Fuente: Voltairenet
Tres periodistas sirios y cuatro guardias de seguridad de una estación de televisión local fueron asesinados por un grupo de la oposición armada que destruyó posteriormente los locales de ese medio de prensa sirio, el 27 de junio de 2012.
Nuestros colegas Sami Abu Amin, Zeid Kohl y Mohamed Chammah trabajaban para el canal sirio de televisión vía satélite Al-Ikhbariya TV.
La Red Voltaire expresa por este medio sus más sentidas condolencias a los familiares, amigos y colegas de trabajo de las víctimas y su solidaridad en este doloroso momento.
Anteriormente, dos periodistas de Al-Ikhbariya TV habían resultado heridos en la localidad de Al-Haffah, en la provincia de Latakia, cuando su vehículo fue atacado por un grupo armado.
La agencia de prensa siria SANA reporta que, después de saquear el equipamiento técnico de la estación, los atacantes volaron los edificios, los estudios y las salas de redacción. La violencia de la explosión destruyó el edificio atacado. A pesar de ello, Al-Ikhbariya TV sigue transmitiendo en estos momentos.
Omran al-Zou’bi, ministro de la Información del nuevo gobierno sirio, condenó enérgicamente el ataque contra Al-Ikhbariya TV, acción que consideró consecuencia de la reciente decisión de la Unión Europea de imponer sanciones contra el Organismo de la Radio y la Televisión de Siria.
En marzo pasado, Estados Unidos incluyó la radio y la televisión públicas de Siria en su lista negra de personas físicas y morales objeto de sus sanciones financieras.
Por su parte, la Liga Árabe ha exigido que se suspenda la transmisión de los canales satelitales sirios a través de los satélites Nilesat y Arabsat.
En un intento por borrar la mala imagen del Ejército Sirio Libre que no puede dejar de imponerse en la opinión pública como resultado del ataque contra Al-Ikhbariya TV, los medios de prensa occidentales califican a esa televisión pública de «favorable al régimen» y la acusan de ser un canal «oficial» o «progubernamental».
El canal público francés France 24 no vacila por su parte en afirmar que ningún medio de prensa «independiente» puede tener acceso a Siria. En realidad, y a pesar de las dificultades inherentes a la situación militar, periodistas de más de 200 medios de prensa internacionales han entrado en Siria de manera totalmente legal desde el comienzo de la crisis.
En el momento en que escribimos estas líneas, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) no se ha dignado aún a condenar el brutal ataque contra Al-Ikhbariya TV. Después de recordar que «los medios de prensa no deben ser blancos de [las acciones de] las partes en conflicto», la página web de RSF anuncia, al referirse a Al-Ikhbariya TV: «condenamos con la mayor firmeza la difusión, por parte de los medios, de mensajes que inciten al odio a la violencia contra la población civil». RSF se hace por lo tanto eco de los argumentos que supuestamente justificarían la suspensión de las transmisiones de los canales sirios, pero sin proporcionar la menor prueba que sostenga tales acusaciones.
Según Reporteros Sin Fronteras, ONG financiada por el Departamento de Estado US [1], «Los medios no deben hacerse eco de ningún tipo de propaganda, venga de donde venga», pero la propia RSF califica las acciones del llamado Ejército Sirio Libre como «sublevación prodemocrática».
En su página web sobre Siria, RSF observa además el más profundo silencio sobre el arbitrario bloqueo de los canales de las televisiones sirias. También se abstiene de mencionar la trampa que el ESL, en un intento por desacreditar al gobierno y el ejército sirios, tendió a nuestro colega de la televisión británica Channel 4 [2]. Reporteros Sin Fronteras tampoco menciona el hecho que los miembros del ESL tienen instrucciones de rechazar cualquier contacto con periodistas que hayan entrado en Siria de forma legal.
Ante la decreciente eficacia de su Blitzkrig mediática, los regímenes occidentales y del Golfo ya no hallan otra solución que recurrir al asesinato de periodistas y a la censura mediática como medio de esconder su propia responsabilidad en los crímenes perpetrados contra Siria.
[1] «Le financement de Reporters sans frontières par la NED/CIA», por Diana Barahona, Jeb Sprague, Réseau Voltaire, 7 de agosto de 2006.
[2] «Channel 4 journalist Alex Thomson says Syria rebels led me into death trap», The Telegraph, 9 de junio de 2012
Los medios de comunicación occidentales en su inmensa mayoría no solo apoyan de una forma descarada a los mercenarios, piratas y demás tirados sin escrúpulos que están actuando actualmente en Siria, sino que además apoyan sin el más mínimo resquicio de duda y sin pestañear la versión del derribo de un avión militar turco (un McDonnell Douglas F-4 Phantom) en el aire sobre aguas internacionales.
