El mapa industrial de España está cambiando. Pero no sólo por el perfil de su especialización tras el derrumbe del sector de la construcción, sino también por la propiedad de sus activos. Y los datos más recientes muestran que casi el 40% del volumen de negocio de la industria ubicada en España es propiedad de empresas de capital extranjero. En concreto, el 37,2% de la industria nacional pertenece a filiales de multinacionales radicadas en España.
No se trata de un fenómeno extraordinario. Al contrario. La presencia extranjera en la industria española ha ido creciendo de forma sostenida desde que estalló la crisis. En 2008, al comenzar el deterioro de la actividad económica, el número de empresas extranjeras ascendía a 1.717, pero en 2011, últimos datos publicados, ya son 2.216 las filiales de multinacionales instaladas en España, lo que representa un aumento del 29%.
Durante ese periodo, por el contrario, el número de empresas industriales no ha dejado de bajar, lo que sugiere que aprovechando la crisis, muchas multinacionales han adquirido empresas nacionales o han creado filiales. En concreto, y según el Ministerio de Industria, han desaparecido 20.269 empresas industriales en apenas tres años, hasta las 129.332, lo que refleja con toda crudeza la intensidad de la crisis. En términos de ocupación, eso significa que en sólo un trienio se han volatilizado casi 600.000 empleos en este tipo de empresas.
Un dato ilustra la dureza de la crisis y la desindustrialización del país. En 1993, el primer año de la serie histórica, existían en España 145.665 empresas industriales, de las cuales el 87% tenía menos de 20 trabajadores. Esto significa que hace dos décadas existían algo más de 16.000 empresas industriales de las que sobreviven ahora. Es decir, se ha retrocedido a niveles históricamente bajos. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria tiene mucho que ver con ello, habida cuenta de que prácticamente el 70% de la construcción no tiene que ver directamente con el ladrillo, sino con la industria auxiliar, que ha desaparecido por el desplome de la construcción de viviendas y el ocaso de la licitación oficial. Expresado en otros términos, con base 100 en 2005, el índice de producción industrial se sitúa hoy (mes de julio) en 76,9 puntos, lo que significa que ha desaparecido uno de cada cuatro euros que producía la industria.
Pocos producen mucho
Lo paradójico es que el número de empresas industriales extranjeras apenas representa el 1,75% del total, lo que significa que pocas empresas producen mucho. O lo que es lo mismo, los datos del INE muestran el gran tamaño de las empresas foráneas que han instalado filiales en España. En particular, en sectores como el automóvil, los equipos eléctricos y electrónicos, la industria química o la farmacéutica. De hecho, uno de cada cinco ocupados en la industria lo hace para una multinacional. Por el contrario, las ramas de actividad con menor contribución de las empresas filiales son el textil, la confección, la hostelería y el transporte con un volumen de negocio atribuible a las filiales inferior al 10% del total.
Para hacerse una idea de lo que representa ese porcentaje, hay que tener en cuenta que la presencia del capital extranjero mayoritario se sitúa en el 21% en el caso del comercio y el 17% en los servicios.
¿Y cuál es el origen del capital extranjero colocado en la industria española? Pues las dos terceras partes (el 67%) proceden de la Unión Europea, mientras que otro 15% viene de América. En particular, de Francia, Alemania y EEUU. Por ramas de actividad, Alemania generó el 22% en material de transporte; Italia, el 16% en industrias extractivas, energía, agua y residuos, y Países Bajos, el 16% en la industria del caucho y materias plásticas.
La importancia del capital extranjero en la industria española es capital. Según la Encuesta sobre Estrategias Empresariales, el 55% del empleo de la industria química ha sido generado por filiales de empresas multinacionales extranjeras; el 63%, de la industria del motor, y el 24% de la industria metalúrgica.
Seamos realistas; la actual situación es el resultado del servicio de la casta política a los intereses extranjeros, vía mandil, obediencia, enriquecimiento ilícito, autoprotección (1), juramentos secretos y amenazas.
ResponderEliminarLa actual timocracia (para algunos mejor definida como robocracia o cleptocracia) ha seguido fielmente las instrucciones de ‘liberalizar’ (2) las empresas estatales -propiedad de todos los españoles- para permitir que el dinero extranjero (el único que hay en abundancia sobre todo en época de crisis, ya que ellos mismos lo crean), las compre.
Han permitido la conquista de España por vía financiera, ergo son unos traidores.
Felipe González, Aznar, Zapatero, han ido todos ellos por la vía de malvender nuestras empresas al exterior so pretexto de privatizar, lo que significaba realmente extranjerizar. (3)
Notas.-
(1) www.elespiadigital.com/index.php/noticias/historico-de-noticias/3137-lantes-de-detener-a-un-cargo-politico-avisen-a-un-superiorr-
(2) No hay que olvidar que en la España del siglo XIX, liberal era sinónimo de masón, según diversos autores, entre otros Galdós, y sus intereses han estado siempre contra España:
www.europasur.es/article/gibraltar/1600769/la/internacional/liberal/apoya/las/quejas/gibraltarenas/contra/espana.html
www.alertadigital.com/2013/09/27/los-masones-ayer-como-hoy-contra-espana-el-gran-orient-oficializa-su-apoyo-a-la-independencia-de-cataluna/
(3) www.alertadigital.com/2013/09/24/el-analisis-de-roberto-centeno-lo-que-espana-pudo-ser-y-la-traicion-impidio-i/
www.elespiadigital.com/index.php/tribuna-libre/3056-el-colapso-financiero-y-la-solucion-islandesa-
www.elespiadigital.com/index.php/noticias/historico-de-noticias/3128-el-tesoro-de-eeuu-podria-entrar-en-quiebra-el-17-de-octubre
Buen comentario
ResponderEliminarDa gusto andar por aquí