lunes, 18 de noviembre de 2013

8 meses de pontificado: 8 decisiones de Francisco

Fuente: News.va
 
 "Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres", dijo Jorge Mario Bergoglio pocos días después de su elección, el 13 de marzo pasado. Eligió el nombre en honor de un santo que se hizo pobre entre los pobres, el fundador de la orden franciscana. Francisco de Asís sintió la llamada a restaurar la Iglesia de su tiempo que estaba en ruinas para devolverla a la tradición de Jesús. Esa misma inspiración mueve ahora a Francisco, obispo de Roma: una Iglesia pobre y para los pobres, humilde, sencilla, con olor a oveja y no a flores de altar.

Francisco de Roma dejó entrever a través de sus primeras palabras como pontífice que introduciría un estilo diferente en la Iglesia, de mayor apertura, de austeridad, de tolerancia, de integración. A lo largo de los últimos ocho meses, los primeros de su pontificado, Francisco transformó aquellas promesas en decisiones sobre la Iglesia, la familia, la violencia en el mundo, el papel de la mujer, el Vaticano, la salvaguardia de la infancia. Hemos escogido 8 decisiones-clave del Pontificado Papa Francisco.
 
1. Santa Marta. Apenas asumió la cátedra de Pedro, el Papa transmitió una de sus primeras decisiones. La determinación de no vivir en el lujoso apartamento palaciego de sus predecesores, sino en un alojamiento más modesto del Vaticano en Santa Marta. De igual modo el Papa no utiliza coches lujosos, calza sus zapatos de siempre, porta un sencillo maletín de mano, llama por teléfono a sus amigos e incluso a desconocidos, dialoga abiertamente con los periodistas y usa un lenguaje sencillo.

2. Reforma de la curia. Una de las principales señales de cambio en la Iglesia de parte de Francisco fue la creación del denominado "G-8", un consejo de ocho cardenales de todos los continentes, designados por el Papa, que tienen instrucciones de asesorarlo en la reforma de la curia y en el gobierno universal de la Iglesia. Una designación clave, el 31 de agosto, fue el nombramiento del nuevo secretario de Estado, Pietro Parolin, que sustituyó al cardenal Tarcisio Bertone.
 
3. Abusos a menores. Sin duda, el de la pedofilia, en el ámbito eclesiástico, es uno de los temas más controvertidos en todo el mundo y Francisco continúa la línea de su predecesor, Benedicto XVI, el primero en afrontar directamente ese tema. Sólo había pasado un mes desde su designación, cuando Francisco llamó a actuar "con decisión" contra los casos de abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes. Corría el mes de mayo cuando, por segunda vez desde que fue elegido, el Papa Francisco condenó con fuerza la violencia contra los chicos. Más adelante, en julio, firmó un decreto que endurece las sanciones penales contra los abusos a menores en la Santa Sede y en la Curia. Y en octubre, destituyó a un obispo irlandés, William Lee, que en 2010 reconoció haber protegido a un sacerdote pedófilo.

4. La relación con otras religiones. "Lo dije otras veces y quiero repetirlo ahora: es una contradicción que un cristiano sea antisemita. Sus raíces son un poco judías. ¡Un cristiano no puede ser antisemita! ¡Que el antisemitismo sea vedado del corazón y de la vida de cada hombre y de cada mujer!", dijo Francisco cuando empezaba su papado. Meses después, llamó "hermanos" a "los musulmanes del mundo entero", en la misma línea que sus antecesores, Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
 
5. El papel de la mujer. En octubre, en ocasión del XXV aniversario de la Carta Apostólica Mulieris dignitatem, del beato Juan Pablo II, Francisco consideró este documento “histórico", al ser el primero del magisterio pontificio dedicado por completo al tema de la mujer. "Sufro cuando veo en la Iglesia o en algunas organizaciones eclesiales que el papel de servicio, que todos nosotros debemos tener, cuando se refiere a la mujer, resbala hacia un rol de servidumbre", dijo el Papa.

