¿Para qué sirven los impuestos en una sociedad civilizada? ¿Es lógico que por ejemplo se retire la ayuda a las personas dependientes y al mismo tiempo leamos noticias como ésta? Que cada uno reflexione sobre si el sistema impositivo español se ha diseñado para agrandar la distancia entre pobres y ricos…
Fuente: ElMundo.es
Las horas bajas de la economía socavan la brecha entre los ciudadanos de a pie y los potentados. A salvo del 'shock', los 200 españoles que más tienen son un 8,4% más ricos que en 2011 y amasan 145.800 millones de euros. Es el corolario de la nueva edición del especial Las mayores Fortunas Españolas de MAGAZINE, la séptima entrega de una serie que arrancó en 2006, el año en el que la pujante economía española alcanzó sus máximos bajo el abrasante sol de la burbuja.
Como es tradicional, el especial de EL MUNDO divide a los potentados españoles en dos listas: los 100 más ricos de la Bolsa y las 100 fortunas 'no cotizadas'. Este año, ambas se presentan limpias de ladrillos y con 39 novedades.
En apenas doce meses, el patrimonio del patrón de Inditex en Bolsa ha crecido un 64% (39.150 millones), y si se le añaden las decenas de edificios que posee, se eleva a los 43.000 millones. Su fortuna equivale a la suma de los 99 restantes ricos de la Bolsa. A sus 76 años, muy pocos conocen a Amancio Ortega , muchos menos están al tanto de su agenda y apenas es blanco de críticas, y eso que sus empresas no invierten un euro en publicidad mediática. Lejos quedaron las dudas sobre el origen de su fortuna. Es más, hoy se elogian su generosidad y su discreción.
El éxito de Zara es tal, y tan global, que ha convertido a Rosalía Mera, su ex mujer, que solo posee el 6,99% de la empresa, en la segunda fortuna patria, con el permiso de Juan Roig. El fundador de Mercadona y su esposa, Hortensia Herrero, encabezan la relación de las fortunas que no cotizan en Bolsa, con más de 6.000 millones de euros, gracias al 78,37% que controlan de la cadena de supermercados.
Roig ha salpicado el año de alusiones a la escasa productividad de la economía española. "Tenemos que trabajar todos más o España será intervenida”, afirmó en junio. En marzo, durante la presentación de los mejores resultados en la historia de Mercadona, defendió "la cultura del esfuerzo de los bazares chinos". “O mejoramos la productividad o bajamos nuestro nivel de vida", apostilló. Su sueldo alcanzó los 3,8 millones en 2011 y su cadena suma 1.411 supermercados.
En marzo, la revista Forbes publicó su lista mundial de adinerados, con una relación de 1.226 magnates, 14 de ellos españoles. Para figurar entre los más ricos, publicación establece un mínimo de mil millones de dólares, es decir, unos 750 millones de euros (entonces, el dólar cotizaba a 1,32 dólares). Sin embargo, la lista de MAGAZINE revela que en España hay 42 familias con un patrimonio superior.
Novedades entre los 100 de la Bolsa
Este año se ha producido una entrada masiva de empresarios –la lista adolece de escritores, inventores, ingenieros, deportistas o artistas– y sagas familiares, sobrevenida por la casi absoluta desaparición de los ricos del ladrillo. De todas las entradas, destaca la del vasco Daniel Maté, quien, gracias a la salida a Bolsa del turbio gigante de los minerales Glencore (fundada por Marc Rich), ha alumbrado un patrimonio de 1.776 millones. Glencore también ha destapado la fortuna de otro desconocido, el madrileño Luis Ortega.
Además de la caída de los reyes del ladrillo, una explicación a la masiva entrada de nuevos adinerados se debe a que las sicavs –los fondos y cuentas de ahorros de los adinerados que gozan de beneficios fiscales– pierden menos que quienes lo hacen directamente en la Bolsa española o en el Ibex, que este año se ha dejado un 7,4% respecto al año pasado. En España hay 2.977 sicavs, que en septiembre sumaban 22.871 millones de euros, un dinero que solo produce más dinero para sus propietarios.
Entre las novedades de la Bolsa destacan también la entrada de Ignacio Garralda, presidente de La Mutua Madrileña, Rafael Domínguez de Gor, dueño de Mayoral, la familia Vaqué Boix (Cevasa) y otros ricos discretos, como las familias Vega Sanz, los González García y los Garijo, dueños de edificios de viviendas y oficinas en alquiler y de nutridas sicavs.
Además, una veintena de representantes del viejo empresariado y la aristocracia vasca se salpican entre estos cien elegidos, a los que este año se suman las familias Urquijo, Salazar Garteizgogeascoa, Muela Echeverria y Gorrochategui Grajirena.
