba a sueldo de los servicios secretos estadounidenses.
El dueño de la tienda de ropa en Malta que identificó a Megrahi como el que compró la ropa hallada en la maleta, cambió su testimonio 17 veces.
El dispositivo temporizador que acusaba al servicio secreto libio fue encontrado varios meses después, tras un crudo invierno a la intemperie.
Nota de Nonius451: después se ha sabido que el especialista suizo de la empresa MEBO que fue acusado de haber vendido dicho dispositivo a los servicios secretos libios, reconoció haber recibido una oferta por una importante cantidad de dinero y nueva identidad en USA si reconocía el dispositivo como propio.
Impresionante cómo se manipula la historia.
Otro que lleva sello CIA (utilizando a ETA): El 19 de febrero de 1985 un Boeing 727 de la compañía española Iberia apodado "Alhambra de Granada", que realizaba el vuelo regular 610 (IB-610) entre Madrid y Bilbao, chocó con la antena de Euskal Telebista instalada en el monte Oíz durante las maniobras de aterrizaje. Fallecieron las 148 personas que viajaban a bordo.
ResponderEliminarUna de las víctimas GREGORIO LÓPEZ BRAVO pretendía volver a reincorporarse a la política por libre. De mente privilegiada, Franco decía de él: No me imagino padecer una crisis sin contar con LÓPEZ BRAVO.
TEORÍA DEL ATENTADO DE ETA Aunque el juzgado de Guernica archivó el caso como un accidente, durante mucho tiempo han existido algunas evidencias y más que serias dudas sobre si la tragedia del vuelo fue un atentado de ETA. Esta teoría se basaba en varios datos: se habían recibido amenazas de bomba, había confidencias no contrastadas de que subrepticiamente se había vendido un misil strela en Brujas con destino desconocido y dos importantes figuras políticas habían anulado su viaje en aquel vuelo. El tubo (lanza misiles) en cuestión había sido requisado en la 'Operación Sokoa', famosa redada antiterrorista contra ETA de noviembre de 1986, obtenida gracias a un chip oculto en unos misiles que lograron los terroristas.
Esas dos personalidades eran Marcos Vizcaya, portavoz del PNV y cofundador de Eusko Alkartasuna y Francisco Fernández Ordoñez que fuera ministro de Justicia con UCD, que ese mismo año sería nombrado ministro de Exteriores con el PSOE. Se llegó a hablar de que un gobernador civil desde su casa, en la calle Lagasca de Madrid, habría llamado a Fernández Ordoñez el día anterior avisándole para que no cogiera el vuelo.
En el diario Ya, firmando con el seudónimo Manuel Can, se publicó el 20 de diciembre de 1987 un artículo en el que se insistía en las dudas que existían sobre la "versión oficial" de la tragedia del monte Oiz.
En 2006 el periodista de investigación Ismael Medina, fallecido en 2011, escribió en Vistazo a la prensa sobre la tragedia del Monte Oiz avalando la tesis de que fue un atentado de ETA:
La investigación técnica demostró que el "Alhambra de Granada" iba ya en caída libre cuando tropezó con la antena instalada en el monte Oiz. Una anciana casera declaró que vio caer el avión tras una llamarada antes de alcanzar la antena. Uno de los motores fue encontrado a distancia de dicho monte, aproximadamente a la altura de donde la anciana dijo que entró en caída al tiempo de la llamarada. El motor fue entregado aceleradamente al Mossad para su análisis y nunca se ha sabido más de él.
No se tomó la precaución, como es habitual, de cerrar de inmediato la zona del siniestro a curiosos o interesados que bien pudieron arramblar con piezas vitales para la investigación. Se ocultó con presteza que la Guardia Civil encontró un artilugio lanzagranadas en un altozano próximo a la línea habitual de descenso de los aviones con destino a Bilbao.
¿A qué pasajero o pasajeros pretendían los inductores del atentado sellar la boca con la muerte? Es la pregunta clave que a nadie interesó desentrañar. ¿Acaso la de Gregorio López Bravo? Un amigo que conversaba frecuentemente con López Bravo me dijo que en las dos últimas reuniones lo encontró muy decepcionado ante el desarrollo de los acontecimientos políticos en España y le insinuó que estaba dispuesto a sacar a la luz graves secretos que conocía.
¿Acaso lo sabía alguien importante al que las eventuales revelaciones del ex ministro podían afectarle? El periódico "Ya" comenzó a publicar unos reportajes sobre el caso en los que se recogían algunos de los datos antes anotados y algunos más. El tercero, harto más explícito, no vio la luz. Fue secuestrado. Así me lo confesó su autor, no periodista, con el que había intercambiado información.
Mario:
ResponderEliminarHe enviado un comentario hoy a eso de las 9 de la mañana, si no puedes recuperarlo, lo vuelvo a poner mañana. Saludos
Interesante comentario. ¿No podrías explicar un poco el contenido de las revelaciones que se logró acallar?
ResponderEliminarSi quieres entrar en detalles habría que empezar por entrevistarte con gente próxima a Ismael Medina (ya fallecido), Santiago Cid Manu (amigo del comandante del avión siniestrado que escribió un libro 'Oiz-85 atentado') y periodistas de la época del diario Ya relacionados con el caso.
EliminarBuen resumen sobre las infamias del caso Lockerbie.
ResponderEliminarUn saludo.