6. El IOR. El Papa creó en junio una comisión especial para investigar el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el llamado "banco vaticano", creado en 1942, envuelto en escándalos y sospechado de lavado de dinero. "Nació del deseo del Santo Padre de conocer mejor la posición jurídica y las actividades del Instituto para permitir una mejor armonización de éste con la misión de la Iglesia universal y de la Sede Apostólica, en el contexto más general de reformas que sea oportuno realizar de parte de las instituciones que dan auxilio a la Sede Apostólica", indicó un comunicado. En julio, el director y el subdirector del IOR renunciaron en medio de revelaciones sobre un escándalo financiero.
 
7. La opinión del laicado. El Papa Francisco promovió recientemente el envío de un amplio cuestionario sobre la situación de la familia moderna a los obispos del mundo entero que será leído en las parroquias a los feligreses. El motivo es la proximidad de la celebración del sínodo extraordinario de octubre del año próximo sobre "Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización".

8. Su intervención en Siria. Durante las semanas más álgidas del conflicto civil en Siria, es decir, cuando Estados Unidos expresó sus intenciones de intervenir con fuerzas militares, el Papa tuvo un papel central. Con una doble estrategia, diplomática y religiosa, Francisco llamó a la paz en jornadas de vigilia y meditación, oraciones y audiencias públicas, convocó a 71 embajadores acreditados ante la Santa Sede para insistir en favor del diálogo e incluso a través de Twitter. "La paz es un bien que supera cualquier barrera, porque es un bien de toda la humanidad", sentenció en un tuit publicado en septiembre, en nueve lenguas.

 
 

12 comentarios:

  1. Mario te falta indicar los escarceos de Bergoglio con los masones, su inmensa humildad autoproclamada y, sobre todo, su gran interés en la unidad de las religiones (ahora todas son veraces y salvadoras en conciencia) que adoran a un supuesto único dios (evidentemente excluyendo a Jesucristo). Es decir, un montaje en toda regla acorde con los tiempos.

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  2. Genu, no conozco los escarceos del Papa con los masones. Sería bueno si indicas cuáles o con quiénes. Respecto a su humildad (autoproclamada o no) no tengo mucho que decir. Me encanta que llegue a los actos oficiales en un Ford Focus. Y sobre lsu interés en la unión de las religiones tampoco he leído nada. Sí sobre el respeto y la consideración a las personas de otras religiones. En realidad la palabra "católica" es originariamente un sinónimo de "universal" y en su creación (y más adelante) esta religión era por definición abierta a cualquier pueblo (no era necesario pertenecer a ningún pueblo elegido por Dios, ni estar circuncidado, etc)
    En mi opinión este Papa marca una importante diferencia con los anteriores, y creo que hay que recordar que pertenece a la misma orden de por ejemplo los sacerdotes asesinados en el Salvador en 1989 (Ellacuría y los demás)

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  3. 1) Hola Mario. No puedo por falta de tiempo contestarte a tus preguntas como quisiera, ya que de hacerlo completa y adecuadamente me llevaría horas. Aún así, aunque sea de una forma incompleta, te respondo:
    Este Papa efectivamente marca una diferencia con los 2000 años de tradición católica llegando a decir: “Yo creo en Dios, No en un Dios católico, no existe un Dios católico, existe Dios”. Nunca en la historia de la Iglesia se dijo nada semejante. Sin embargo en tema de la unión de religiones ya es idea de los postconciliares. El que sea jesuita no indica nada como tampoco el que Judas Iscariote fuese uno de los 12 apóstoles.
    Este Papa si es diametralmente diferente a los preconciliares CVII, como por ejemplo en el trato dado por el Papa Pío X al sionista Theodor Herzl:
    San Pío X en una audiencia que concedió a Theodor Herzl y de la que el mismo fundador y padre del sionismo da testimonio en los siguientes términos:

