lunes, 17 de agosto de 2015

Los franceses ya no son tan Charlie

Por Maria Poumier*
El espia digital




En Argentina los que fueron Nisman ya no lo son tanto. En Francia, se multiplican las señales de que el affaire Charlie ya no simpatiza mucho tampoco. A raíz del asesinato de su equipo de redacción, las ventas del periodiquillo habían ascendido a ocho millones, cuando antes eran de 30 000. A los tres meses, habían bajado del 90%. La grosería del semanario supuestamente humorístico ya le resulta chocante al público que se había movilizado en torno al tema de la libertad de expresión. Del equipo sobreviviente, unos se van, como el dibujante Luz, a otros los quieren echar, mientras todos exigen la mejor parte de la renta del atentado, una ganancia inesperada, con aportes oficiales, donativos, suscripciones; la autoproclamada mujer del director difunto Charb ha ascendido en labores de propaganda en organismos oficialmente archi sionistas y antimusulmanes.


Mientras tanto, el investigador Hicham Panamza, encarnizado, acumula videos https://www.youtube.com/user/videographe 
y artículos que desmienten del todo la versión oficial de los hechos. Todo parece indicar que, desde el principio, la policía recibió órdenes de parte de algún servicio secreto. Se le facilitó el acceso al equipo de los asesinos ; fueron pésimos actores al pretenderse musulmanes exaltados ; hay hechos inexplicables, como lo del policía muerto a tiros pero sin una salpicadura de sangre ; hay encubrimiento, como en lo del supuesto suicidio del jefe de policía que tenía que investigar los hechos ; hay falsificación de videos entregados por las autoridades a los medios (un video tomado desde los techos con equipo profesional, pero atribuido, después de maquillado, a un testigo que estaba allí « de casualidad ») ; un asesinato por la policía, cuando la operación para rescatar a los rehenes en el supermercado : el joven Coulibaly fue arrojado afuera con las manos atadas, para que lo acribillaran.

Pero hay colaboradores en la misma policía, que entregan los videos problemáticos a los investigadores. En uno, tomado por las cámaras de vigilancia dentro del supermercado, se ve claramente a un personaje organizando, a sangre fría, los movimientos de unos y otros.


Los investigadores arrojan elementos perturbadores, pero se observa una ausencia de debate. Desde los primeros días, surgió una línea conspiracionista, que no cree en la autoría de musulmanes fanáticos. Pero los medios, una vez creada la alarma en la población, no dieron espacio para ningún debate, desde febrero pasado. Todavía no ha salido síntesis crítica que abarque el conjunto, como si los medios respetaran una orden oculta. En las escuelas, se obligó a alumnos y maestros a respetar un minuto de silencio. Los que se negaron, o simplemente se descuidaron, por la dimensión obviamente antimusulmana que cobraba la supuesta defensa de la libertad de expresión, fueron llevados a la policía, los padres llamados a contar. El terror no lo difundieron los asesinos, sino el gobierno, es la única explicación. Desde el principio, Thierry Meyssan había señalado que si realmente había un peligro de más atentados, el gobierno nunca habría  autorizado la gran manifestación callejera.


En privado, los que no se sienten Charlie protestan por la ley de « prevención del terrorismo » que se nos ha endilgado a raíz del suceso, y que permite a la policía rastrear nuestros correos electrónicos sin autorización judicial. Y algunos dicen: « tanto barullo porque mataron a diez tipos ?  Pero en público, todos se cuidan de no ser clasificados como anti-charlie. Al cómico Dieudonné le forman juicio por haber dicho «me siento Charlie Coulibaly , es decir doblemente amenazado. Cualquier cosa que diga, igual le forman juicio.


El demógrafo Emmanuel Todd  ofrece una conclusión tajante, en su libro Quién es Charlie: no fueron tantos los parisinos que salieron a manifestar. Sólo se indignaron los « católicos zombis » de la clase media, es decir aquellos que, de formación cristiana pero preocupados más que nada por su tranquilidad, no quieren saber de musulmanes turbulentos en su tierra. Todd señala que los mismos ni siquiera se molestaron para expresar compasión por las víctimas del supermercado judío, muertos a los dos días por Coulibaly, un cómplice de los primeros asesinos. Todd no se atreve a discutir sobre el relato oficial del atentado, pero su mirada crítica a los que se sienten Charlie ha creado mucho disgusto en el gobierno.