Entre las salidas, destacan los constructores Félix Abánades (Quabit), Rafael Santamaría (Reyal Urbis), las hermanas Ávalos (San José), la familia Pumar (Inmobiliaria del Sur), Alberto Barreras (Montebalito) y Luis del Rivero, que ha vendido la mayoría de sus acciones en Sacyr.
Novedades fuera de la Bolsa
La debacle del negocio residencial ha puesto contra las cuerdas a los promotores que todavía se mantenían, como los hermanos Ballester, Luis Batalla, la familia Banús o la familia Sánchez Ramade. Junto a ellos, algunos empresarios de otros sectores que apostaron por el ladrillo, como Francisco Ros Casares.
Tampoco ha sido el mejor año para el sector metalúrgico y los millonarios del ramo. José María Aristrain, la familia Rubiralta o los hermanos Freire han perdido posiciones, mientras que otros (la familia Velasco o Alfonso Gallardo) este año no figuran entre los elegidos.
Y si el año pasado, la ampliación a 200 ricos afloró una parte de fortunas discretas que explotaban el negocio del alquiler de edificios y eran propietarios de terrenos –las familias Martos y Cotoner, Botet, Santiago Oller, los hermanos Gómez Aparicio–, este año se les han unido otros desconocidos de este sigiloso y lucrativo negocio, como Teresa Micaela Valdés, que es tía política de Esperanza Aguirre, Martín Navacerrada, Ángel Soria o la familia de ex hojalateros Vivancos.
Este año, el fallecimiento sin herederos de la aristócrata Tatiana Pérez de Guzmán El Bueno Seebacher, con una fortuna de 350 millones en tierras, edificios, castillos y participaciones empresariales, ha levantado ampollas. Sus testaferros defienden que la voluntad de la Condesa de Torre Arias era cederlo a una fundación, pero Aline Griffith, Condesa de Romanones, lo reclama para sus hijos.
Quienes no faltan a la cita son las familias dueñas de Coca-Cola. Las siete franquicias embotelladoras se repartieron entre diferentes familias en los años 50. Todas ellas, los Daurella, Gómez-Trénor, Urrutia, Comenge, Mora-Figueroa, Sainz de Vicuña y Aznar Sáinz siguen aún al frente del negocio. En 2013 se fusionarán en una sola empresa, con sede en Madrid, que facturará más de 3.000 millones y en la que la familia catalana Daurella tendrá en torno al 40% del accionariado.
¿Todos? No
La selección de grandes adinerados españoles de MAGAZINE es una fotografía lo más aproximada posible de una realidad muy difícil de medir. El ránking solo registra la riqueza neta que figura en los balances de las compañías con sede en España y en empresas cotizadas en Bolsas fuera de nuestro país.
Así, el listado no computa lo que los ricos acumulan a título personal, en cuentas corrientes –en España y fuera de ella– o en inmuebles, fincas, objetos de arte, yates, aviones o lingotes de oro. A la memoria, enseguida vienen los casos de la familia Ruiz Mateos o el más reciente de Díaz Ferrán y Ángel de Cabo (socio de ambos) o las 3.000 cuentas opacas del HSBC en Suiza que guardan el dinero de 659 defraudadores españoles.
El dinero tiende a ocultar su rastro y su rostro. Y si no que se lo digan a los inspectores de Hacienda y al Estado, que este año ha regularizado el dinero oculto de 31.484 españoles, los que finalmente se acogieron a la amnistía fiscal promovida por el ministro Montoro. Sin complejos, las mayores fortunas españolas han encontrado en países como Holanda, Suiza y Luxemburgo, y en los paraísos fiscales, el acomodo final para su patrimonio. En ellos, los inspectores de Hacienda creen que se acumulan más de 40.000 millones de euros que podrían y deberían cotizar en España.
Poco que ver con Estados Unidos, donde un nutrido grupo de millonarios, con la familia Disney, Warren Buffet y Bill Gates a la cabeza, piden reiteradamente a Obama que les suba los impuestos. Buffet, que hace dos años afirmó que pagaba menos impuestos que su secretaria, ha sido el último en hacerlo, un mes atrás, en una columna de opinión en el New York Times, donde demandó que se subieran los impuesto un 30% a quienes ingresaran entre 1 y 10 millones de dólares al año y un 35% para quienes rebasaran esta cifra. [Nota de Nonius: esto suena a falsa campaña de propaganda de unos cuantos ricachones que estarán presionando en contra por otro lado...]
Finalmente, la lista tampoco incluye a muchos de los ejecutivos de las mayores empresa españolas, como Alfredo Sainz, presidente del Banco de Santander, el segundo directivo mejor pagado del país tras Pablo Isla (presidente de Inditex), con 11,6 millones, o Francisco González (primer ejecutivo del BBVA), que no solo acumulan sueldos millonarios, sino también planes de pensiones mucho más abultados, que les esperan al final de sus carreras o de su vinculación con las empresas donde trabajan.
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