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  4. 2) Ayer fui recibido por el Papa Pío X. Me recibió de pie y tendió la mano que no besé. Se sentó en un sillón, especie de trono para “los asuntos menores” y me invitó a sentarme cerca de él. El Papa es un sacerdote lugareño, más bien rudo, para quien el Cristianismo permanece como una cosa viviente, aún en el Vaticano. Le expuse mi demanda en pocas palabras. Pero, tal vez enojado porque no le había besado la mano, me contestó de modo demasiado brusco:
    — No podemos favorecer vuestro movimiento. No podemos impedir a los judíos ir a Jerusalén, pero no podemos jamás favorecerlo. La tierra de Jerusalén si no ha sido sagrada, ha sido santificada por la vida de Jesucristo. Como jefe de la Iglesia no puedo daros otra contestación. Los judíos no han reconocido a Nuestro Señor. Nosotros no podemos reconocer al pueblo judío.
    De modo que el antiguo conflicto entre Roma y Jerusalén, personificado por mi interlocutor y por mí, revivía en nosotros. Al principio traté de mostrarme conciliador. Le expuse mi pequeño discurso sobre la extraterritorialidad. Esto no pareció impresionarlo. “Jerusalén”, dijo, no debía a ningún precio, caer en manos de los judíos.
    — Y sobre el estatuto actual, ¿qué pensáis vos, Santidad?
    — Lo sé; es lamentable ver a los turcos en posesión de nuestros lugares Santos. Pero debemos resignarnos. En cuanto a favorecer el deseo de los judíos a establecerse allí, nos es imposible.
    Le repliqué que nosotros fundábamos nuestro movimiento en el sufrimiento de los judíos, y queríamos dejar al margen todas las incidencias religiosas.
    — Bien, pero Nos, en cuanto Jefe de la Iglesia Católica, no podemos adoptar la misma actitud. Se produciría una de las dos cosas siguientes: o bien los judíos conservarán su antigua Fe y continuarán esperando al Mesías, que nosotros los cristianos creemos que ya ha venido sobre la tierra, y en este caso ellos niegan la divinidad de Cristo y no los podemos ayudar, o bien irán a Palestina sin profesar ninguna religión, en cuyo caso nada tenemos que hacer con ellos. La fe judía ha sido el fundamento de la nuestra, pero ha sido superada por las enseñanzas de Cristo y no podemos admitir que hoy día tenga alguna validez. Los judíos que debían haber sido los primeros en reconocer a Jesucristo, no lo han hecho hasta hoy.
    Yo tenía a flor de labio la observación: “Esto ocurre en todas las familias; nadie cree en sus parientes próximos”; pero de hecho contesté: “El terror y la persecución no eran ciertamente los mejores medios para convertir a los judíos”.
    Su réplica tuvo, en su simplicidad, un elemento de grandeza:
    — Nuestro Señor vino al mundo sin poder. Era pobre. Vino en paz. No persiguió a nadie. Fue abandonado aún por sus apóstoles. No fue hasta más tarde que alcanzó su verdadera dimensión. La Iglesia empleó tres siglos en evolucionar. Los judíos tuvieron, por consiguiente, todo el tiempo necesario para aceptar la divinidad de Cristo sin presión y sin violencias. Pero eligieron no hacerlo y no lo han hecho hasta hoy.
    — Pero los judíos pasan pruebas terribles. No sé si Vuestra Santidad conoce todo el horror de su tragedia. Tenemos necesidad de una tierra para esos errantes.
    — ¿Debe ser Jerusalén?
    — Nosotros no pedimos Jerusalén sino Palestina, la tierra secular.
    — Nos no podemos declararnos a favor de ese proyecto.

