En las siguientes imágenes tomadas en Homs podemos ver a rebeldes del Free Syrian Army justo después de haber saqueado iglesias cristianas. Siria es un país donde la convivencia de cristianos y musulmanes ha sido asegurada por el gobierno de Assad. Los cristianos (ortodoxos, siríacos, maronitas y católicos de rito armenio) forman el 10% de la población.
El triunfo de los rebeldes sobre el estado soberano sirio supondría con seguridad el genocidio de los cristianos sirios. Está documentado y reconocido el apoyo a estos rebeldes por parte de la OTAN, de Estados Unidos y de Gran Bretaña. Incluso el New York Times reconoce que la CIA les distribuye armas.
Estos hechos recuerdan tremendamente a la tortura y ejecución de personas de color en Libia tras el triunfo de los rebeldes libios sobre el gobierno de Gadafi. Los subsaharianos que residían en Libia habían disfrutado hasta entonces de una perfecta convivencia en aquel país. Con el apoyo a los rebeldes libios, Occidente de nuevo empujó al caos y a la violencia a toda una sociedad hasta entonces pacífica y próspera.
Libia ocupaba el primer lugar en el ranking de calidad de vida de todo el continente africano. Hoy en día la situación ha cambiado dramáticamente.
Recordemos que España puso su grano de arena para que el desastre de Libia llegara a ser una realidad.
Ahora también nuestro actual ministro de Asuntos Exteriores, el señor Margallo, está contribuyendo en lo que puede.
Enhorabuena, Sr Margallo! Usted también está ayudando a hacer el mundo un poquito más injusto.
Sr Margallo, ¿va usted a explicarle a la Iglesia española porqué apoya a unos terroristas que saquean iglesias?
Hay un artículo que refleja el sufrimiento de la población en Siria, viene publicado en:
ResponderEliminarhttp://www.ain-es.org/fichaTestimonios/detalleTestimonios.aspx?identificador=919
A continuación pongo un fragmento del mismo:
“Todos los actores de la vida civil han sido un objetivo preferente del terrorismo camuflado en resistencia armada: los taxistas, los mercaderes ambulantes, los constructores, y sobre todo los funcionarios de la administración civil han sido las víctimas inocentes del crimen gratuito: personas degolladas, mutiladas, despiezadas, arrojadas en los rincones de las calles o en los basureros.
No se ha dudado en tirar sobre niños a bocajarro para crear la angustia y la desesperación, como fue el caso del pequeño Sari, sobrino de nuestro tallador de piedra. Estos actos atroces eran enseguida explotados mediáticamente para imputar la responsabilidad a las fuerzas gubernamentales.”
Todo el artículo está repleto de detalles como el anterior.