ResponderEliminarSegún las partes:
1. El F4 había despegado de la base aérea Erhac de Turquía, el 22 de junio aproximadamente a las 10:28 hora local (07:28 GMT)
2. Siria dice que el avión entra en su espacio aéreo a las 11:40 (08:40 GMT)
3. El Ejército turco pierde el contacto con el avión a las 11:58 (08:58 GMT), mientras que sobrevuela la provincia de Hatay
4. Siria dice que su defensa aérea interceptó el avión a 1 km (0,5 millas náuticas) de la costa y que se estrelló en el mar a 10 km (5 millas náuticas) al oeste de Om al-Tuyour. Turquía dice que el avión estaba a 24km (13 millas) de Siria, lo cual según el derecho internacional se considera como espacio aéreo internacional.
Considerando la gran facilidad por parte de la prensa occidental de atribuir atentados (incluidos en su propio territorio, entiéndase 11S, 11M, 7J, etc.) de bandera falsa es fácilmente deducible la oportunidad de la tergiversación en curso. Todo para dar motivos con aspecto legal o, en su defecto, justificativos a la opinión pública de propiciar una guerra de la OTAN contra Siria.
A estos mercenarios, saqueadores, piratas, asesinos, tarados, etc. se presentan por estos medios como movimiento civil prodemocrático. Dentro de poco, van a dejar paso a la omnipresente OTAN para montar el número.
Gracias por el comentario. Respecto a los periodistas y demás colaboradores, tienen suerte de que el sistema es tan opaco, que nadie propone que sean juzgados o por lo menos seriamente cuestionados. Lo mismo con la OTAN. El hecho es que muchas de las cosas que hicieron los nazis en los años 30 son equiparables a lo que está haciendo el mundo occidental hoy en día. Y si no, que se lo preguenten a las víctimas de los bombardeos de Yugoslavia o de Libia, o a los torturados por el nuevo régimen libio, o a las víctimas de los atentados actuales en Siria. Yo no veo la luz para Siria, y lo que les va a ocurrir a los cristianos, entre otros, cuando triunfen los mercenarios de la OTAN va a ser digno de las mejores tragedias del siglo. ¿Qué dirán entonces los redactores que han estado tergiversando los hechos? ¿Qué dirá entonces la iglesia? ¿Qué diran los ministros españoles que apoyan a los mercenarios terroristas sirios, o que apoyaron a los mercenarios terroristas libios?
ResponderEliminarSaludos, Mario
Es importante informar a la gente que Reporteros sin Fonteras no es una asociación de periodistas, sino la PATRONAL INTERNACIONAL de los medios. Hay que subrayarlo porque su nombre se presta a equívocos (por eso se eligió, naturalmente).
ResponderEliminarPor otra parte, quisiera preguntar al Anónimo (que parece informado del incidente con Turquía) porqué Siria no exhibe el avión F-4 si, como afirma, cayó en su territorio.
El Barto
A El Barto
EliminarDamasco reconoció que el avión fue derribado por sobrevolar aguas territoriales Sirias. Se supone que habrá caído en esas aguas territoriales Sirias pero también es factible que en su caída pudiese caer en aguas internacionales fuera de las 12 millas de la costa Siria.
El Pentágono confirmó al Wall Street Journal que el avión turco derribado por las fuerzas armadas sirias el 22 de junio de 2012 fue efectivamente alcanzado por una batería antiaérea, no por un misil tierra-aire.
ResponderEliminarEl Departamento de Defensa estadounidense invalida así la versión turca del incidente y confirma la versión siria.
El Pentágono precisó al Wall Street Journal que el limitado radio de acción de una batería antiaérea hace pensar que el avión turco fue efectivamente abatido dentro del espacio aéreo sirio. El Phantom F4 destruido corresponde a una versión generalmente utilizada en misiones de reconocimiento e inteligencia. Además, prosigue el Pentágono, la decisión de disparar con ese tipo de batería es responsabilidad de un comandante local, mientras que el uso de un misil tierra-aire exige una autorización del mando militar nacional.
Basándose únicamente en la versión de Turquía, el Consejo de la alianza atlántica condenó enérgicamente la acción siria, e incluso denunció el «desprecio de las autoridades sirias por las normas internacionales, la paz y la seguridad y la vida humana». Las revelaciones del Pentágono tienen lugar sólo después de dicha condena. No se ha convocado, sin embargo, ninguna reunión del Consejo de la alianza atlántica destinada a revisar la anterior decisión de la OTAN sobre la base de la nueva información disponible. O sea, a pesar del desmentido oficial, la mentira se mantiene en pie.
Viene publicado en: “U.S. Contradicts Turkey’s Jet Story”, por Julian E. Barnes, Adam Entous y Joe Parkinson, The Wall Street Journal, 2 de julio de 2012.
o sea, un incidente creado o forzado, para aumentar la tensión...
ResponderEliminargracias!