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  5. 3) Con respecto a la humildad de Francisco decir, por ejemplo con el tema de Lampedusa, que no puede ir pidiendo al gobierno de un Estado como el Italiano que ayude a los inmigrantes, cuando él como Jefe de Estado no aplica lo mismo. En el supuesto que diese, vendiese o se convirtiese el Vaticano en un centro de acogida de los emigrantes, yo tendría que callarme pero no es el caso. Te pongo un escrito enviado al Papa de Silvana De Mari (una médico que prestó asistencia como voluntaria en Etiopía):
    “Muy querido Papa Francisco:
    Me dirijo a Usted de una manera tan familiar porque a estas alturas estoy convencida de que Usted ama ser una persona común, sin oropeles, sin joyas y sin capa de armiño, una persona común, como muchas tantas.
    Una persona común que como muchas tantas ve el fútbol. Una persona común que como muchas tantas charla amenamente en el avión. Discúlpeme querido Papa Francisco, no me sale ni de llamarle Santidad, creo que Usted es una persona deliciosa, el vecino ideal, pero nosotros precisamos de un Papa. Están matando a cristianos como a perros, Santidad, entre un partido de fútbol y otro, entre un beso a un niño discapacitado y otro, ¿podría hacer algo más a juego con su rol? Solamente en las últimas horas han quemado 10 iglesias en Egipto. ¿Usted podría hacer algo? ¿Podría ponerse sus oropeles, sus joyas y su capa de armiño, que no son basura Santidad, sino símbolos de 2000 años de historia, y con esa ropa encima ir a Egipto en vez de ver el fútbol? No existe sólo Balotelli que desea tanto hablar con Usted, están también los párrocos de las iglesias católicas de Nigeria que tendrían algo que contarle, los que han sobrevivido quiero decir, pues los que han fallecido ya no tienen nada que decirle. Continúa…

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  6. 4) continúa… En un momento en el que la cristiandad está bajo ataque como nunca antes, nosotros, Santidad, tendríamos necesidad de un Papa. Precisamos de alguien que, como primer problema, nombre en la homilía de Pascua a los cristianos masacrados en Nigeria y a los cristianos masacrados en Pakistán, porque esos muertos, Santidad, eran hombres y porque en su asesinato se han matado también la libertad y la dignidad del hombre. Santidad, no quisiera enseñarle el oficio, entiendo que Usted es un profesional en lo que concierne al cristianismo y yo soy una inexperta aficionada, pero a veces ocurre que los aficionados juzgan con más lucidez. Por ejemplo, el arca de Noé fue construida y pilotada por un aficionado, mientras que el Titanic fue construido y pilotado por profesionales. No quisiera ser gafe haciendo esta comparación, pero me da la impresión de que la cristiandad sea como el Titanic. El iceberg se llama islam. Usted dice que es muy bueno y espiritual, y si lo dice Usted que es un especialista, será así, pero, insisto, era un especialista, y uno de los mejores, también el capitán del Titanic. Sin embargo, San Pedro era un aficionado, pescador durante la mitad de su vida, con ningún estudio teológico, un patito feo si se le compara con Usted. A los romanos, San Pedro dijo que, como seres humanos, eran hermanos, hijos del mismo Dios, pero que su religión era falsa. Su cometido era convertirles o morir en el intento de convertirles a la única fe verdadera, y no encontrar cualidades en una fe falsa, porque así quienes nacen dentro de esa nunca la abandonarán. Murió en el intento, pero finalmente los convirtió. ¿No debería ser ese su rol? Convertir al cristianismo. O morir en el intento. A Lampedusa, Usted hubiera debido pronunciar una sola frase: Os traigo el amor de Dios. En todo el Corán la palabra amor no aparece ni una vez. Habría bastado. A Lampedusa, Usted se ha agachado ante la “espiritualidad” del Ramadán, Usted se ha agachado ante el islam, y Usted representa a Cristo. Quien representa a Cristo no se agacha frente a nadie. Yo soy el camino, la Verdad y la Vida, pero no importa que os canséis tanto en la evangelización, o mejor dicho, para hacer prosélitos, porque, en fin, todas las religiones son iguales. Santidad, en mi Evangelio no está escrito eso. O Usted tiene un Evangelio distinto o hay un exceso de profesionalidad que la está aplastando.
    A los romanos, San Pedro dijo ciertamente que eran hermanos, pero que su religión era falsa. Se hizo matar con tal de no dejar de decirlo. Santidad, la gente está muriendo. La gente muere asesinada. La gente muere asesinada de manera atroz. Usted se va a ver el fútbol.
    Necesitamos de un Papa. Alguien que sea el heredero de Jesucristo y de San Pedro, alguien que esté dispuesto a hacerse odiar. Porque aquí está el quid de la cuestión. Jesucristo fue matado por gente que le odiaba. Quien lucha por una causa, será odiado. Fueron odiados también Martin Luther King y Gandhi, tan odiados que los mataron. Quien tolera todo con la sonrisa risueña en la cara, es un connivente. No podemos ser amados por todos, si luchamos por algo. Si mal no recuerdo, está escrito también en los Evangelios: No tengáis miedos de los que os odian. Su predecesor ha sido odiado mucho. Incluso fue condenado a muerte, con una fatwa, tras el discurso de Ratisbona. Los islamistas decretaron su muerte.
    Usted es amado por todos, Santidad. ¿Está seguro de que sea una virtud? Creo que ha llegado el momento de hacerse detestar. Se ponga todos sus oropeles, no son basura sino símbolos de 2000 años de historia, con todo el peso de estos 2000 años, y se vaya a El Cairo, y en El Cairo luche por los cristianos coptos, y llore sobre sus iglesias quemadas y luego se vaya a Siria y también en Pakistán. Luego, si le queda tiempo, puede incluso ir al partido, pero no creo que le quede tiempo. Éste es el momento más oscuro de la cristiandad desde el comienzo de los tiempos. Nosotros necesitamos de un Papa.”