Siguen llegando videos inexplicables, en clara contradicción con la versión oficial. Netanyahu no estaba invitado a la manifestación que reunió a jefes de Estado del mundo entero; se impuso, y se veía feliz de sacar provecho del episodio de la matanza del supermercado judío. Pero es como si el tiro les hubiera salido por la culata, a los que esperaban  grandes cambios a su favor, después del atentado.


Y se mete de contrabando otro tema cargado de falsificaciones, a perturbar nuestro sentido común, el de la propaganda gay, incesante, obsesiva y de origen todavía misterioso para mucha gente.


Entre la gente que busca cierto distanciamiento crítico, el tema está destapándose como nuevo instrumento de propaganda israelí « de falsa bandera » para despistar a todos, y de paso favorecer su industria biomédica, con vistas a fabricar niños con vientres de alquiler. Esta ofensiva es una respuesta al hecho de que internet siempre fue un bastión de resistencia al culto del holocausto. Ahora, valiéndose de las técnicas comerciales de la industria porno, internet propaga en forma viral, sin necesidad de ninguna inversión, las cosas más chocantes, que logran contaminar a los más puros jóvenes y niños. El método lo habían inaugurado con las caricaturas de Mahoma, provocación que acarreó varios ataques a edificios yankis por el mundo. Renovaron el ataque con el video « La inocencia de los musulmanes », barata escenificación a lo porno de episodios de la vida del Profeta. Los musulmanes, que son muy púdicos, se vuelven locos y furibundos con tantos ataques a su dignidad, están listos para caer en cualquier provocación.


Pero los que no somos musulmanes no nos dejamos distraer tan fácilmente, y le descubrimos las trampas, a los fundamentalistas del mercado que buscan hipnotizarnos con los  espectáculos de índole variada que nos arman. En Argentina, el Dr Fernando Ackerman recluta mujeres pobres para ofrecerles contratos de gestación por dinero, y opera en español y en inglés desde su clínica de Miami, donde acepta los pedidos de solteros y parejas homosexuales. La AIPAC aplaudió, unánime con todas las demás instancias pro-israelíes, al voto de la Corte suprema que impone el matrimonio gay en todos los Estados yankis: a semejanza de Israel, que ya ha legalizado los embarazos pagos para el mercado homosexual.


Los sicólogos, siquiatras y sicoanalistas de Francia están molestos, porque perciben perfectamente las manipulaciones colectivas de nuestra mente, y los graves peligros para el equilibrio síquico de la juventud, así como para la estabilidad familiar. Pero como hasta ahora le habían seguido la corriente a Israel en cualquier negación de la realidad, se encuentran sumidos en una mudez sin salida para comentar cualquier suceso que lleve la menor impronta israelí. Siguen paralizados por la obsesión del antisemitismo, y se lavan las manos de los delirios colectivos, pues son individuos los clientes dolientes que acuden a sus consultas, y estatales los subsidios.


El acuerdo de los 5+1 con Irán está desinflando de golpe todas las facetas de la propaganda israelí. No solamente se exige juzgar a Israel en tribunales internacionales por las matanzas de palestinos; la AIEA quiere  investigar las instalaciones nucleares de Dimona. Y el triste papel de Alberto Nisman a las órdenes de Israel aparece nítido, gracias a su brutal desaparición. Les salió el tiro por la culata a los que lo querían utilizar para derrocar al gobierno argentino. Desde Raúl Kollman hasta Héctor Timerman, los judíos honrados están a la vanguardia del vapuleo.


Véase como un juego palpitante la lista de discrepancias, entre el guión oficial de la película de terror « Yo soy Charlie » y los hechos extraños ahora comprobados, aunque silenciados, que riega youtube entre la juventud…


*María Poumier es directora de cine y autora de los documentales AMIA REPETITA (https://www.youtube.com/watch?v=YfI5pcXAbaE),  Roger Garaudy Limpide dans la noirceur du siècle (www.youtube.com/watch?v=VHQ4EDhxp4E ) y Le Fruit de nos entrailles (El fruto de nuestra entraña, www.youtube.com/watch?v=GYiCdGeow-E .

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