Cae en mis manos un libro de Ética de 4º de la ESO (lo que estudian hoy en día los niños españoles de 16 años). En parte gracias a este libro se comienza a modelar cuál va a ser la concepción básica del mundo de los futuros ciudadanos españoles.
Y nos encontramos en una página con un curioso contraste:
Por un lado una nota sobre Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS, procesado por crímenes contra la humanidad y que se sentía inocente. Por lo visto llegó a confesar que habría llegado a matar a su propio padre si se lo hubieran ordenado. En resumen, la fría crueldad personificada.
Y por otro lado, en la página anterior, una foto de las barbaridades hechas por Occidente (los mismos que juzgaron a Eichmann, curiosamente), donde junto a unos niños que corren abrasados por el napalm se escribe suavemente:
"Kant dijo que en circunstancias de gran conmoción social, como son las guerras, el hombre comete errores, como dañar, someter al otro, o incluso matar..."
Y ya está. Asunto arreglado.
Crueldad y obediencia ciega, por un lado, incluyendo juicio por crímenes contra la humanidad. Y por el otro lado, "errores".
Casi falta la palabra "daños colaterales", que es el concepto más narcisista egoista y ciego que ha inventado la humanidad en toda su historia.
¿En cual de estas dos opciones se encontrarían aquí los periodistas que escribieron gratuitamente mentiras sobre las armas de destrucción masiva de Irak?
¿Y los diputados españoles que votaron a favor del ataque a Libia?
Señores, esto no son "errores".
Esto es CRUELDAD Y OBEDIENCIA CIEGA.
¿Y dónde estamos nosotros?
"En este mundo traidor
ResponderEliminarnada es verdad ni es mentira
todo es según el color
del cristal con que se mira"
Me acabo de inventar estos versos para ilustrar lo que comentas. Igual no son míos pero si insisto mucho... el 11M fue ETA
Saludos
Jorge