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  7. 5) Siguiendo con personas que tuvieron contacto con Francisco como Lucrecia Rego de Planas:
    Cuando te conocí por primera vez, siendo el cardenal Bergoglio, y durante esas convivencias cercanas, me llamaba la atención y me desconcertaba que nunca hacías las cosas como los demás cardenales y obispos. Por poner algunos ejemplos: eras el único entre ellos que no hacía la genuflexión frente al sagrario ni durante la Consagración; si todos los obispos se presentaban con su sotana o traje talar, porque así lo requerían las normas de la reunión, tú te presentabas con traje de calle y alzacuellos. Si todos se sentaban en los lugares reservados para los obispos y cardenales, tú dejabas vacío el sitio del cardenal Bergoglio y te sentabas hasta atrás, diciendo “aquí estoy bien, así me siento más a gusto”. Si los demás llegaban en un coche correspondiente a la dignidad de un obispo, tú llegabas, más tarde que los demás, ajetreado y presuroso, contando en voz alta tus encuentros en el transporte público que habías elegido para llegar a la reunión. Al ver esas cosas, ¡qué vergüenza contártelo!, yo decía para mis adentros:
    – “Uf… ¡qué ganas de llamar la atención! ¿Por qué no, si quiere ser de verdad humilde y sencillo, mejor se comporta como los demás obispos para pasar desapercibido?”. Mis amigos argentinos que también asistían a esas reuniones, notaban de alguna manera mi desconcierto, y me decían: “No, no eres la única. A todos nos desconcierta siempre, pues sabemos que tiene los criterios claros, ya que en sus discursos formales muestra unas convicciones y certezas siempre fieles al Magisterio y a la Tradición de la Iglesia; es un valiente y fiel defensor de la recta doctrina. Pero… al parecer, le gusta caerle bien a todos y estar bien con todos, así que puede un día decir un discurso en la TV en contra del aborto y, al día siguiente, en la misma TV, aparecer bendiciendo a las feministas pro-aborto en la Plaza de Mayo; puede decir un discurso maravilloso contra los masones y, unas horas después, estar cenando y brindando con ellos en el Club de Rotarios.”

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  8. 6) Como dije casi al principio, con los postconciliares Francisco tiene algunos nexos ocultos, por ejemplo: Pablo VI quién a diferencia de Bergoglio por su boca no salía palabra pero si actuaba, pongo un pequeño fragmento de un artículo:
    Juan Bautista Montini, en su puesto de Pro-Secretario de Pío XII, era ya muy activo en misiones subversivas aunque, por supuesto, cuidando no le salpicase ninguna responsabilidad. Para ello utilizaba a terceras personas. Así, la elección del joven jesuita ALIGHIERO TONDI para secretario particular. Este cargo le permitía libre acceso a los archivos e informes confidenciales. Por ejemplo, los nombres y destinos de los sacerdotes que Pío XII mandaba a la “Iglesia del silencio”, en la URSS. El paso de Tondi por la Secretaría de Estado fue también decisivo para montar la red de curas comunistas que operarían en Hispanoamérica (como el hebreo Antonio Hortelano). Pío XII, envió detrás del Telón de Acero, sacerdotes de paisanos para proporcionar los sacramentos a los católicos, así como a Obispos para realizar ordenaciones. Estos desgraciados fueron arrestados y después fusilados, torturados o diseminados en la URSS. En vano Pío XII buscaba explicar este drama, cuando los católicos de la U.R.S.S. le indicaron al Papa de la posible existencia de un espía en el Vaticano. Pío XII encomendó el control del Vaticano a un agente francés especializado en contraespionaje, quien hizo pasar a sus agentes por prelados. El resultado no tardó en producirse: Mons. A. Tondi fue sorprendido en el momento en que estaba fotografiando documentos con la lista de enviados a la U.R.S.S.. Interrogado, declaró que era agente de la KGB, formado en Moscú y que transmitía a sus jefes de la URSS los documentos que podía robar a Pío XII. Los documentos eran dirigidos a Moscú por mediación de Togliatti (Secretario General del Partido Comunista Italiano), amigo de infancia de Juan Bautista Montini. Ante esta revelación, Pío XII cayó enfermo. No se pudo probar implicación directa de Montini, pero la firme sospecha obligó a Pío XII a apartarle de la Pro-Secretaría de Estado y nombrarle Arzobispo de Milán CON NEGATIVA HISTÓRICA DE ENTREGA DEL CAPELO CARDENALICIO que le correspondía a la diócesis. El 28 de octubre de 1958 era elegido nuevo papa el cardenal Angelo Giuseppe Roncalli, patriarca de Venecia, el cual no tardó en hacer del arzobispo Montini un príncipe de la Iglesia, elector y elegible. En el consistorio del 15 de diciembre, menos de dos meses de su exaltación al Sumo Pontificado, Juan XXIII lo creó cardenal. El cardenal Montini supo jugar bien sus cartas durante la primera sesión del Concilio Ecuménico Vaticano II (11 de octubre-8 de diciembre de 1962). Apoyó al ala liberal de manera prudente y mantuvo una actitud discreta en el aula para no comprometerse. En cuanto a Tondi, fue condenado a dos años de prisión donde se casó con su amante Carmen Zanti, militante del Partido Comunista. Terminada la condena Tondi y la mujer se trasladaron a la Alemania del Este. Tondi asumió el cargo de Secretario de Walther Hulbrich, hombre fuerte del comunismo alemán. Fue también profesor de Ateísmo en la Universidad Marxista Leninista". (Por cuenta del Partido Comunista hizo muchos viajes. Pronunció innumerables discursos, y escribió libros contra la Iglesia).

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  9. 7) Al advenimiento de Paulo VI, Tondi y su mujer, volvieron a Roma; él se instaló en el Vaticano en calidad de empleado civil; ella fue trabajó en altas funciones del Partido Comunista. Pronto, Paulo VI, sin ninguna retractación ni reparación, y confesando Tondi que aún guardaba la Cédula del Partido Comunista, legitimó su matrimonio civil por "sanatio in rádice", es decir, sin necesidad de tener que presentarse ante ningún sacerdote. Un religioso amigo de , bien enterado de lo que pasa en el Vaticano, aseguró que Tondi, colocado por Paulo VI en un puesto muy secundario, era en realidad su embajador personal en sus contactos con la URSS. Con Juan Pablo II, se perdió por un tiempo el rastro de este individuo, cuando súbitamente, aparece en el primer plano de las noticias religiosas. La prensa italiana hace saber que Tondi ya viudo pide al Cardenal Seper, en Octubre de 1980 ser reintegrado al sacerdocio (su mujer murió en 1979 y su sepelio dio lugar a una enorme manifestación del Partido Comunista, como si se tratase del mismísimo Togliatti o de Enrico Berlinguer). En diciembre de 1980, Juan Pablo II, lo reintegró al Sacerdocio sin condiciones. Y quizá para honrar su anterior actividad como profesor de ateísmo, fue designado prelado de honor... No abundan los espías conocidos en la historia de la Santa Sede; seguramente ninguno de ellos tuvo la insólita fortuna de Alighiero Tondi. Con gran estupor, han visto católicos a Mons. A. Tondi decir misa en público, la misa del Ordo-Bugnini, claro está; pero sin casulla y adornado con mil caprichos.

    Finalmente Mario con el tema de los escarceos con los masones es fácilmente entendible que no sea tan sencillo dar datos y que además estos sean precisos, pero tal vez si te cuelas en el Club Rotary de Buenos Aires con un poco de paciencia puedas obtener alguna respuesta, te dejo una dirección (viene teléfono y email) http://rotaryba.com.ar/?p=3402#more-3402. Tal como habrás oído por algún lado, se va camino de una religión universal (evidentemente no católica) que reúna a todas las creencias. Será cosas del globalismo y del nuevo orden mundial. Espero haberme explicado. Saludos

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  10. Genu, creo que, en vez de largarnos un interminable 'corta y pega', hubiera sido mejor fundamentar mínimamente tus radicales afirmaciones.

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  11. yo que fui ateo y ahora me cuento entre los malos católicos, siento ilusión cuando veo un Papa que quiere cambiar cosas, hacerlas más sencillas a la manera de mi otro Papa favorito, Juan XXIII, ... Claro que yo no tengo ni idea, pero aun así creo que todo lo que se acerque a un "ama a tu prójimo" y ya vale, y lo deje limpio de polvo y paja, guay. Empezando por revisar la visión tan limitada que tiene del sexo la Iglesia oficial y que digo yo que qué podría pasar si los curas pudieran ser mujeres o estar casados, o si se bendijera el amor de dos individuos de un mismo sexo, o si se autorizara el sexo fuera del matrimonio, el sexo sin importancia, y los anticonceptivos (especialmente en países pobres o en parejas pobres). Y centrarse en el amor, que es realmente lo único que importa de toda religión que se precie.
    Un abrazo gordo

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  12. Tomando el asunto de Tondi, no alcanzamos a imaginar que no sea una injerencia muy poderosa de la masonería para regresarlo al sacerdocio después de haber sido expulsado. Incluso luego de que Juan Pablo II firma no conceder el reingreso al ministerio de sacerdotes que se hubieran casado,HACE UNA EXCEPCIÓN CON TONDI. Es decir no sólo era masón y comunista sino que incluso se había casado y al morir su mujer pidió reingresar y el cardenal Seper, signado también como masón en la lista Percorelli lo apoya junto con otros posibles prelados masones y EL PAPA ACEPTA SU REINGRESO SIN CONDICIONES Y LO DESIGNA PRELADO DE HONOR.
    eVIDENTEMENTE LA PRESENCIUA DE LA MASONERÍA SE PERCIBIÓ MUY CLARAMENTE A PARTIR DE jUAN XXIII, PABLO VI, JUAN PABLO I (ASESINADO POR LA MASONERÍA) Y la actitud complaciente de Juan Pablo II con la masonería.

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